Únete a nuestra comunidad
Toda la actualidad del mundo de la salud y la farmacia en Consejos de tu Farmacéutico.
Además, puedes seguirnos en nuestras redes sociales:
Apuntarse al gimnasio, desmaquillarse todas las noches, usar SPF a diario… Estos son algunos de los propósitos típicos respecto a los cuidados estéticos que todo el mundo se hace en esta época del año. Pero hay otras “determinaciones beauty” que no son tan habituales y que, sin embargo, resultan necesarias y beneficiosas para el reseteo de cara al otoño. Te contamos cuáles son y cómo ponerlas en práctica.
Vigilar, cuidar y, también, “mimar” zonas a menudo olvidadas como el cuello y la piel de las manos; atreverse, de una vez por todas, a probar e incluir en las rutinas determinados ingredientes y opciones cosméticas o intentar dejar de fumar (todo un clásico en lo que a propósitos se refiere), pero desde otro enfoque (evitar el envejecimiento prematuro de la piel), son decisiones a tener muy en cuenta después de las vacaciones (sobre todo a medida que se cumplen años), en el contexto de la vuelta a la normalidad. Estas son las razones por las que debes incluirlos en la lista de “buenos propósitos beauty para el curso que empieza”:
Propósito 1: Me apunto a la “belleza interior”
La nutricosmética (esto es, el uso de complementos nutricionales que, entre otros beneficios, ayudan a mejorar el estado de la piel y del cabello) se considera una parte fundamental de los cuidados estéticos, asociada, eso sí, a la aplicación de tratamientos cosméticos. Entre las ventajas que aportan estos productos se encuentran la nutrición y redensificación de la piel, evitando así la aparición de la flacidez; combatir las arrugas y minimizar su aspecto; fortalecer las uñas y el cabello; proteger el microbioma cutáneo y reforzar el sistema inmunitario y la función digestiva (ambos directamente relacionados con el estado de la piel).
Estos complementos, que se presentan en forma de pastillas, cápsulas, ampollas, etc., se elaboran a base de productos de origen natural, entre los que se encuentran las vitaminas A, D, E, K, C y del grupo B; minerales, ácidos grasos, antioxidantes, polifenoles y extractos de plantas. Las formulaciones más novedosas incorporan también ingredientes antiaging como el colágeno, y otros hasta ahora menos “cosméticos”, como los probióticos, de cuyo efecto sobre la salud cutánea hay cada vez más evidencias.
“Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, proporcionan beneficios para la salud. Estos microorganismos se encuentran de forma natural en nuestro sistema digestivo y desempeñan un papel crucial en el equilibrio de la flora intestinal”, explica Claudia Popa, ingeniera química, experta en dermocosmética y fundadora de Eiralabs. Incorporar estos complementos a la rutina de belleza habitual es sencillo: cada uno tiene unas peculiaridades específicas, pero por lo general se ingieren 1-2 veces al día, en el marco de las comidas principales. La oferta actual es amplia y variada, de forma que hay un nutricosmético para cada necesidad. “Concretamente en lo que se refiere al cuidado de la salud y la belleza, los probióticos tienen los siguientes beneficios”, detalla la experta:
- Optimizar la salud digestiva. El beneficio más “reconocido” de los probióticos es favorecer el equilibrio de la microbiota intestinal, esencial tanto para la salud digestiva como para el buen estado del organismo en general, incluida la piel. “Una flora intestinal equilibrada puede contribuir a la absorción adecuada de nutrientes y favorece la eliminación de toxinas”, apunta Claudia Popa.
- Lucir una piel saludable. “Existe una conexión entre la salud intestinal y la piel. Se sabe que los desequilibrios en la microbiota intestinal pueden contribuir a la aparición de problemas dermatológicos como el acné, la rosácea y la dermatitis. En este sentido, los probióticos pueden ayudar a mejorar la salud cutánea al equilibrar la flora intestinal y reducir la inflamación”.
- Aliados antiaging. “Algunas cepas de probióticos han demostrado tener propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que se traduce en un efecto antienvejecimiento”, dice la experta.
Propósito 2: Liberar mi cuello de las “arrugas de los SMS”
No nos fijamos en él… hasta que, “de repente”, aparecen unas antiestéticas líneas horizontales y la flacidez invita a pensárselo dos veces antes de lucir escote. Es el cuello, ese gran olvidado cuya piel, con tan solo unos pocos cuidados diarios, puede mantenerse en perfectas condiciones, así que no hay excusa para seguir condenándolo al ostracismo.
