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Como en “busca del arca perdida” últimamente el farmacéutico se pasa el día buscando cosas que con mucha probabilidad no va a encontrar. El problema con el desabastecimiento en farmacias no sólo es algo que afecta al paciente, también afecta a la farmacia y al farmacéutico por todas las complicaciones que le generan en el día a día.
Por Irene González Orts @boticonsejos, farmacéutica y máster en Gestión y Atención Farmacéutica por la Universidad Miguel Hernández. Además, es miembro de SEFAC (Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria) y colaboradora en los Grupos de Inmunología e Hipertensión.
Mientras se intenta buscar una solución miles de farmacéuticos pierden más de una hora al día buscando medicamentos en desabastecimiento y ya no es sólo el tiempo sino la desesperación en algunos casos de ver a nuestros pacientes sufrir por no disponer de su medicación.
Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios reconoce en uno de sus últimos informes sobre desabastecimientos que es un fenómeno creciente el número de notificaciones recibidas por la industria farmacéutica. A lo largo del 2018 se recibieron un total de 1332 notificaciones con problemas de suministro, éstas suponen un 44% más con respecto a las recibidas en 2017.
Los datos no mejoran para el 2019 y el mayor problema es que no todos los problemas de desabastecimiento se comunican a la AEMPS, lo que demuestra que existen otros problemas que afectan a los canales de distribución.
¿Cuáles son los motivos del desabastecimiento en farmacias?
Son múltiples los motivos que se plantean sobre las causas de los desabastecimientos que estamos sufriendo desde hace unos meses en nuestro país. Los más afectados por desgracia han sido nuestros compañeros de Andalucía que han sufrido la subasta, por suerte ya se ve el final en este punto.
Algunos de los motivos que pueden estar ocasionando estos desabastecimientos son:
• Exportación como consecuencia de los bajos precios de los medicamentos en España.
• Problemas de fabricación de algunos principios activos.
Aunque pueden existir otros motivos en algunos casos más puntuales, estos son los dos motivos más destacables y responsables de muchos desabastecimientos.
Posibles soluciones a trabajar para mejorar esta situación:
• Uno de los puntos más destacables sería la modificación del sistema de precios de referencia, esto haría más interesante para la industria la venta de algunos productos con precios muy bajos.
• Buscar una alternativa a las bajadas de precios continuadas y con poco tiempo de aviso.
• Avanzar en algunos reglamentos que permitan al farmacéutico realizar algunas sustituciones de medicamentos que en la actualidad no se nos permiten.
¿Qué debemos aconsejar al paciente frente a esta situación?
Aunque ya somos conscientes de los millones de formas que disponemos para poder ayudar a nuestros pacientes, vamos a recordar algunas de las más frecuentes y que solucionan gran parte de nuestros problemas diarios en relación a los desabastecimientos.
● El farmacéutico puede cambiar la medicación por otra de las mismas características. Existen unos medicamentos que no se pueden sustituir, si fuera éste el caso no sería posible utilizar esta opción. En algunos casos especiales se puede pedir como medicación extranjera y traer esa medicación de otros países.
● Que acuda al médico para que cambie la medicación por otra similar con los mismos efectos que la que estaba tomando.
● Siempre que sea posible el médico puede prescribir una fórmula magistral con los mismos principios activos.
● Si tu medicación no está en su farmacia de confianza y es imposible encontrarla por desabastecimiento, puede intentar buscarla en otra farmacia. Pero recuérdale que siempre será más cómodo llamar por teléfono y preguntar que recorrer todas las farmacias una a una. Es posible que si hace poco que comenzó el problema de suministro quede algo de stock en alguna.
Los perjudicados: nuestros pacientes
Debemos estar de acuerdo en que es necesario llegar a una solución para cambiar esta situación que no hace más que alargarse y aumentar de forma exponencial. Y esto ya no sólo es un problema nuestro, es de todos porque los más perjudicados son nuestros pacientes.
No debe cundir el pánico frente a esta situación, sabemos que existen multitud de soluciones para evitar que nuestros pacientes reciban su medicación como es el caso de la formulación magistral o el cambio de presentaciones ya sea de igual composición y forma farmacéutica o no. Lo importante es trabajar de forma multidisciplinar junto con el resto de compañeros sanitarios (como el médico en estos casos) y poder informar para solucionar la situación del paciente cuanto antes.
Ya se están buscando soluciones, pero mientras se deciden y llegan tenemos que seguir dedicando un exceso de tiempo que se podía utilizar en trabajar en otras cosas mucho más útiles para la salud del paciente.