Atento a estos síntomas, puede ser bruxismo
¿Te despiertas por las mañanas con un dolor que se irradia por la cara? ¿Sufres dolores de cabeza al levantarte, o tal vez te sientes agotado durante el día y no sabes por qué?
El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes. Puede ocurrir estando despierto o dormido, pero durante la noche es más difícil de controlar pues en muchas ocasiones el paciente no es consciente de que lo sufre. Si ocurre durante las horas de vigilia es posible que no se necesite tratamiento, especialmente si encontramos la forma de reducir o controlar el estrés ya que sentirse ansioso, estresado o enfadado puede provocar el rechinar los dientes. También puede ocurrir cuando nos concentramos mucho en algo. Sin embargo, aquellos que aprietan la mandíbula durante el sueño, a menudo necesitan tratamiento. En este caso el bruxismo se encuadraría dentro de los denominados «trastornos del sueño«.
El bruxismo durante la infancia puede considerarse parte natural del desarrollo dentario y muscular, desapareciendo en la adolescencia. Sin embargo, en adultos, puede causar más problemas si se produce con frecuencia e intensidad, ya que esta presión sobre los dientes y la mandíbula puede provocar daños dentales, dolores de cabeza o dolor de mandíbula. Así que, si te levantas por las mañanas con este tipo de molestias, puede que padezcas bruxismo.
Síntomas y consecuencias del bruxismo
Si rechinas mucho los dientes, puedes desarrollar síntomas como:
- Dolores de cabeza o dolor facial, especialmente por la mañana.
- Desgaste del esmalte dental, roturas en los dientes.
- Dolor de oídos.
- Dolor en la mandíbula.
- Tinnitus (zumbido en los oídos).
- Molestias al comer.
- Dificultad para abrir y cerrar la boca.
Consecuencias del bruxismo
Si no se trata, puede provocar daño bucodental, como erosión dental (los dientes experimentan un desgaste muy característico). Puede afectar además a las encías, debilitándolas gradualmente y provocando inflamación y movilidad dental a largo plazo.
Sin embargo, los efectos más perjudiciales se manifiestan en los músculos y en la articulación temporomandibular. Esto se refleja en dolores de cabeza, de oído, molestias en el cuello, dolor al abrir la boca y chasquidos al hacerlo, y con el tiempo, dificultad para masticar e incluso hablar.
El bruxismo también puede provocar otros trastornos del sueño y afectar a la calidad de este al provocar micro-despertares, lo que puede desencadenar problemas de tipo conductual y de atención en niños y falta de concentración y somnolencia diurna en personas adultas.
Relación entre bruxismo y factores emocionales
No se sabe con exactitud por qué algunas personas rechinan los dientes y otras no, pero parece ser que no existe una única causa específica y sí un conjunto de factores de riesgo contribuyentes. Entre ellos destaca el factor emocional:
- Está comprobado que el estrés y la ansiedad son dos de los desencadenantes principales de este trastorno, así como la depresión. Las personas que sufren trastorno de ansiedad generalizada, o trastorno depresivo mayor tienen más posibilidades de padecer bruxismo.
- Aquellos que fuman, beben alcohol y consumen mucha cafeína (más de seis tazas de café al día) tienen el doble de probabilidades de rechinar los dientes que las personas que no lo hacen.
- Las investigaciones han confirmado una correlación entre la apnea del sueño y apretar la mandíbula, lo que significa que muchas personas padecen ambas afecciones.
Tratamientos y prevención del bruxismo
El dentista generalmente diagnostica el bruxismo basándose en un examen físico y en los síntomas. En algunos casos, es posible que se necesite realizar un estudio del sueño (polisomnografía). Esta prueba se realiza en un centro especializado y puede proporcionar un diagnóstico definitivo.
Manejo y tratamiento
¿Cómo se trata el bruxismo?
Si tienes bruxismo leve o solo bruxismo ocasionalmente, probablemente no necesites un tratamiento formal. Pero en casos más graves, los médicos pueden recomendar estos tratamientos para el bruxismo:
- Férulas de descarga. Estos dispositivos de resina los fabrica el odontólogo u ortodoncista a la medida de cada paciente. De material duro y rígido, se utilizan durante a noche y permiten colocar la mandíbula en una posición más favorable para reducir la tensión muscular y además evita el desgaste y rotura de las piezas dentales.
- Técnicas para controlar el estrés. Existe una amplia gama de terapias que nos ayudan a relajarnos tales como la meditación, el yoga o la terapia cognitivo-conductual.
- Cambios en el estilo de vida. Si apretar los dientes es el resultado del consumo de cafeína o alcohol, puede ser útil reducir la ingesta diaria. Dejar el tabaco también puede ayudar a manejar el bruxismo y a tener un sueño de mejor calidad.
- Medicamentos. En algunas ocasiones el especialista puede recomendar un tratamiento farmacológico: un relajante muscular antes de acostarse puede reducir o prevenir el rechinar de dientes.
- Inyecciones de toxina botulínica. En casos más graves, el odontólogo puede recomendar Botox para paliar el bruxismo, sustancia que permite relajar los músculos de la mandíbula y reducir el dolor. Eso sí, para mantener los resultados, será necesario inyectarse periódicamente, generalmente cada tres o cuatro meses.
¿Cuáles son los síntomas del bruxismo?
Dientes desgastados o rotos, dolor en la zona de la mandíbula o de oídos, cefalea.
¿Cómo se trata el bruxismo?
Lo más usual es que el dentista recomiende una férula de descarga.
¿El estrés está relacionado con el bruxismo?
Sí, en muchos casos el estar nervioso provoca el rechinar de dientes. Por ello a muchos pacientes se le aconseja practicar técnicas de relajación.
¿Puede el bruxismo causar daño dental?
Sí, desgaste del esmalte y rotura de piezas, así como daño en las encías y movilidad de los dientes.