“El cuello es la primera parte del cuerpo en envejecer. De hecho, su anatomía es diferente a la del resto de la cara, ya que su piel es mucho más fina y contiene niveles más bajos de lípidos, por lo que es más propensa a tener problemas de sensibilidad y sequedad, además de estar en constante exposición a la radiación solar”, explica la farmacéutica Belén Acero, titular de la farmacia Avenida de América y especialista en dermofarmacia. “A esto hay que unir que está en continuo movimiento. Por ejemplo, el gesto de mirar constantemente la pantalla del móvil favorece la creación de las famosas ‘arrugas de los mensajes de texto’ o ‘cuello tecnológico’. Una razón más para prestarle la atención que merece: esta zona tiende a producir menos colágeno, una sustancia fundamental para mantener el buen estado y la salud de la piel”.
Cuidar esta zona es sencillo, pero la clave está en la constancia: “Lo ideal es seguir la misma rutina de skincare que se aplica al rostro, es decir, limpiar el cuello dos veces al día, mañana y noche; aplicar después un serum y una crema hidratante, y, por supuesto, proteger su piel con una crema solar de amplio espectro para evitar tanto el envejecimiento prematuro como las manchas cutáneas. Además, si se utiliza una mascarilla facial (al menos una vez a la semana), hay que extenderla también a esta zona. En definitiva, la clave está en incluir el cuello como una prolongación de la cara”, dice Belén Acero. La farmacéutica ofrece también una serie de trucos prácticos para rejuvenecer el cuello y mejorar su aspecto:
- Firmeza por la vía de la hidratación. La experta aconseja apostar por cremas hidratantes a base de manteca de karité, vitamina E, ácido hialurónico o ácido poliglutámico. “Si la piel del cuello está bien hidratada y nutrida, las líneas serán menos visibles, y además lucirá más firme y tersa”.
- Fotoprotección 365. Es muy importante proteger el cuello de la radiación solar durante todo el año: “Con ello se evita la formación de manchas, la aceleración del envejecimiento prematuro y problemas cutáneos más graves”.
- Mirar el móvil “de otra manera”. Belén Acero advierte sobre la importancia de cuidar la postura que se adopta al utilizar las pantallas móviles: “Este gesto, por insignificante que parezca, favorece la formación de arrugas y el ‘cuello tecnológico’, que, aunque no puede eliminarse por completo, sí se puede minimizar disminuyendo el tiempo que se pasa con el móvil o intentar no ponerlo muy abajo para así mantener el cuello lo menos arrugado posible”.
- Cosmética “pro-colágeno”. Según Belén Acero, hay que apostar fuerte por los ingredientes que activen la producción de colágeno: “Los más potentes son el retinol, la vitamina C, el ácido hialurónico o la niacinamida. Esta última, además, tiene una importante función barrera que evita la deshidratación y el desequilibrio cutáneo”.
- Concentraciones a medida. “Al ser la piel del cuello y el escote más fina, muchas veces no tolera las mismas concentraciones de activos que se utilizan en el rostro. Sí, por ejemplo, el serum de retinol que se usa habitualmente produce irritación, lo mejor es optar en esta zona por uno con una menor concentración, por ejemplo un 0,1%, o emplear un éster del retinol como el retinil palmitate. De igual manera, puede que los serums de vitamina C pura causen irritación, por lo que hay que buscar alternativas como un derivado de esta vitamina o cualquier otro antioxidante menos irritante como el resveratrol, la superóxido dismutasa o la niacinamida”.
Propósito 3: dejar de fumar (para no asfixiar a mi piel)
Por si no fueran ya muchos los efectos negativos del hábito tabáquico, hay uno más que no siempre se tiene en cuenta y sobre el que inciden los especialistas de la Clínica Menorca, de Madrid: fumar es perjudicial también para la apariencia física.
De hecho, según señalan estos expertos, uno de los órganos más afectados por el tabaco es la piel y, de hecho, el tabaquismo está asociado a su envejecimiento prematuro, debido tanto al contacto directo del humo como a su inhalación. “Entre sus efectos se encuentra la disminución de la oxigenación tisular y el aumento de los radicales libres, con las consecuencias que esto tiene sobre la elastina y el colágeno, dos proteínas que, entre otras funciones, aseguran el bienestar de la dermis y cuya presencia juega un papel importante en el mantenimiento de una piel tersa y sin arrugas”.
La reducción de la oxigenación se produce por la nicotina y por el aumento del monóxido en sangre, lo que provoca la aparición de arrugas antes de tiempo y favorece que éstas sean más marcadas. Además, tiene repercusiones en el tono de la dermis, ya que hace que disminuya la luminosidad, haciendo que la piel se vuelva más apagada y adquiera un aspecto menos saludable.
