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El artista David DeMaría cumple nada más y nada menos que 25 años de carrera en la música. Queremos celebrar este especial aniversario hablando con él, para que nos cuente sus retos, sus caídas y así poder hacer un balance A estas alturas del partido, emulando a su último trabajo. Porque 25 años no se cumplen todos los días. ¡Enhorabuena, maestro! Y a por muchos más.
“A estas alturas del partido”, ¿qué balance hace de todos estos años?
Si hace 25 años me dicen que 25 años después íbamos a estar iniciando gira con un disco conmemorativo, una carrera cimentada en el trabajo, en la humildad y en el respeto lo hubiera firmado. Seguir dedicándose a la música de autor y al pop melódico andaluz 25 años después es un milagro, así que el balance es positivo, aunque muy terrenal. Ingenua, pasional, creativa, artística y terrenal. Así fue mi carrera en estos primeros 25 años, como David DeMaría, sin olvidarnos, los años del “grupete” en el instituto.
¿Y qué momento ha sido el mejor y el peor de su carrera?
El mejor se me viene a la mente el primer concierto en el instituto con 14 o 15 años en la semana cultural y sentir las primeras vibraciones certeras de que “ahí” pasaba algo. Ese recuerdo sigue siendo inolvidable, sentir por primera vez conexión desde el escenario con el público. En aquella época no fue un público fácil, porque yo estaba en primero nos podían haber echado del escenario en el primer tema. Sin embargo, hicimos un buen concierto, sin ese primer concierto no hubiera existido David DeMaria. El peor que se aprovecharán de la ingenuidad y de la ignorancia de un adolescente que simplemente quería cumplir el sueño de vivir de sus canciones, pero ya sabes la industria es leonina.
¿Qué le ha enseñado su profesión?
Me ha enseñado a amarla y respetarla.
¿Qué cree que tiene que tener un buen músico para transmitir y calar hoy en día a las nuevas generaciones?
Las cosas han cambiado bastante desde la digitalización de las obras musicales. Hoy en día está al alcance de cualquiera colgar en una plataforma su producto. Un artista, un buen músico tiene que tener transmisión, técnica, carisma natural, profundidad y esencia…no sé, es algo inmedible. Se es mejor músico o mejor artista cuando hay un bagaje de tiempo, experiencia, de dedicación y de estudio, cosa que, en la música actual, a veces, en ciertos estilos, brilla por su ausencia.
“Creo que la música es una de las mejores terapias para el alma, para los sentidos y una especie de medicina intangible, que es capaz de darnos ese punto de motivación en el momento que lo necesitas”
Como referente que es, ¿cómo ve la música española en unos años?
Vivimos en un país con una riqueza cultural muy grande. Yo además que vengo de Jerez, Cádiz, Andalucía, creo que es la tierra con más artistas por metro cuadrado en este planeta. Siempre seguirá habiendo artistas con mucha calidad. La oferta es amplia, aunque a veces a los veteranos nos quieran sacar antes de tiempo de la radio fórmula.
Ahora está de gira, en una apuesta por una música más íntima, como el concierto que dio en el Restaurante Leaves, pero durante su carrera ha tocado también en grandes recintos. ¿Qué prefiere de cada uno de estos formatos?
La cercanía que te da un concierto íntimo es algo muy especial. Ahí no existe ni trampa ni cartón. Estás tú con tu guitarra, tu estado de ánimo, tu garganta, tu alma…pero a mí me sigue motivando tener siempre una fecha por delante sea en el formato que sea y sean los recintos que sean. El estudio de grabación y el escenario siguen siendo mi hábitat natural.
Aparte del disco A estas alturas del partido. 25 años, un trabajo discográfico que rinde homenaje a su trayectoria musical, acaba de lanzar con Cristina Ramos, Habrá una segunda vez, ¿qué nos cuenta de este tema?
Cuando una artista de las dimensiones de Cristina Ramos, te hace una petición de tema es todo un orgullo como compositor y, si encima decidimos que lo cantemos juntos pues ha sido una de las experiencias más bonitas que he tenido últimamente. Me dio mucho vértigo cantar con una de las mejores voces a nivel internacional, ahí están sus logros solo hay que buscarlos y analizarla como artista. Es una canción con un mensaje optimista y muy romántica y ojalá la disfrutemos cantándola muchas veces.
