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Además de compartir papel en La Lista de los Deseos, con otras dos grandes de la interpretación, Victoria Abril y Silvia Alonso, María León tiene otros dos proyectos que podrá compartir con los espectadores muy pronto: la nueva temporada de la serie La Casa de las Flores, que produce Netflix, en la que actúa con su hermano, Paco León, y una obra de teatro titulada La Pasión de Yerma, versión libre de Yerma, de Federico García Lorca, que pronto retomará para estrenarla en Madrid tan pronto como el fin de la pandemia permita abrir los teatros de nuevo.
Comparte protagonismo con las actrices Victoria Abril y Silvia Alonso, aunque su personaje es el motor principal de una trama tejida alrededor de un viaje por el sur de España y por Marruecos. Las tres actrices conforman un trío de amigas que busca cumplir una serie de objetivos que han escrito en La Lista de los Deseos, título de la película que se estrena este mes. El guion está dirigido por Álvaro Díaz Lorenzo, cineasta aupado por el éxito de sus anteriores trabajos, Señor dame Paciencia y Los Japón.
El personaje que encarna María León acaba de ser diagnosticado de cáncer de mama, proceso que también ha padecido varias veces su otra compañera de enfermedad, Carmen, rol interpretado por la veterana Victoria Abril, que ejerce un poco de hada madrina para sus dos jóvenes amigas en sus aventuras a bordo de una autocaravana.
La lista de los Deseos ofrece una visión alejada del dramatismo y el sentimentalismo barato de una enfermedad que, por desgracia, está muy presente en nuestras vidas y en la de nuestro entorno, y que las mujeres afrontan con valentía y coraje, a ser posible con una sonrisa, como hacen los personajes de esta historia llena de sentimientos positivos.
¿Qué tal estás llevando el confinamiento, consigues acostumbrarte?
La verdad que bastante bien. Intentando mantener la mente con cordura, teniendo paciencia, intentando ser consciente de la situación, pero sin asustarse demasiado. Una de las cosas más complicadas que debemos hacer ahora es no sólo mantenernos físicamente bien, sino también mentalmente. Tenemos que trabajar para estar bien, ahora mismo nuestra salud mental también está en peligro. Es complicado estar encerrado y mantener la cordura, yo combato haciendo deporte e intentando disfrutar de uno mismo y del hogar.
María León: “Estos días de confinamiento estoy intentando mantener la mente con cordura, teniendo paciencia, intentando ser consciente de la situación, pero sin asustarse demasiado”
¿Has tenido que dejar muchos proyectos aparcados, tenías algún rodaje o alguna función pendiente de estrenar?
Estaba haciendo una función de teatro. Estábamos justamente ahora de gira con ella, con La Pasión de Yerma, y se nos ha cortado. Casi terminando ya para venirnos a Madrid. Y también íbamos a estrenar en Málaga La Lista de los Deseos, justo una semana después del confinamiento. Nos hemos quedado sin estreno y sin festival de cine de Málaga. Antes de todo este horror, el primer susto que me llevé, cuando sentí que esto iba de verdad, fue cuando ya nos dijeron que no podíamos presentar la película.
En La Lista de los Deseos se encara el cáncer sin complejos, pero sin incidir en sus partes más dramáticas ¿era esta vuestra intención?
Intentando también hacerlo desde un punto de vista optimista, es decir, la esperanza es lo último que se tiene que perder. Se cuenta algo muy duro, con un proceso doloroso, pero encontramos que la valentía de uno mismo es casi el 70% del tratamiento. Sin ponerle chicha es complicado pasar este proceso tan duro, y sin tener gente a tu lado que te pueda acompañar, que te pueda ilusionar y que te pueda levantar el ánimo. No es un proceso fácil para nadie y mucho menos, solo. Creo que se muestra la importancia de tener gente querida al lado tuyo, gente que te de buena información de lo que te está pasando, utilizar y aprovechar el tiempo lo máximo posible.
Aunque se haya abordado muchas veces en el cine ¿Qué sentiste al verte sin pelo?
Fue increíble, me pegué un viaje alucinante. Me impresionaba muchísimo no solamente verme calva, porque podía dejarme llevar por la estética punk, ya que soy actriz y me gusta jugar y divertirme con hacer cambios de aspecto. Rodé la escena en la que mi personaje decide raparse, afrontarlo, y fue bastante impresionante. No esperaba que en el momento de rodarlo me conmoviera tanto. Sentí el desnudo que le invade a uno en ese momento, la fragilidad tan grande que uno siente y lo fuerte que una tiene que estar también para poder mirarte al espejo frente a frente y decirte: “ésta soy yo, así es como me encuentro y conmigo no va a poder”.
¿Cómo ha sido trabajar teniendo como compañera a una actriz de la categoría de Victora Abril, una experta de la cinematografía?
Con ella la verdad que pude aprender muchísimo, si alguien sabe es Victoria Abril. Supo aconsejarnos mucho en cómo poner la calota, como hacer la calva y como contar también la debilidad de estar calvo por una enfermedad. No simplemente por el hecho en sí de raparse, sino porque el pelo se cae y la piel está débil. Tenía muchísima información sobre ese proceso y me ha enseñado muchísimo. Lo disfruté de su mano y aprendí mucho de ella como compañera.