Desde la Clínica Menorca recuerdan que el tabaquismo también acarrea problemas dentales, alterando su aspecto -produciendo sobre todo manchas y tono amarillento- debido a la acción de la nicotina y el alquitrán presentes en el humo del tabaco. “Y, asimismo, el pelo también se ve afectado por este hábito: tiende a volverse más frágil y quebradizo, perdiendo su brillo natural. También hay datos que apuntan a un nexo entre el consumo de tabaco y la aparición de canas y, también, la pérdida prematura de pelo. ¿La razón? La nicotina afecta a la circulación sanguínea, favoreciendo que el cabello no reciba todos los nutrientes necesarios para garantizar su buena salud”.
Propósito 4: Incluir (desde ya y para siempre) la vitamina C en mis cuidados faciales
Los expertos no dejan de hablar de ella y los laboratorios cosméticos la han convertido en ingrediente “preferente” en prácticamente todas sus formulaciones; sin embargo, aún hay muchas personas reticentes a usar productos con vitamina C e incluir este activo en sus cuidados cosméticos. La farmacéutica experta en dermocosmética Rocío Roca, titular de la Farmacia Rocío Roca, recuerda todas las razones por las que este activo es un must cosmético: “se trata del antioxidante por excelencia, el más demandado y el que más recomendamos. Se puede usar durante todo el año, es apto para todas las edades y se puede encontrar en la farmacia en forma de serums, cremas, esencias y fórmulas adecuadas para diferentes tipos de piel (grasas, secas, sensibles…)”.
La farmacéutica incide en el importante papel que juega esta vitamina frente a los radicales libres, culpables de la mayoría de los “padecimientos” que sufre la piel, principalmente el envejecimiento prematuro: “La recomendamos siempre porque la vitamina C neutraliza los radicales libres que se producen como consecuencia de factores externos como la exposición solar y la contaminación. Estos radicales libres pueden dañar las células de la piel, lo que lleva a un envejecimiento prematuro, a la aparición de arrugas y de líneas finas y a una disminución de la elasticidad y de la firmeza cutánea. Cuando hay un exceso de radicales libres y una falta de antioxidantes para neutralizarlos, se produce un estrés oxidativo que puede dañar la piel a nivel celular. Y es aquí donde la vitamina C juega un papel importante en la rutina de cuidado de la piel, ya que es un antioxidante muy efectivo”.
Para optimizar el uso de la vitamina C hay que tener en cuenta algunos aspectos:
- A cada cual, la suya. “Es importante seleccionar el producto más adecuado en cada caso, considerando el tipo de piel y el estado en que se encuentra”, dice Rocío Roca. En este sentido, es importante señalar que existen muchas formas de vitamina C y, también, que una cosa es la concentración a la que se incorpora a las cremas y demás productos cosméticos y otra la que se utiliza en las fórmulas magistrales y tratamientos aplicados por los dermatólogos y especialistas en dermocosmética. En cuanto al porcentaje en el que habitualmente se suele encontrar esta vitamina en los productos cosméticos, las concentraciones de entre el 5 y el 10% suelen ser bien toleradas, mientras que las fórmulas de entre 15-20% por ciento pueden resultar muy ácidas y agresivas cuando la vitamina C se encuentra en su forma pura, por lo que la mayoría de los expertos coinciden en señalar a la concentración del 10% como la idónea.
- Mitos y errores. Rocío Rica echa por tierra una de las ideas erróneas más extendidas en torno a la vitamina C: “Existe un falso mito que dice que utilizar esta vitamina en verano mancha la piel, algo que no es cierto. Lo que sucede es que la vitamina C pura es fotosensible (no fotosensibilizante), lo que significa que se oxida con el sol y puede ensuciar los poros”. Para comprender mejor este efecto, la farmacéutica insta a comprobar a las personas que usan estos productos en forma de serum cómo cambia el color después de unos meses de uso: “Eso es lo que se acumula en los poros, de ahí la importancia de buscar una vitamina C más estable y llevar a cabo una rutina de belleza exhaustiva, tanto de día como de noche, preferiblemente con una doble limpieza nocturna”.
Productos
1-Probiotic +, de Eiralabs. Nutricosmético en cápsulas natural y vegano que ofrece una combinación de 9 cepas bacterianas de probióticos viables que benefician a la
microbiota intestinal.
2- Fórmula Pro-Age, de Luxmetique. Nutricosmético en forma de vial bebible con una fórmula en la que destaca el colágeno hidrolizado patentado y un cóctel de antioxidantes.
3-Xpert Collageneur Neck Cream, de Singuladerm. Crema reafirmante y tensora para cuello y escote con una exclusiva formulación basada en tres activos moleculares
que reposicionan los elementos clave de la dermis.
4-Serum Antioxidante Skin Routine by Paloma Sancho (Mabo-Farma). Con vitamina C al 10%, ayuda a prevenir el envejecimiento de la piel proporcionando además un efecto iluminador.
5-CC Cream SPF 50, de Farma Dorsch. Fotoprotector y tratamiento antiedad en uno que corrige las imperfecciones y unifica el tono cutáneo.