España es un país que no duerme
Un trastorno del sueño como el insomnio triplica la probabilidad de tener un trastorno como ansiedad o depresión y es un factor predictivo del riesgo de suicidio. La necesidad de implementar medidas urgentes que eviten las consecuencias de la falta de sueño es el motivo por el que la Alianza del Sueño ha lanzado un Manifiesto con recomendaciones y directrices.
Junto con la alimentación y el ejercicio físico, el sueño constituye uno de los pilares fundamentales de la salud. Sin sueño de calidad es difícil que se pueda desplegar adecuadamente el desarrollo cognitivo, emocional, físico y mental de todas las personas y, en especial, de los niños y los adolescentes.
De ahí que la Alianza por el Sueño, entidad que reúne a los principales actores en torno a la salud del sueño, con el fin de mejorar la salud y el bienestar de la población a través de la educación y la defensa del sueño, haya celebrado la Jornada por una «Estrategia Nacional del Sueño» en el Congreso de los Diputados, con la participación de la Ministra de Sanidad, Mónica García, durante la que han aprovechado para entregar a la Ministra de Sanidad más de 32.000 firmas recogidas en Change.org mediante la campaña #ESPAÑATIENESUEÑO.
El insomnio, factor de riesgo de suicidio
Considerando que el insomnio es un factor preventivo para el trastorno mental y predictivo del riesgo de suicidio, es fundamental que en la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud incluya los objetivos de cuidado del sueño de la Alianza por el Sueño.
“Necesitamos medidas urgentes para poder tratar a los pacientes y evitar las
consecuencias que produce la falta de sueño. Es importante establecer una estrategia
nacional que comprenda formación a profesionales, protocolos de actuación en el
diagnóstico y tratamiento, y eliminar las trabas que encuentran los pacientes cuando
acuden al médico por estos problemas”, ha explicado el doctor Carlos Egea, Coordinador del Grupo Sanitario de la Alianza por el Sueño y presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES).
«Un trastorno del sueño como el insomnio triplica la probabilidad de tener un trastorno como ansiedad o depresión y es un factor predictivo del riesgo de suicidio«, concluye el experto.
En España, 1 de cada 2 personas sufre trastornos del sueño con importantes implicaciones en su salud física y mental, así como en su calidad de vida, que afecta gravemente al bienestar social y económico de los españoles.
Datos que «no dejan dormir»
Según explican desde la Alianza del Sueño, «en los últimos 20 años se ha duplicado la presencia de insomnio, representando actualmente entre el 6-14% de la población, y el 43% de la población, es decir casi 1 de cada 2 españoles, tiene síntomas de insomnio, la forma más leve. En población infantojuvenil, en los menores de 18 años, en donde el sueño es especialmente relevante si cabe en esta población por el desarrollo neurológico, físico, cognitivo y emocional, por su salud y la salud de su futuro, las cifras muestran que 4 de cada 10 menores de entre los 8 y 16 años, no cumplen con las recomendaciones de horas de sueño de lunes a viernes, una realidad que se acentúa sobre todo a los adolescentes, ya que más de la mitad de ellos duerme menos de 7-8 horas».
En palabras del doctor Carlos Egea, «es urgente integrar el cuidado del sueño en estrategias publicas como es la estrategia de salud mental. Somos más de 30 organizaciones médicas multidisciplinares y asociaciones de pacientes, todos unidos, para solicitar en el congreso un pacto nacional del cuidado del sueño. Es un hito histórico que tantas organizaciones se hayan aliado, y es que es un problema de salud pública creciente que está dejando graves consecuencias en la salud de los españoles. Es importante darle el lugar que se merece como pilar básico de la salud y bienestar social en España”, ha concluido el experto.
Manifiesto Alianza del Sueño
La Alianza por el Sueño ha presentado igualmente un Manifiesto que recoge una serie de recomendaciones sobre estrategias y enfoques para mejorar la educación, la promoción, investigación y el desarrollo de políticas para la mejora de la salud del sueño en nuestro país.
En palabras de la doctora Carmen Bellido Cambrón, Coordinadora de Grupo de Trabajo, Económica y Empresa de la Alianza por el sueño e Investigadora y Coordinadora del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales en el Hospital de Castellón, «entre otras se propone una Estrategia Nacional del Cuidado del Sueño; educación reglada sobre trastornos del sueño; incluir indicadores del Sueño en la encuesta nacional sobre salud así como en el historial clínico del paciente; revisar las políticas sanitarias nacionales y autonómicas encaminadas a la reducción del consumo de fármacos hipnóticos con alto componente adictivo, así como su sustitución por tratamientos efectivos; realizar campañas de concienciación social y programas educativos sobre la higiene del sueño y establecer políticas e indicadores de calidad del sueño y descanso que permitan comprender los factores sociales y ambientales que determinan desigualdades en la salud del sueño y de identificar intervenciones que puedan escalarse para tratar aquellas poblaciones que son más vulnerables a los trastornos del sueño”, ha explicado.