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La sequedad, la falta de tono, las varices o la antiestética celulitis pueden “deslucir” nuestro encuentro con la temporada de verano. Toca someterlas a un chequeo y aplicarles los cuidados y “terapias” –en algunos casos intensivas– para ponerlas a punto antes de que el termómetro se dispare.
Las piernas son un estupendo “test” de cómo se encuentra el estado de la piel corporal antes de meternos de lleno en la operación biquini anual. Y es que en esta zona se concentra buena parte del “repertorio” de imperfecciones (sequedad, descamaciones), “extras” (celulitis, hinchazón) y otros problemas a evitar/eliminar/camuflar de cara al verano.
“Aridez” e hinchazón de piernas: señales de alerta pre-verano
Cuando se acerca el momento de prescindir de las medias, es muy frecuente tener que enfrentarse a la evidencia de lo que desde la Unidad de Corporal del Instituto Médico Láser (IML) denominan “piernas sin lustre”, y que estas especialistas describen como “un páramo blanquecino, seco y a veces descamado” detrás del cual suele estar una hidratación escasa y unos cuidados inadecuados durante el invierno. Además de lo antiestético de este efecto, este estado de la piel de las piernas implica también otros problemas añadidos, como la incapacidad para absorber adecuadamente la crema corporal y otros productos hidratantes habituales o una falta de brillo (que el uso del autobronceador pone aún más en evidencia) característicos de una epidermis desvitalizada.
Otra situación típica de las extremidades inferiores que cobra protagonismo con la llegada del calor es el “síndrome de las piernas hinchadas”, que las especialistas del IML describen como “la penosa sensación de ir arrastrando los pies” que suele ser debida a la retención de líquidos a causa de una mala circulación y que muchas veces deja de ser una sensación subjetiva para hacerse claramente visible en forma de hinchazón de los tobillos e incluso de los pies.
Celulitis y flacidez: dos “clásicos” estivales
La celulitis afecta a aproximadamente el 90% de las mujeres y se trata de una alteración de la piel que tiene especial querencia por las piernas, ya que se localiza principalmente en los muslos y las rodillas. Está causada por un abultamiento de la grasa a través de la capa externa de la piel, dando lugar a unos hoyuelos o surcos (la característica “piel de naranja”) y va acompañada de una pérdida de definición, retención de líquidos y disminución progresiva del tono de los tejidos.
Tal y como explica la doctora Natalia Ribé, fundadora y directora médica de la Unidad de Medicina Cosmética y del Envejecimiento del Institut Natalia Ribé, “la celulitis es una patología multifactorial, por lo que en su aparición intervienen factores genéticos y étnicos, malos hábitos alimenticios y otros elementos como la ansiedad, la depresión o el estrés”.
Además, la celulitis suele asociarse a una “fiel compañera”: la flacidez. “En efecto, con el paso del tiempo, también podemos observar una pérdida de firmeza en la piel debido a la disminución o debilidad de los tejidos de sostén (colágeno y elastina)”, dice la experta, quien hace hincapié en la importancia de tratar las zonas afectadas tanto por la celulitis como por la flacidez en una fase lo más temprana posible (en cuanto aparezcan los primeros síntomas) y hacerlo de una forma holística, esto es, no solo con productos cosméticos y tratamientos estéticos sino también a través de la nutrición, la práctica de ejercicio y el cuidado de la parte emocional.
Asimismo, la doctora Ribé destaca la importancia de tener en cuenta la tipología de celulitis en cada caso, ya que no todas las celulitis son iguales, y es fundamental tratarla de manera personalizada. Estas son las principales diferencias entre uno y otro tipo, según la experta:
-Celulitis dura. Aparece en mujeres jóvenes con un buen físico y generalmente deportistas, cuyos tejidos son firmes y bien tonificados. Es el tipo de celulitis en el que la piel de naranja se hace más visible solo tras la “prueba del pellizco”.
-Celulitis flácida. Suele ser más frecuente y visible en las personas con hábitos sedentarios o en aquellas que alguna vez fueron activas y han dejado de serlo. También se presenta en personas que han sufrido cambios de peso bruscos.
-Celulitis edematosa. Es un tipo de celulitis que provoca hinchazón en las piernas como consecuencia de un trastorno en el sistema linfático. Debido a ello, el cuerpo no puede expulsar las toxinas y éstas quedan “estancadas” en forma de retención de líquidos.
-Celulitis localizada. Se define como una mezcla de las tres anteriores.
-Celulitis generalizada. Es exclusiva de las mujeres con sobrepeso y hábitos alimentarios desequilibrados. Comienza en la pubertad y sus efectos se incrementan con el paso de los años.
