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Mucho ha llovido desde que la actriz Mélani Olivares hiciera sus primeros pinitos en el programa Leña al mono que es de goma. Desde entonces no ha parado de hacer series para que podamos disfrutarla en pantalla. Es cercana, divertida, amena… y eso se nota charlando con ella sin que nos importe tocar temas considerados tabú. Y mientras nos relata acontecimientos de su vida que la han marcado profundamente, nos habla de sus proyectos y de la salida a la venta de su libro Momento RE (Ediciones B), en el que nos desvela pasajes desconocidos de su intimidad y reflexiona sobre la necesidad de pararse a pensar y darle un sentido a las cosas.
En su libro habla de repensar, revivir, reinventar, rehacer, renacer, resurgir… ¿Cómo surge la idea de escribirlo y qué hizo que se decidiera por esta temática, tan original y necesaria?
En verdad es sobre esos momentos cuando la vida te lleva a un fundido a negro, donde yo explico las herramientas que tengo para resurgir, reactivarme o renovarme. Dependiendo de lo que nos pase hacemos unas cosas u otras y, muchas veces, la esencia es la misma.
Se trata de una obra sin etiquetas, donde uno se mira desde otros ojos… ¿Se puede decir que es un libro por y para mujeres?
Es un libro para todos: mujeres, hombres… aunque es verdad que, en las mujeres, a una edad determinada, la vida se les va deslavazando de alguna forma, y una vuelve a sus inicios, a reencontrarse. Para seguir adelante sin perder su esencia, pero con más experiencia y herramientas que les ayuden a vivir más felices.
Precisamente, entre otras cosas habla de la ilusión de continuar, aunque las cosas se pongan feas, de los tabúes. ¿Cree que aun nos quedan muchas cosas que aprender y de las que hablar de manera abierta, como por ejemplo del dinero o los momentos de crisis?
Hay cosas que no concibo que sigan siendo un tema tabú hoy en día, como los bajones emocionales. Yo las expongo de forma clara, explicando lo que a mí me ha pasado por si a alguien puede ayudarle de alguna forma. Hablar de los momentos malos cuando las cosas van mal no es ninguna vergüenza, porque todos pasamos por momentos mejores y peores. Ser popular no tiene que implicar proyectar una imagen frívola y sin contenido. Yo con mis amigos hablo de las cosas importantes, sean buenas o no tan buenas.
Aborda también la falta de tiempo, cosa que hoy en día es muy habitual entre la población… ¿Hemos aprendido a convivir con ello? Queremos llegar a todo, pero… ¿cree que valoramos el tiempo lo suficiente?
Hemos aprendido a ir rápido, a cumplir el expediente y a mí lo que me gusta es poder dedicarle el tiempo que se necesite a cada cosa. Igual que a las personas. Es igual de importante el tiempo de otra persona que el mío.
En su libro nos revela que hay momentos en los que no tiene tiempo ni para ir a terapia… Pero, precisamente, este libro, le ha servido para ello…
Para poder sobrevivir me parece fundamental tener autocrítica, ver lo que nos pasa para poder seguir adelante y ser así más felices durante más tiempo. Estamos acostumbrados a la cantidad y no a la calidad, a hacer mucho. Yo quiero hacer cosas que realmente me llenen y, si no estoy bien, lo mejor es ir a terapia y redescubrirse.
¿Considera que nos escuchamos a nosotros mismos como lo hacemos con los demás?
Creo que últimamente no nos escuchamos ni a nosotros ni a los demás. Me parece que el tiempo es importante para pararse y preguntarse en qué momento estamos, lo que nos pasa a nosotros y a los demás.
Respecto al tema de la adopción, en su libro expresa lo difícil que es la burocracia y cómo dificulta el proceso. ¿Qué se podría hacer para mejorar?
Son cosas de Estado. Ojalá todo fuera más rápido porque hay muchos niños en orfanatos y muchos padres esperando a sus hijos. Sería necesario agilizar el tiempo de demora.
Una de sus frases preferidas es “Nada pasa por pasar”, o lo que es lo mismo, “todo pasa por algo”. ¿Cuál es su objetivo o meta?
Uy, me queda la mitad de la vida, tanto a nivel personal como de trabajo. Me quedan muchísimas cosas por cumplir. Si no tienes objetivos que te ilusionen y un sitio al que llegar, estás muerto en vida. Se trata de re ilusionarse y revivir las cosas conseguidas. Yo cada vez que cojo un nuevo proyecto estoy súper ilusionada, como una niña pequeña.
Una de las series en las que ha participado y que ha durado muchísimas temporadas, Amar es para siempre, llega a su fin. ¿Con qué se queda de ella?
Ha sido un proyecto en el que he conocido a gente maravillosa. Es un trabajo muy duro la diaria, y que no había hecho nunca, mi reconocimiento y admiración hacia la gente que la hace.
Mucho ha llovido desde Leña al mono que es de goma, ¿qué le ha enseñado su profesión?
¡Ya han pasado hace 30 años! Y doy gracias por lo que he hecho y por seguir trabajando en esta profesión.
Mucho tiempo en la pantalla. ¿Cómo se cuida Mélani Olivares en el día a día?
Sobre todo, doy mucha importancia a la alimentación, con productos de proximidad, además no como gluten ni lactosa. No soy muy de gimnasios, pero practico yoga.
¿Tiene algún imprescindible de farmacia?
A veces compro ibuprofeno (entre risas).
¿Le han dado algún consejo en este establecimiento que aplique en su día a día?
Que no nos automediquemos. Eso es muy importante.
PARA CONOCERLA MEJOR:
¿Un libro de cabecera? Pues estoy leyendo Éxtasis de Noemí Casquet.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que le han dado? No me gusta darlos ni que me los den, la verdad
¿Una motivación? Vive y deja vivir
¿Un viaje pendiente? Tengo muchas ganas de ir a Oriente, a Tailandia. También me apetece mucho conocer Mongolia.