Revisa tu tiroides
El cansancio excesivo y otros síntomas como aumento de peso y piel seca pueden indicar hipotiroidismo.
Normalizar el cansancio puede enmascarar un hipotiroidismo en sus fases iniciales. Si además hay aumento de peso, sequedad de piel, sensibilidad al frío, depresión, pérdida del cabello y problemas de concentración, hazte inmediatamente una revisión del tiroides.
Por encima de todo, el cansancio es el síntoma más común del hipotiroidismo. Así lo confirma el doctor Carles Zafón Llopis, coordinador del área de Tiroides de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), quien advierte de que la normalización del cansancio entre la población general podría estar retrasando su diagnóstico: “a través de una analítica es cuando se encuentra la causa que está provocando el cansancio, descrito por más del 75-80% de los pacientes como el primer o principal síntoma”. Otros síntomas son aumento de peso, piel seca, sensibilidad al frío, depresión, pérdida de cabello y problemas de concentración, pero el cansancio es el síntoma más común y que más pronto se presenta.
Averías en el tiroides
La tiroides es una pequeña glándula en forma de mariposa que se sitúa en la región anterior del cuello y, según explican desde la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL), tiene una función esencial: la de “producir y liberar las hormonas tiroideas involucradas en el crecimiento, en el mantenimiento de la mayor parte de las funciones corporales y en la regulación del metabolismo”. Es decir, tiene el poder sobre funciones tan vitales como la respiración, el ritmo cardíaco, el peso, la digestión o el estado de ánimo.
Cuando esta glándula no funciona correctamente pueden ocurrir varias cosas: que produzca demasiada hormona tiroidea (hipertiroidismo), provocando cambios de humor, ansiedad, fatiga y/o palpitaciones del corazón; o que no produzca suficientes hormonas tiroideas (hipotiroidismo o tiroides hipoactiva), lo cual, a una edad temprana puede causar problemas de crecimiento, retraso de la pubertad y períodos menstruales irregulares; y en adultos puede causar alteraciones gastrointestinales, psicológicas, alteraciones del ritmo del sueño, etc. También el bocio (tiroides agrandada que se asocia con un mal funcionamiento de la glándula) y la presencia de nódulos tiroideos (benignos o malignos) son dos alteraciones estructurales frecuentes.
Más en mujeres en edad fértil
“El hipotiroidismo es más frecuente en las mujeres y se suele diagnosticar a partir de los 25. La etapa crítica es el embarazo, porque el riesgo de hipotiroidismo es mayor y su repercusión también. Debemos prestar especial atención en el diagnóstico en mujeres en edad fértil”, advierte el doctor Zafón Llopis. “Si no se controla durante la gestación, aumenta el riesgo de preeclampsia (hipertensión) en la mujer y de daño neurológico, retraso madurativo o bajo peso al nacer en el feto. Un simple análisis de sangre es capaz de arrojar resultados que permitan establecer un diagnóstico: en el caso de que existan niveles alterados de hormonas tiroideas (T3 y T4 o tiroxina) y de hormona estimuladora de la tiroides (TSH), es indicativo de anomalías. El hipotiroidismo se trata con un medicamento para reemplazar la hormona que la propia tiroides no puede producir (levotiroxina por vía oral), que restablece los niveles de la hormona en un rango saludable y elimina los síntomas del hipotiroidismo. También será necesario hacer repetidos análisis para ir ajustando la dosis.