Plan de cuidados con acción multi-efecto
Todos estos “saboteadores” del buen estado de las piernas están en cierta medida relacionados entre sí y, de la misma manera, las estrategias para tratarlos y evitar que vayan a más resultan efectivas en todos ellos. Los especialistas de la firma Masderm ofrecen un “guion tipo” de los cuidados que combaten las causas de estos problemas y aseguran una mejora visible del estado que lucen las piernas:
- Fundamental, la hidratación. Tanto exterior, con la aplicación de productos ricos en emolientes, como interior (con la ingesta de líquidos y alimentos con alto contenido en agua), se trata de la estrategia más efectiva -y, también, la más fácil- para mantener la piel con un aspecto fresco y renovado, lo que a su vez contribuye a reducir significativamente la apariencia de la celulitis.
- Fuera tóxicos (y tacones). El tabaco, el consumo excesivo de alcohol y los alimentos muy salados pueden empeorar el estado de la piel y la apariencia de la celulitis, ya que favorecen la hinchazón y la retención de líquidos. “Entre los malos hábitos que pueden agravar estos problemas también hay que incluir llevar tacones demasiado altos y ropa muy ajustada, así como permanecer mucho tiempo sin moverse”, dicen los expertos.
- Veto a las retenciones (de todo tipo). Tanto la retención de líquidos como el estreñimiento son los principales enemigos a combatir, teniendo en cuenta que ambos problemas son más frecuentes en verano, asociados al cambio de hábitos típico de las vacaciones. “El estreñimiento, de hecho, dificulta el flujo venoso a nivel abdominal y provoca retención. Para ello es necesario seguir una dieta equilibrada y con un alto contenido en fibra, que favorezca la motilidad intestinal”.
- Ejercicio: el mejor tonificante. La práctica de actividad física es fundamental para combatir la retención de líquidos, mejorar la oxigenación de la piel y disminuir la apariencia de la celulitis. “De hecho, el movimiento ayuda a reactivar y fortalecer la microcirculación. Obviamente, es importante que el entrenamiento sea de la intensidad adecuada y regular”.
- Cosmética a medida. El repertorio de cremas corporales específicamente formuladas para hidratar/nutrir/tonificar la piel; combatir la flacidez o reducir la celulitis es amplio y variado. La clave para obtener resultados visibles es la constancia, aplicando estos productos como mínimo una vez al día (si son dos, mañana y noche, mejor que mejor), siempre después de la ducha, con la piel perfectamente limpia para asegurar que los principios activos penetren en profundidad.
Cepillado corporal: un aliado de amplio espectro
Si nunca has probado el dry brushing o, lo que es lo mismo, el cepillado corporal en seco, este puede ser un buen momento y las piernas, el mejor “territorio” para iniciarse en esta técnica. Los expertos de la firma Glo explican que este gesto, realizado con un cepillo de cerdas naturales, ayuda a la tonificación corporal, mejorando de forma visible la elasticidad –y también el brillo- de la piel, además de activar el sistema linfático y la circulación sanguínea. “Por otro lado, también exfolia y detoxifica la epidermis, eliminando la piel muerta y las pequeñas imperfecciones e impurezas y mejorando notablemente el aspecto de la piel, haciendo que luzca un aspecto suave y radiante”.
Pero, ¿cómo “cepillar” la piel? Desde Glo ofrecen las pautas clave:
- Hay que utilizar un cepillo específico, con cerdas suaves y finas de fibra natural.
- Lo mejor es hacerlo antes de la ducha, asegurándose de que la piel esté totalmente seca.
- Se debe cepillar de abajo a arriba, desde los tobillos hacia los muslos.
- En el caso de las piernas (y de los brazos), hay que cepillar con movimientos largos., mientras que en el estómago y el pecho los movimientos deben ser circulares.
- Después del cepillado, se aconseja ducharse o bañarse, para favorecer la eliminación de las células muertas y refrescar la piel.
- El toque final del cepillado, que nunca hay que saltarse, es la hidratación corporal, ya que en este momento, con una piel exfoliada y libre de impurezas, los activos de estos productos penetran mejor y son más efectivos.
- En cuanto a la frecuencia del cepillado, se aconseja hacerlo 2 o 3 veces por semana.
- Lo ideal es realizarlo a primera hora de la mañana, “ya que este gesto proporciona un impulso de energía muy beneficioso para comenzar el día”, apuntan los expertos de Glo.
Varices: circulen, circulen
Las varices hacen acto de presencia durante todo el año, pero en verano no solo son más evidentes sino que resultan más molestas –incluso dolorosas en muchas ocasiones-.
La doctora Ángela de Miguel, angióloga y cirujana vascular de Clínica Menorca, explica que se trata de venas enfermas superficiales, que se dilatan como consecuencia de un “estancamiento” de la circulación sanguínea. “La causa más frecuente es el factor hereditario, pero el estilo de vida también repercute. Pueden aparecer por sobrepeso, embarazo, tabaquismo, tratamientos hormonales y también si se pasa mucho tiempo de pie o sentado”.
