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Según la Federación Española de Diabetes, los casos de diabetes en nuestro país han aumentado un 42% desde 2019. Ante tamaña progresión, toca hacernos la pregunta ¿qué estamos haciendo mal? En el mes que celebramos el Día Mundial de la Diabetes, hacemos juntos examen de conciencia.
Comemos mal, dormimos poco y hacemos cada vez menos ejercicio. A este cóctel se debe que la diabetes se haya disparado “como un cohete” desde 2019, incrementándose los casos en un 42% en tan solo cuatro años. Este trío de malos hábitos se podría leer en el historial clínico de los españoles que a día de hoy están en serio riesgo de padecer prediabetes y diabetes tipo 2 o que ya lo son y aún no lo saben (casi un tercio (30,3% de las personas que viven con diabetes en España no están diagnosticadas). A día de hoy, la diabetes en España afecta a uno de cada siete adultos, lo que la ha convertido en la segunda tasa más alta de Europa, sólo por detrás de Alemania. “Si esto sigue así”, advierten los expertos, “en unos años la mitad de la población española será diabética”.
Pongámonos serios
Según las estadísticas, del total de personas con diabetes, el 90% desarrolla diabetes de tipo 2. Esto quiere decir que su cuerpo no produce suficiente insulina (hormona encargada de metabolizar la glucosa para convertirla en energía y evitar que se acumule en la sangre) o no la utiliza bien, lo que a menudo ocurre por el abandono persistente de hábitos saludables: no cuidarse, con el tiempo, supone un enorme factor de riesgo que nos pone en el disparadero de desarrollar prediabetes (una condición grave en la que los niveles de azúcar en sangre son más altos de lo normal, entre 100 y 125 mg/dL, pero que no llegan a ser lo suficientemente altos para que se diagnostique diabetes tipo 2) y diabetes tipo 2. Sobre todo, a partir de los 45 años, si tenemos la tensión arterial alta, altos niveles de colesterol o triglicéridos en sangre; si tenemos antecedentes familiares de diabetes y/o antecedentes de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular; si se ha padecido previamente diabetes gestacional o se tiene síndrome de ovario poliquístico en la mujer. En estos casos especialmente, si no se controlan los niveles de glucemia, las arterias se volverán cada día más rígidas y frágiles y se obstruirán con más facilidad, afectando a órganos tan vitales como los ojos (pudiendo producir ceguera), los riñones (pudiendo llevarte a diálisis); el corazón (provocando infartos de miocardio) o el cerebro (provocando ictus). En definitiva, no detectar o tratar adecuadamente una diabetes puede causar complicaciones graves y potencialmente mortales. Son las llamadas complicaciones macrovasculares de la diabetes (frente a las microvasculares, que afectan los riñones, la visión y los nervios) y constituyen la primera causa de muerte en estos pacientes.
La lista de pecados “capitales”
- Sedentarismo. Según los expertos, la actividad física es un requisito indispensable para mantener una buena salud metabólica. Mantenerse en reposo durante largos periodos de tiempo, por el contrario, aumenta el riesgo de padecerla. Y ni que decir tiene el riesgo de complicaciones que supone para el diabético no practicar ejercicio, algo que desgraciadamente ocurre en el 44% de personas que la padecen.
- Mala alimentación. Comer carne roja y procesada e incluir en la dieta productos ultra procesados, frituras y alimentos ricos en grasas saturadas, grasas trans, sal y azúcares (bollería industria y bebidas endulzadas con azúcar) se asocia con un mayor riesgo de desarrollar prediabetes.
- Aumento de peso y obesidad. La acumulación de peso excesivo aumenta el riesgo de obesidad, condición que predispone a desarrollar diabetes tipo 2 y otros trastornos metabólicos. La obesidad y el sobrepeso, además del sedentarismo, están en el origen de una gran parte de la carga mundial de la diabetes, debido al exceso de grasa corporal.
- Fumar: fumar no solo incrementa el riesgo de diabetes tipo 2, sino de otras afecciones como las cardiovasculares o el cáncer.
En datos
Persona sin diabetes
Niveles de glucosa en ayunas superior a 110 mg/dl.
2 horas tras la prueba de tolerancia oral a la glucosa: inferior a 140 mg/dl.
Su porcentaje de hemoglobina glicosilada (HbA1c) será menor del 6%.
Persona con diabetes
Niveles de glucosa en ayunas superiores a 126 mg/dl.
Niveles de glucosa superiores a 200 mg/dl después de una prueba de tolerancia oral.
Porcentaje de HbA1c superior al 6,5%.
Persona con prediabetes
Resultados intermedios entre estos dos parámetros para el diagnóstico de la diabetes. Si tienen alterada la glucemia basal, la tolerancia a la glucosa a las 2 horas, o ambas, pero no superan el umbral para el diagnóstico de diabetes.
El “cuidado” ideal para prevenirla
Una dieta saludable debe limitar el consumo de grasas saturadas y productos ultra procesados y favorecer el consumo de legumbres, verduras y hortalizas, cereales integrales (trigo integral, arroz integral, cebada, quinua y avena), carnes, lácteos (desaconsejándose natas y mantequillas), frutos secos y aceite de oliva virgen. También debe incluir pescado, marisco y carnes magras preferentemente de pollo, pavo o conejo, huevos, nueces y legumbres. La utilización de aceite de oliva virgen como grasa mayoritaria mejora el control de la glucemia y el perfil lipoproteico; las necesidades de insulina bajan, se reducen los niveles plasmáticos de triglicéridos y los de colesterol trasportado por LDL, elevando también las concentraciones de colesterol-HDL.
En cuanto al ejercicio físico, se debe practica ejercicio aeróbico moderado (150 minutos a la semana) combinado con ejercicios de resistencia dos veces a la semana. Esto ayudará a la pérdida o mantenimiento del peso, así como a mejorar los niveles de glucemia dado que mejora la sensibilidad a la insulina.
Si tienes diabetes, ¡vacúnate de la gripe!
Los pacientes con diabetes deben vacunarse cada año con la vacuna de la gripe, si tenemos en cuenta que inmunizar a este grupo de riesgo puede disminuir hasta 6 veces las probabilidades de ser hospitalizadas por gripe y 7 de fallecer debido a una neumonía.
En España, el Ministerio de Sanidad recomienda que las personas con diabetes se vacunen de la gripe, la hepatitis B y el neumococo, además de contar con la pauta completa de la COVID-19.