¿Y en qué le gustaría que hubiera una segunda vez?
Todos en esta vida merecemos tener una segunda oportunidad, una tercera, una cuarta y una quinta…lo importante es no decaer y que te sigan motivando los objetivos que te marques en tu vida. Principalmente me gustaría que en esta nueva etapa después de unos últimos años de muchos cambios, mi carrera tuviese la segunda oportunidad de seguir llegando al público.
¿Qué tiene que tener la música en el Siglo XXI para enganchar?
La transmisión de las emociones que produce la música no entiende de siglos, cada uno las siente a su manera y a su forma, es casi imposible responder esa pregunta.
En plena gira, con cambios de ciudad constante ¿cómo se cuida?
Menos de lo que debería y más de lo que algunos piensan. Con una alimentación equilibrada, intentando hacer algo de deporte, semanalmente, aunque con un peque él es el que me ha puesto las pilas los últimos años con la bicicleta, el fútbol y natación.
Desde nuestra revista hacemos una gran apuesta por la salud. ¿Cómo cree que sana la música? ¿Ha sido terapéutica en su vida?
Creo que la música es una de las mejores terapias para el alma, para los sentidos y una especie de medicina intangible, que es capaz de darnos ese punto de motivación en el momento que lo necesitas. Acudir de vez en cuando, además, a un concierto en directo, ayuda a desconectar de los problemas que se quedan fuera del recinto y a dejarte llevar por la imaginación que te aporta la sensación de vivir un directo.
¿Tiene algún imprescindible de farmacia que lleve siempre a todas partes?
Antiinflamatorios para la garganta cuando está muy tocada, algún complejo vitamínico que te inmunice de poder coger un constipado con tanto cambio de temperatura. En fin, cuando estás de gira el botiquín es esencial para mantener equilibrio en tu estado físico por el esfuerzo que requiere cada concierto.
¿Le ha ayudado en algún momento en especial este establecimiento?
Pues si en muchos momentos durante más de 20 años que llevamos girando.
¿Qué nuevos proyectos tiene para este año?
El principal es haber iniciado el tour de A estas alturas del partido que nos va a tener hasta finales de año a tope en la carretera y, por supuesto, seguir produciendo a jóvenes valores como de Pol, continuar componiendo para otros artistas e ir preparando nuevo disco con nuevas canciones. El mercado ha cambiado en la manera de ordenar nuestras vidas a nivel profesional, así que estaremos al 100 × 100 tanto en directo como en lo creativo todo el año.
PARA CONOCERLE MEJOR
¿Cuál es su leitmotiv?
Vive y deja vivir, no le hagas a los demás lo que no te gustaría que te hiciesen a ti mismo. Carpe Diem… Muchos, según el ciclo de vida que estés viviendo…
¿Cómo se define?
Como un espíritu libre que ha encontrado a su compañero de viaje en forma de hijo.
¿Qué libro de cabecera recomendaría?
Pues cualquier biografía ya sea histórica o de personajes que han sumado para que la especie humana siga teniendo esperanza en mejorar. Ya sea a través de la historia del arte, de la ciencia, de la religión… Es la lectura que más me sigue atrayendo, las históricas y biográficas.
¿Qué canción no falla en su vida?
Las del repertorio que tengo preparadas en cada etapa de disco, esas dos horas de concierto intento llevarlo siempre grabado a fuego en mi memoria y en mi tacto, esas son las canciones que nunca te fallan, las que tienes bien ensayadas e interiorizadas.
¿Cómo es su discografía personal de casa?
Pues muy variada y con música desde los 60 hasta el 2023: rock, música electrónica, música clásica… de todo un poco.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que ha recibido?
Los mejores consejos en esta vida te lo pueden dar tus padres. En mi caso también mi hermana, y no siempre los atendí como debía, o no se los pedí, me hubiera gustado haberlos escuchado más cuando lo tuve que hacer.
¿Y lo que recomienda a todos?
Pues que, a pesar de todos los pesares, no dejemos nunca de amar la vida y el respeto entre las personas.