Los laboratorios Pierre Fabre han impulsado el movimiento Skin&Cancer, una iniciativa centrada en mejorar la prevención, el tratamiento y la atención dermatológica de las personas que conviven con el cáncer. El proyecto reúne a un equipo de profesionales de distintas áreas sanitarias —oncólogos, dermatólogos, farmacéuticos, psico-oncólogos y enfermeros— junto con representantes de asociaciones de pacientes, con el objetivo de reducir el impacto de los efectos secundarios cutáneos derivados de los tratamientos oncológicos.
Según los datos disponibles, más del 90% de los pacientes con cáncer experimenta alteraciones en la piel, el cabello y las mucosas como resultado de la terapia oncológica. Estas reacciones adversas pueden afectar la calidad de vida, provocar molestias significativas e incluso influir en la continuidad del tratamiento, llevando en algunos casos a reducir la dosis o interrumpir la terapia.
«Skin&Cancer nace para dar respuesta a un problema real de salud pública. Nuestro objetivo es acompañar al paciente en todo su proceso asistencial, ayudándole a prevenir y tratar los efectos dermatológicos de los tratamientos oncológicos. Queremos crear un ecosistema de apoyo en el que profesionales sanitarios y farmacias trabajen juntos para mejorar su bienestar», explica Nicolas Zombré, director general de Pierre Fabre en España.
Un enfoque integral: información, formación y apoyo en farmacias
Skin&Cancer ofrece una plataforma digital con información de referencia sobre cuidados dermatológicos específicos antes, durante y después del tratamiento oncológico. La web cuenta con recursos didácticos, guías prácticas y consejos para pacientes y familiares.
Además, las farmacias que completen la formación acreditada dentro de la iniciativa podrán habilitar espacios especializados para el cuidado oncológico, donde los pacientes recibirán asesoramiento y acceso a productos diseñados para el cuidado de la piel, el cabello y las mucosas. Entre ellos se incluyen hidratantes, fotoprotectores, productos para aliviar irritaciones provocadas por la radioterapia y maquillaje oncológico.
«Las farmacias son un punto de referencia para los pacientes oncológicos, un espacio cercano donde pueden encontrar consejo y apoyo. A través de Skin&Cancer, queremos reforzar este papel y proporcionar herramientas para mejorar su calidad de vida», señala Amparo Rodríguez, farmacéutica de la Farmacia Abadía.
Impacto en la adherencia al tratamiento y bienestar emocional
Las alteraciones cutáneas pueden afectar profundamente a la autoestima y la salud mental de los pacientes con cáncer. Problemas como sequedad extrema, irritación, fototoxicidad, cicatrices o pérdida de cabello pueden influir en su estado anímico y generar inseguridad.
«No podemos olvidar el impacto psicológico que tienen los efectos secundarios cutáneos. La imagen personal es importante y, en muchos casos, estos cambios afectan la confianza y la interacción social de los pacientes. Por eso es esencial que existan programas de apoyo y acceso a productos adecuados», explica Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC).
Para abordar esta dimensión emocional, Skin&Cancer también impulsa talleres de maquillaje terapéutico, donde los pacientes aprenden técnicas para disimular los efectos del tratamiento y mejorar su bienestar.
Formación especializada para profesionales sanitarios
Uno de los pilares clave del movimiento es la formación continua para los profesionales sanitarios, con cursos acreditados tanto en formato online como presencial. Estos programas están dirigidos a enfermeras, oncólogos y farmacéuticos, permitiéndoles adquirir conocimientos específicos sobre el manejo de toxicidades cutáneas.
«La detección temprana y el abordaje adecuado de los efectos dermatológicos pueden marcar la diferencia en la adherencia al tratamiento. Cuanto más preparados estén los profesionales, mejor podrán guiar a los pacientes en el cuidado de su piel durante el proceso oncológico», afirma la doctora Eva Muñoz, oncóloga del Hospital Universitari Vall d’Hebron de Barcelona.
Más de 3.100 farmacéuticos formados y espacios exclusivos en farmacias
Desde su lanzamiento, más de 3.100 farmacéuticos han completado la formación, lo que ha permitido habilitar 1.542 oficinas de farmacia con espacios específicos para pacientes oncológicos. Estas farmacias, además, pueden geolocalizarse en la web del proyecto, facilitando que los pacientes encuentren un punto de asesoramiento cercano.
«Cada vez que ayudamos a un paciente a sentirse mejor, estamos contribuyendo a mejorar su calidad de vida. La farmacia puede ser un lugar de apoyo fundamental en este proceso, y Skin&Cancer nos da las herramientas para hacerlo posible», concluye Zombré.
Con iniciativas como esta, Pierre Fabre refuerza su compromiso con la dermatología oncológica, impulsando un modelo de atención integral que pone en el centro el bienestar del paciente.
