El consumo de agua mineral debe tener en cuenta los riesgos higiénicos que puede conllevar. Normalmente el agua debe consumirse durante el día o como máximo 24 horas después de abierta la botella, ya que el consumidor puede beber directamente del envase con el riesgo de contaminar el agua con la flora bucal. Bebiendo en vaso el agua puede durar hasta transcurridas 48 horas desde su apertura.

Contrariamente a lo que podría pensarse el agua mineral en la nevera tiene una duración más corta, ya que los productos perecederos que pueda haber en su interior (el pollo por ejemplo), pueden contener microbios y contagiarse al agua. El hecho de que la botella sea de plástico o de cristal no influye en la duración del agua.

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Redacción Consejos

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