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La diabetes mellitus canina es una enfermedad metabólica que se caracteriza por el mantenimiento de niveles elevados de glucosa en ayunas. Ello se debe a que el animal no segrega los niveles adecuados de insulina que le permitan captar la glucosa a nivel celular.
Existen dos tipos de diabetes: la diabetes tipo 1 o insulinodependiente; y la diabetes tipo 2, no insulinodependiente. En el caso de la diabetes tipo 1, la más frecuente, el tratamiento pasa por la administración de insulina de por vida, sin que ello implique una disminución de las expectativas de vida del animal. En cualquiera de los dos casos, la diabetes hay que controlarla adecuadamente, ya que puede desencadenar una serie de complicaciones como cataratas, pancreatitis, enfermedad renal y hepática o problemas coronarios en tu mascota.
¿Cuáles son las causas más frecuentes en perros?
- Factores genéticos: existe una predisposición a adquirir esta enfermedad, más frecuente en razas pequeñas y en algunas en especial, como los Teckel y los Caniches.
- El estilo de vida: la obesidad también es un desencadenante de esta enfermedad, por eso es tan importante que el perro mantenga una dieta equilibrada y haga ejercicio físico.
- Tratamientos farmacológicos también puede ocasionar una pancreatitis.
- El sexo: las hembras la presentan con más frecuencia que los machos. De ahí que el veterinario a menudo recomiende su esterilización, gracias a la cual se reducen los niveles de progesterona y se favorece la entrada de insulina en las células.
Los síntomas
- Micción frecuente: si observas que tu perro orina mucho y frecuentemente, es posible que haya podido desarrollar esta enfermedad.
- Si tu perro bebe mucha agua.
- Si se ha vuelto perezoso y apenas mantiene actividad física.
- Si come más de lo normal y pierde peso sin ninguna razón que lo justifique.
- Si presenta diarrea y/o vómitos.
- Si presenta problemas de visión o aparecen cataratas. Cualquiera de estos síntomas nos puede hacer sospechar de la presencia de diabetes y nos deben llevar a la consulta del veterinario para su evaluación y diagnóstico:
Su alimentación: así debe ser
Aunque la alimentación de un perro con diabetes debe diseñarse según la raza, estilo de vida, peso etc., hay una serie de pautas genéricas aplicables en todos los casos.
- La dieta ante todo debe ser rica en fibras que ayudarán a regular los niveles de glucosa en sangre y mantener un peso adecuado.
- Es bueno potenciar el consumo de alimentos como la manzana, el arroz integral, los cereales y las proteínas de alta calidad como las del pollo.
- La dieta debe tener un bajo aporte de grasa y un aporte extra de L-Carnitina, aminoácido que va a estimular la producción de insulina.
- Existen en el mercado dietas específicas para perros diabéticos que han ajustado su fórmula para aportar los nutrientes necesarios y en las proporciones adecuadas para optimizar la dieta que necesita nuestro perro y así ayudar a mantener niveles adecuados de glucosa, buena masa muscular y un peso corporal saludable. Una dieta de prescripción ayudará a controlar los niveles adecuados de glucosa y a mantener un peso saludable.
- El ejercicio físico va a contribuir a mejorar la absorción de la insulina.