Únete a nuestra comunidad
Toda la actualidad del mundo de la salud y la farmacia en Consejos de tu Farmacéutico.
Además, puedes seguirnos en nuestras redes sociales:
Más de 21.000 mujeres en España reciben actualmente un tratamiento para su enfermedad renal crónica (ERC) y, de ellas, casi el 40% tienen edades comprendidas entre los 36 y los 55 años. Una vez realizado el diagnóstico, entre sus principales preocupaciones figura el modo en que el tratamiento repercutirá en su autonomía personal, laboral y familiar. Entre las opciones para el tratamiento renal sustitutivo (TRS) están el trasplante o la diálisis, pudiendo ser esta última hemodiálisis o peritoneal.
En el Día Mundial del Riñón, que este año coincide con el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, tres mujeres relatan su experiencia y coinciden en la importancia de incrementar la información respecto de una alternativa de tratamiento muy infrautilizado en España: la diálisis peritoneal, la modalidad de diálisis que más libertad aporta para poder mantener una vida laboral activa y que sin embargo utilizan sólo un 5% de los pacientes que requieren TRS.
Según el último informe elaborado por la Sociedad Española de Nefrología (SEN), tan solo un 5% de los pacientes que requieren tratamiento renal sustitutivo utilizan la técnica de la diálisis peritoneal en España (un 11,43% de los que están en diálisis).
La falta de información es la principal causa que explica la baja tasa de pacientes que optan por la diálisis peritoneal para su tratamiento. “Todavía hay muchos pacientes que no conocen las ventajas de esta modalidad y es que no tienen información suficiente sobre esta alternativa. La hemodiálisis y el trasplante son más conocidas en general, pero esta opción es desconocida por una parte importante de la población”, añade la doctora
Milagros Palmeiro, médico de atención primaria en un hospital de Salamanca y quien desde hace años está en tratamiento de diálisis peritoneal. Para Milagros es fundamental aumentar la información a los pacientes respecto de las distintas alternativas que existen para tratar la enfermedad renal crónica.
“En mi caso, un residente de nefrología fue el que me comentó que existía una diálisis que era mejor, la peritoneal y que, en mi caso, como mujer trabajadora, me iba a dar mayor calidad de vida. Cuando empecé a estar enferma no tenía plaza fija, era médico sustituto y no tenía un turno concreto, así que no me podían acoplar un horario de hemodiálisis de mañana, tarde o noche, entonces la diálisis peritoneal me permitía y me permite dializarme cuando mejor me convenía”, cuenta.
Insiste en que “lo importante es informarse por los médicos de las distintas terapias disponibles. La diálisis peritoneal tiene muchísimas ventajas y es la gran olvidada. Lo positivo es que como persona no te sientes enferma porque no tienes que ir a un hospital y no estás viendo siempre un ambiente hospitalario”.