obesidad

La idea de que uno es obeso porque quiere aún está muy arraigada en nuestra sociedad. Sin embargo, además de tener un componente genético sobre el difícilmente se puede actuar, los hábitos dietéticos no son suficientes y precisan de estrategias terapéuticas individualizadas. Con motivo del día mundial de la obesidad que se celebra el 3 de marzo, ponemos el acento sobre esta enfermedad que puede acarrear hasta 200 problemas de salud.

Todavía hoy en día, la obesidad no despierta muchas simpatías. Esto lo sabe bien Vicky Martín Berrocal, embajadora de la campaña Más Grande Que Yo, puesta en marcha por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), con el objetivo de derribar las barreras sociales y eliminar los estigmas que rodean el sobrepeso y la obesidad. La empresaria y diseñadora asegura que ella misma tenía un problema con el peso del que no era consciente: “me costaba levantarme de la cama o el sofá, a veces me faltaba el aire y por las noches dormía mal. Está claro que tener unos kilos de más no es saludable y te puede llevar a sufrir otras enfermedades”, confiesa. “Yo misma tenía un problema de peso y no lo sabía, es un tema tabú: ya es hora de empezar a hablar de ello desde la empatía y el respeto”, asegura.

Cambiemos el relato

A menudo, las personas con obesidad son juzgadas por vivir con este trastorno metabólico en el que, más allá de los hábitos higiénico-dietéticos, la predisposición genética juega un papel fundamental (hay estudios que revelan que los genes influyen hasta en un 70% en el Índice de Masa Corporal (IMC) de cada persona). Por lo tanto, tener sobrepeso u obesidad constituyen una enfermedad multifactorial asociada a más de 200 problemas de salud.

Como explica Vicky, “no se trata de tener el cuerpo perfecto, sino de encontrar el peso ideal siguiendo unos criterios médicos que te garanticen una buena salud y mejoren tu calidad de vida”, afirma. “A lo largo de mi vida he seguido muchos regímenes, pero siempre volvía a recuperar el peso perdido. Entonces decidí ponerme en manos de profesionales médicos que me han ayudado a bajar de talla de forma saludable, priorizando la salud por delante de la estética”, apunta.

Por lo tanto, no se trata de un problema estético y su solución va más allá de comer bien y hacer ejercicio. En este sentido, destaca la doctora Susana Monereo, especialista en Endocrinología y Nutrición y secretaria de la SEEDO: “la alimentación saludable y el ejercicio son una parte importante del tratamiento de la obesidad, pero hay que valorar otros muchos aspectos, incluida la genética, para establecer una estrategia terapéutica individualizada. Por eso, desde SEEDO hemos puesto en nuestra web un localizador de especialistas con el objetivo de ayudar a la gente que vive con obesidad a encontrar un experto cerca de su hogar”. De hecho, aunque la obesidad es una patología reconocida por la Organización Mundial de la Salud, solo el 36% de los afectados tiene un diagnóstico médico. Por ello, desde SEEDO recuerdan que es importante acudir a un especialista en Endocrinología y Nutrición, que es quien puede realizar un diagnóstico correcto y prescribir el tratamiento más adecuado.

En España, 1 de cada 5 personas tiene obesidad y el 31,6% presenta sobrepeso. www.masgrandeque.es recopila información útil y práctica para afrontar la enfermedad

De la mano de profesionales

Existen diferentes maneras de tratar la obesidad, ya sea mediante una terapia conductual, con medicamentos o mediante cirugía bariátrica. Eso sí, todas ellas tienen que formar parte de un tratamiento personalizado, dirigido por un especialista y específicamente diseñado para ellos, que vaya de menos a más.

  1. En primer lugar, es fundamental incorporar a la rutina la actividad física, evitando estar mucho tiempo sentado y tratando de moverse unos minutos cada hora. También es conveniente ir a pie a los sitios y evitar coger el ascensor. Son pequeños detalles que marcan la diferencia. El objetivo es realizar 150 minutos de actividad física a la semana, pero gradualmente y de manera sostenible.
  2. Seguir una terapia conductual: encontrarle sentido y explicación a nuestra forma de comer y a la relación psicológica que mantenemos con los alimentos resulta de gran ayuda. Los terapeutas conductuales trabajan aspectos psicológicos del control del peso, identificando patrones de pensamiento, emociones y comportamientos que, por ejemplo, impulsan la ingesta de alimentos y el subsiguiente aumento de peso. Dar al paciente las herramientas necesarias para que desarrolle habilidades y consiga modificar patrones erróneos de comportamiento es el objetivo de la terapia conductual.
  3. Sustitutivos de comidas/dieta de baja energía: los sustitutos de comidas son productos con calorías controladas que contienen nutrientes esenciales, vitaminas y minerales. Los sustitutos de comidas suelen ser altos en proteínas y bajos en grasas y carbohidratos. Pueden ser parte de un plan de dieta supervisado clínicamente que implique reemplazar una o más comidas por día con alimentos o fórmulas que proporcionen una cantidad específica de calorías, por ejemplo, entre 800 y 1200 calorías por día.
  4. Medicamentos contra la obesidad. Algunos medicamentos contra la obesidad ayudan a regular el apetito y reducir las porciones de alimentos. También pueden ayudar a prevenir la recuperación del peso controlando las respuestas biológicas del cuerpo a la pérdida de peso, como el aumento persistente del hambre. Otros medicamentos ayudan a perder peso cambiando la forma en que su cuerpo absorbe los alimentos. Por ejemplo, disminuyendo la cantidad de grasa que absorbe el cuerpo.
  5. Y por último, hay casos en los que se recomienda la cirugía bariátrica. Estas operaciones reducen el apetito y la cantidad de alimento que una persona puede comer cómodamente de una vez. Se ha demostrado que producen cambios metabólicos y hormonales, que cumplen una función importante en la regulación del peso.

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Paula Rivero

Soy de la primera promoción de Periodismo que salía del "horno" de Sevilla (en todos los sentidos), allá por el año 94, estudios que completé con los de Historia Contemporánea, licenciándome en...