Además de su efecto estético, las varices provocan pesadez, hormigueo, cansancio y dolor, síntomas que se intensifican con el calor o cuando se permanece de pie o sentado durante un tiempo prolongado. Para combatir su aparición y aliviar las molestias que producen, la doctora De Miguel aconseja adoptar una serie de pautas:
- Evitar los alimentos que favorezcan el estreñimiento, ya que este dificulta el retorno venoso. La hidratación y la práctica regular de ejercicio también ayudan a prevenir este problema.
- Utilizar productos y/o complementos alimenticios que contengan castaño de Indias, un ingrediente que tiene la propiedad de mejorar la calidad de la pared venosa, aliviando la pesadez que producen las varices.
- Controlar el sobrepeso para así no sobrecargar las venas de las piernas y dificultar el retorno venoso.
En cuanto a las técnicas médico-estéticas para tratar este problema, hay varias opciones: “Se puede hacer con láser si son pequeñas; microespuma (técnica que consiste en introducir una microespuma especial que necrosa o “anula” la variz); intervención quirúrgica convencional o con la introducción en la vena enferma de un adhesivo médico que cierra y esclerosa la variz, provocando su desaparición”, señala Ángela de Miguel.
Sentadillas: por qué son absolutamente imprescindibles
No hay opción: lucir unas piernas en perfecto estado pasa por moverlas, un “remedio” fácil, sencillo y que, además, ataca de frente todos los problemas que roban la firmeza y la elasticidad. “El mejor ejercicio para minimizar la celulitis y remodelar las piernas son las sentadillas. Hay que hacerlas a diario”, señalan Alicia y Mónica Flores, expertas en cosmética, dermatología y estética y fundadoras de las Clínicas Láser Fusión.
Eso sí: para que sean efectivas, hay que seguir un “manual de uso”, que explican las expertas: “Fundamental: hay que hacerlas a diario. Primero te aconsejamos que las realices sin añadir peso, para así perfeccionar la técnica. Se trata de un ejercicio sencillo, pero hay que hacerlo con cuidado, sobre todo para proteger las rodillas. Para que sean efectivas, la clave está en bajar bastante, con la espalda recta y el abdomen apretado. Una vez se domina la técnica, cuando pasen dos semanas aproximadamente, ya se puede poner peso, de manera que cueste más hacerlas”.
Para aquellas que arrastran un largo historial de sedentarismo o las sentadillas no les resultan especialmente “seductoras”, hay un plan B que proponen los especialistas de Kyrocream: el método Liss (Low Intensity Steady State), un tipo de entrenamiento que se realiza a baja intensidad y manteniendo una frecuencia cardiaca regular durante toda la sesión (60-70% de la frecuencia cardiaca máxima). “Se trata de una rutina que permite quemar grasa sin hacer un esfuerzo intenso, ideal tanto para personas que quieren iniciarse y conseguir una buena base aeróbica como para las que no buscan un gran impacto en su sesión de entrenamiento”.
Una de las principales ventajas de este método es que permite quemar grasa sin agotarse. “El truco está en combinar una potencia más reducida de lo normal con un esfuerzo constante. Otra de las ventajas es su versatilidad, ya que son muchos los ejercicios y actividades a los que se puede recurrir para metabolizar la grasa”, señalan los expertos. Estas son algunas de las opciones de este “training” en modo suave:
-Subir escaleras.
-Hacer bicicleta estática.
-Natación.
-Elíptica.
-Marcha rápida.
-Bailar.
-Productos:
1-Body Slim Concentrado Reductor Embellecedor Remodelante, de Lierac. Producto específico que afina la silueta y reafirma muslos y glúteos.
2-Anticelulítica-Reafirmante, de Babé. Con acción lipo-reductora y lipolítica que ayuda a prevenir la formación de la celulitis a la vez que reafirma los tejidos.
3-Anticelulítico Máscara de Barro, de Somatoline. Boost anticelulítico con una textura innovadora a base de barro específica para drenar y activar la circulación y alisar la piel.
4-Slim & Firm, de + Farma Dorsch. Complemento nutricional formulado para favorecer el control de peso, la reducción de la grasa y la celulitis y potenciar el efecto reafirmante.
5-Sport Ice, de Kyrocream. Gel recuperador efecto frío con ingredientes naturales, ideal para optimizar la práctica deportiva y aportar un plus de frescor a las piernas.
6- Masajeador + Exfoliante Corporal en Seco Body Brush, de Glo. Tratamiento intensivo de dry brushing para devolver el tono y la firmeza a la piel.