Se nota que formabais un trío muy bien avenido, tú, Victoria Abril y Silvia Alonso…
Fue fantástico. Me sentí muy querida, fuimos unas compañeras fantásticas, las tres nos quisimos muchísimo. Al mismo tiempo fue muy dura la película, cualquier rodaje es duro porque son muchas horas. Para hacer los cambios con la calva teníamos que estar tres horas en peluquería. Para esta transformación física la compañía de mis compañeras fue para mí un regalo y un motor fantástico. Poder estar día a día allí y contar una historia tan cruda. Lo importante es tener a tu vera una mano que te impulse y que te ayude. En la película lo hicimos así, nos ayudamos, nos quisimos, nos admiramos y trabajamos muy bien.
¿Qué quieres decir con que era dura la película?
Fue duro porque hacía muchísimo calor con aquella calva. Debajo de la calva tienes tu propio pelo y de repente era complicado llevar aquel plástico en la cabeza en pleno verano. Pero también nos reímos mucho e hicimos mucho equipo. Fue toda una aventura aquella caravana. Además, poder contar algo bonito de los tres personajes, porque las tres sufren el proceso, las tres tienen sus miedos, pero ninguna de las tres se permite mostrarlo y lo hacen por las otras. Las unas por la otras consiguen seguir caminando, y este mensaje en este momento que estamos viviendo, es importante. La familia unida jamás será vencida. Las tres sufrían, pero se afanaban por hacer reír a las otras para seguir avanzando, y entre unas y otras se ayudaban. En el rodaje pasó lo mismo, teníamos calor, nos volvíamos impacientes, pero una contaba un chiste para que pasara el tiempo más rápido y conseguimos terminar la aventura. Este mensaje está detrás de la cámara y delante, viene muy bien ahora en los momentos que corren. Hay que ayudarnos los unos a los otros, así es mucho mejor y es más fácil poder avanzar.
¿Estarás deseando entonces retomar también el montaje de La Pasión de Yerma que se quedó bloqueado con el confinamiento?
Por favor, si, si, si…además, tengo muchas ganas de venir con ella a Madrid. Tenía muchas ganas de hacer teatro, para mí era un proceso importante, llevamos con la función varios meses de gira. Estrenamos en Granada, hemos estado en Sevilla, Valladolid, ya la hemos hecho bailar un poquito, y ahora teníamos que montarla en Madrid. Me hace mucha ilusión mostrar esta “yermi” como yo le llamo, La Pasión de Yerma, una versión libre de Yerma, de García Lorca. La directora es Pepa Gamboa, que es genial, y es un orgullo para mi presentar este trabajo junto con mis compañeros. Ha sido uno de los regalos que me he llevado hace muy poquito.
¿Qué piensas de la labor que están haciendo todas las personas que están trabajando para combatir el Covid19, desde enfermeras y cuidadoras hasta farmacéuticas y médicos?
Que faltan manos. Las labores que está haciendo todo el mundo que expone su alma e intenta ayudar, tanto el que está en la calle con las gafas y la mascarilla arriesgando su vida como el que está encerrado en su casa e intenta ayudar, son necesarias. Es un momento en el que hace falta gente valiente. No debemos tener miedo, el miedo no ayuda, pero si valentía, honestidad con uno y con los demás, y, sobre todo, generosidad. Así que hay que agradecer la generosidad y la valentía, algo que en estos tiempos debe de predominar. Es la única forma que tenemos de salvarnos. Solamente puedo dar las gracias.
Como trabajadora cultural ¿piensas que la cultura va a sufrir un bajón sin precedentes como están pronosticando algunos o no será tan terrible?
Es terrible por donde lo miremos, en todos los aspectos y en todos los sentidos, no hay nada bueno en todo esto. Por supuesto, la cultura es una de las cosas que tenemos que mantener a flote porque es lo que nos hace crecer. Si nos cargamos lo que nos mantiene a flote, mal vamos. Quiero pensar que vamos a ser inteligentes y nos vamos a agarrar a cosas que nos ayuden a mantenernos a flote. La cultura es un buen flotador. Debemos encontrar un equilibrio, ahora mismo todo se va a desajustar y a desequilibrar, pero esperemos que sigamos avanzando.
Al menos, con las plataformas digitales y el streaming, se puede decir que habrá un mínimo de subsistencia asegurado…
Para la ficción, sí. Ahora se ha disparado, de repente la gente tiene más tiempo y está en el lugar idóneo para ver más ficción. Si podemos tener algún beneficio de todo lo que ha pasado, si es que hay algo positivo, es que la gente se está informando de todo tipo de cultura, y no solamente con series de televisión sino también con películas, no todo el mundo es de un mismo sector. Ahora estamos todos descubriendo cosas a través de la pantalla, que ha cobrado una importancia enorme en nuestra vida.
¿Cuáles van a ser tus trabajos más inmediatos en cuanto se acabe el confinamiento y puedas retomar tu carrera profesional?
Lo primero presentar La Lista de los Deseos, que todavía la tengo guardadita en el corazón. Me gustaría poder pasearme con mis compañeras para presentar a estos personajes, y poder volver al escenario con La Pasión de Yerma. Además, hemos estrenado la tercera temporada de La Casa de las Flores, en la que tengo un personaje maravilloso que se llama Purificación, que ya estaba en la segunda temporada. Ahora, en esta tercera entrega, vamos a poder descubrirla, vamos a ver quien es realmente la hermana de María José, de un personaje que hace también Paco León, mi hermano. Nos vamos para Netflix con la serie La Casa de las Flores, de lo que me siento muy orgullosa. Así que creo que no puedo pedirle más al universo ahora mismo. Pido también salud para todo el mundo y que nos recuperemos muy pronto de esta locura.
Por Xoán Luaces Fandiño