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“Llevo varios días con una tos muy molesta, que sobre todo se me acentúa por la noche. He tomado un jarabe natural pero no se me alivia, necesito algo más fuerte. ¿Qué me recomienda para quitar la tos?” Nos escribe… Aurora (Toledo)
La tos es un mecanismo de defensa de nuestro organismo. En función de cómo sea y de cuál sea la causa que la produce, debemos tomar algo para calmarla o, al contrario, algo que favorezca que la reacción normal de tu cuerpo, que es toser, sea más efectiva. Se trata de un síntoma frecuente y los afectados suelen acudir a menudo directamente al farmacéutico.
En estos casos, los farmacéuticos realizamos una anamnesis del problema, teniendo en cuenta la edad y el resto de antecedentes personales del paciente, para poder aconsejar la medicación sintomática adecuada o bien derivarlo al médico.
Cuándo favorecerla
En general, no debería suprimirse la tos con presencia de mucha expectoración (tos productiva). Ya que, ésta desempeña un papel clave en la limpieza de las vías respiratorias, siendo mucho más necesario tratar la causa subyacente y fluidificar la mucosidad para favorecer el drenaje. Son los medicamentos mucolíticos o expectorantes.
Cuándo quitar la tos
En cambio, la tos seca o no productiva, que sólo genera más irritación, molestia y es agotadora para el paciente que la sufre. Debido a que, dificulta las tareas habituales, y sobre todo perturba el descanso durante el sueño, debe ser aliviada o suprimida mediante el fármaco adecuado. Es una tos en la que no se elimina mucosidad, es irritativa y muy molesta. Al toser se produce más irritación y se agrava el problema pudiendo llegar a convertirse en un círculo vicioso. Suele estar asociada a inflamación de la garganta o las vías respiratorias altas, pero también podría deberse a alergias, reflujo, al uso de algunos medicamentos o tratarse de una tos nerviosa.
Los antitusígenos se dividen, según su mecanismo de acción, en centrales, que actúan deprimiendo el centro bulbar que controla el reflejo de la tos, y periféricos. Haciendo ejercer una acción analgésica o anestésica sobre las terminaciones nerviosas bronquiales donde se inicia el reflejo.
Los principios activos más utilizados son: alcaloides derivados del opio, entre los que se encuentran la codeína y el dextrometorfano. Este último, ( es un derivado de origen sintético, con mejor perfil de tolerancia, muy adecuado para especialidades infantiles y EFP). Otros principios activos como la cloperastina pueden tener estructuras químicas diferentes a los opiáceos, aunque actúen también sobre el centro de la tos.
Para aliviar una tos seca resulta útil mantener una adecuada hidratación, mediante la ingesta de líquido (agua, zumos, caldos, …) y también en el ambiente con el uso de humidificadores.