Datos del mismo estudio muestran también diferencias en el consumo de azúcar añadido por edad y género. Así, las mujeres lo consumen con mayor frecuencia que los hombres, aunque por poco, un 13,2% frente a un 12,7%. Además, a medida que la población aumenta en edad el consume de de azúcar añadido tiende a disminuir.
Además, desde la Asociación de Bebidas Refrescantes (ANFABRA) recuerdan que ”en el caso de España y de las bebidas refrescantes, el aporte energético en el global de la dieta es insignificante. De hecho, las calorías diarias procedentes de los refrescos sólo suponen entre el 1% y el 2% del total de las ingeridas a lo largo del día”. Además, desde la asociación recuerdan la importancia de llevar una dieta equilibrada combinada con actividad física, “dos aspectos fundamentales en la prevención de diferentes patologías y de la obesidad”.
Las cifras del sobrepeso y la obesidad han aumentado considerablemente en los últimos años en todo el mundo, consecuencia del desequilibrio entre las calorías ingeridas y las gastadas, provocado por el cambio en los hábitos de alimentación y por la disminución de la actividad física. Esto supone riesgos para la salud y una mayor probabilidad de sufrir enfermedades.
A pesar de esta tendencia general hacia la obesidad, en nuestro país durante los últimos años, los cambios sociales han modificado el comportamiento y las preferencias de los consumidores. Así, han crecido con fuerza durante los últimos diez años las ventas de productos light, pasando de un consumo del 15% al 30% en 2011.
El azúcar, un nutriente básico
El azúcar es un nutriente imprescindible para el buen funcionamiento del organismo, según recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y está presente en numerosos alimentos y bebidas. Su aporte energético es de 4 calorías por gramo, muy lejos de las 9 de las grasas. Por eso, diversos estudios constatan que la principal fuente de calorías -especialmente en el caso de los niños y adolescentes- son las grasas. En España, la contribución de las bebidas refrescantes con azúcar a la ingesta de energía está entre el 1 y el 2% del total de las calorías diarias.