Llegó el frío ¡que tu perro no tiemble!

Con la llegada del invierno, adoptar una serie de medidas frente al frío es vital para evitar la aparición de enfermedades infecciosas, sobre todo las que afectan a las vías respiratorias. Abrigar adecuadamente a las mascotas dependerá de su pelaje y de su raza. Así debes hacerlo.

Seguramente todos hemos visto alguna vez a nuestro perro “temblar de frio” con la bajada de las temperaturas. Para evitar que esto ocurra, es muy importante que su cuerpo se vaya adaptando progresivamente a las nuevas cifras que marcan los termómetros y nunca sacarlo de paseo en las horas en las que las temperaturas sean más bajas. Pero en esta ecuación, hay que tener en cuenta que no todos los perros están igualmente adaptados al frío. Los perros de pelo abundante y raza nórdica están perfectamente adaptados a las bajas temperaturas, en contraposición a los perros de poco pelo, perros de edad avanzada, cachorros en general y perros de razas pequeñas como el chihuahua, que acusan de manera más acentuada las bajas temperaturas. A todos ellos conviene incorporarles algún tipo de abrigo o atuendo, fáciles de encontrar hoy en día en el mercado especializado en animales. Y si al dar al perro su paseo diario está lloviendo y se moja, siempre hay que secarlo bien al llegar a casa, empleando un secador y una toalla, ya que la humedad y el frío son los grandes enemigos de las mascotas en esta estación.

Protégelo de…

Las enfermedades infecciosas de las vías respiratorias, bien de tipo vírico o bacteriano, son las que se presentan con mayor frecuencia en las mascotas durante el invierno: laringitis, amigdalitis, faringitis, traqueítis y bronquitis están a la orden del día y se producen con mucha frecuencia en los perros, ocasionándoles tos, anorexia e incluso fiebre.

El tratamiento de estas enfermedades dependerá de si se trata de un proceso vírico o bacteriano, aunque en muchas ocasiones pueden darse procesos mixtos, como es el caso de la conocida TOS DE LAS PERRERAS, una traqueobronquitis producida por una bacteria denominada Bordetella bronquiseptica y por un virus de la familia de los adenovirus de la parainfluenza canina. Se trata de una enfermedad muy contagiosa entre los perros (de ahí su nombre), por lo que debemos evitar el contacto con perros que tengan síntomas de esta enfermedad, así como con perros que duerman en el suelo y en lugares fríos.

En el caso de infecciones víricas, no sólo no está indicado el tratamiento con antibióticos, sino que no deben darse nunca, ya que estaríamos contribuyendo al desarrollo de resistencias antimicrobianas, que a la larga conlleva el que muchos de los antibióticos están dejando de ser útiles. En el caso de infecciones de tipo bacteriano sí es necesario un tratamiento antibiótico prescrito por el veterinario, normalmente doxiciclina, aunque recientemente se ha empleado la azitromicina, arrojando muy buenos resultados.  En cualquiera de los procesos, además, es recomendable utilizar algún antiinflamatorio con efecto antipirético e incluso algún antitusivo.

Qué hacer en caso de hipotermia

La temperatura normal de nuestro perro oscila entre los 39,5 y los 40º C. Si la temperatura baja de los 35º nuestro perro puede sufrir una hipotermia leve, pero si alcanza temperaturas por debajo de los 30º, estaremos hablando de una hipotermia grave ante la que hay que actuar rápidamente. En este caso notaremos excesivo temblor, rigidez muscular, letargo y dificultad respiratoria, síntomas ante los que debemos actuar con celeridad, aplicando calor de manera progresiva e hidratándolo correctamente. También debemos contactar con nuestro veterinario y seguir sus instrucciones.

La alimentación, un plus

Una buena alimentación siempre va a favorecer la salud de nuestro perro y estimulará su sistema inmunitario. De hecho, ¿no has observado que en invierno tu perro come más que en verano y tiene más apetito? Esto responde a la necesidad de conservar mejor su temperatura corporal. Por lo tanto, aumentar su ración diaria, sin perjuicio de ocasionarle un sobrepeso, es un aspecto a considerar para mantenerlo a salvo de virus y bacterias.

Por Manuel Vázquez, farmacéutico titular de Farmacia Veterinaria