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“Los avances más importantes que ha impulsado la Farmacia española la han llevado a liderar el crecimiento farmacéutico, tanto en Europa como en el resto del mundo. Sinceramente, estoy muy impresionado con el desarrollo de la Farmacia en España”.
“Los avances más importantes que ha impulsado la Farmacia española la han llevado a liderar el crecimiento farmacéutico, tanto en Europa como en el resto del mundo. Sinceramente, estoy muy impresionado con el desarrollo de la Farmacia en España”.
Por Lars-Åke Söderlund, vicepresidente de la Federación Internacional Farmacéutica
La Farmacia ha jugado un papel clave en los años de la pandemia y en la nueva normalidad. En este contexto, ¿qué hemos aprendido y qué nuevas responsabilidades deben asumir nuestros farmacéuticos? El aprendizaje más importante ha sido que un asunto global sólo puede ser resuelto de manera global. La experiencia nos ha demostrado que la cooperación internacional ha sido crucial y va a ser crucial en el futuro para la preparación del Sistema de Salud. En cada país tenemos que aprender a cooperar, aprendiendo de todos los demás, para así poder avanzar desde la profesión farmacéutica en beneficio de la sociedad, de nuestros sistemas de salud y también de nuestros pacientes.
Creo que los avances más importantes que ha llevado a cabo la Farmacia española la han llevado a liderar el crecimiento farmacéutico, tanto en Europa como en el resto del mundo. Sinceramente, estoy muy impresionado con el desarrollo de tantos servicios impulsados desde la farmacia española, que la han convertido en un actor integrado dentro del sistema de salud en beneficio de los pacientes: desde la colaboración con los hospitales y las comunidades autónomas para asegurar la llegada de medicamentos a los pacientes, especialmente a los crónicos; pasando por la realización de pruebas de antígenos y su aportación de datos al Gobierno y terminando por el desarrollo de los servicios asistenciales.
“España lidera el crecimiento farmacéutico, tanto en Europa como en el resto del mundo”.
Europa: una estrategia ambiciosa
Europa: una estrategia ambiciosa
La cooperación y la comunicación a través de un diálogo estructural pueden contribuir enormemente a la mejora de la salud y la atención en Europa. Por ello, acojo con satisfacción las ambiciosas propuestas incluidas en la nueva Estrategia Farmacéutica para Europa, un pilar esencial para la Unión Europea de la Salud, cuya implementación los farmacéuticos comunitarios se comprometen a apoyar, para mejorar el acceso de los pacientes a una atención segura, eficaz y de alta calidad. Poniendo el foco en el paciente y no en el interés de cada profesión. Porque, en primer lugar, creo que centrarse en el paciente, que se encuentra en el “corazón” de todas las representaciones realizadas por los farmacéuticos, es un elemento clave para la prestación de una atención segura, eficaz y de alta calidad. Y dado que muchos pacientes aún no tienen acceso a los medicamentos esenciales que necesitan, un problema que la pandemia de COVID-19 ha puesto al descubierto en nuestros sistemas, la FIP se compromete a trabajar junto con las organizaciones miembros, las instituciones europeas y otras partes interesadas para construir la Unión Europea de la Salud que nuestros pacientes merecen. Tenemos que enseñar al paciente que estamos todos juntos, compartiendo información para ser más eficientes.
La naturaleza integral de esta estrategia se centra en todo el ciclo de vida del medicamento, desde su investigación y autorización hasta el suministro y distribución segura a los pacientes. Partiendo de esta base, la nueva Estrategia Farmacéutica presenta sugerencias de cambios legislativos y no legislativos en cuatro áreas:
- Garantizar el acceso a medicamentos asequibles para los pacientes y abordar las necesidades médicas no satisfechas.
- Apoyar la competitividad, la innovación y la sostenibilidad de la industria farmacéutica de la UE y el desarrollo de medicamentos de alta calidad, seguros, eficaces y más ecológicos.
- Mejorar los mecanismos de preparación y respuesta ante crisis, cadenas de suministro diversificadas y seguras y abordar la escasez de medicamentos.
- Asegurar una voz fuerte de la UE en el mundo, mediante la promoción de un alto nivel de estándares de calidad, eficacia y seguridad.
Abordar la escasez de medicamentos, objeto de especial atención
Respecto al tercer pilar de la Estrategia, reconozco necesaria la intención de reforzar las obligaciones de suministro y exigir la notificación anticipada. La FIP ha sido muy activa en este sentido durante muchos años, ya que los farmacéuticos han estado concienciando sobre el impacto que tiene la escasez de medicamentos en la atención al paciente. En 2020, cuando yo era el presidente del Comité de Política de Escasez de Medicamentos de la FIP, la Federación Farmacéutica Internacional publicó un documento sobre la escasez de medicamentos, en el cual declaraba que “los farmacéuticos deberían tener mayor autoridad para resolver la escasez de medicamentos cuando se produzcan y los gobiernos deberían, tan pronto como sea posible, instruir a las autoridades reguladoras de medicamentos para que investiguen y desarrollen propuestas que otorguen esos amplios poderes a los farmacéuticos”. Las causas de la escasez son varias, multidimensionales y, a veces, impredecibles. En el contexto de una compleja cadena de suministro global y un mercado globalizado, existe una creciente preocupación en todas las partes interesadas, incluidos pacientes, profesionales de la salud, organizaciones gubernamentales, mayoristas farmacéuticos y la industria farmacéutica, sobre el futuro del suministro de medicamentos en todo el mundo.
Existe evidencia de que la escasez está empeorando con el tiempo, creando cada vez más dificultades para los profesionales de la salud y comprometiendo la seguridad del paciente. Se han informado casos de escasez en países de todos los niveles de ingresos, que se producen en todos los entornos sanitarios y que involucran a medicamentos esenciales que salvan vidas, medicamentos de uso común y medicamentos tanto de alto como de bajo precio. En esta declaración de política, la FIP y sus organizaciones miembros asumen compromisos, incluido el desarrollo de pautas basadas en la evidencia y programas de desarrollo de competencias dirigidos a las funciones de los farmacéuticos para mitigar el impacto de la escasez de medicamentos. Otras recomendaciones al respecto de la escasez de medicamentos en la declaración de política de la FIP incluyen:
- El uso global de una definición única de escasez de medicamentos y un conjunto de criterios armonizados para identificar y monitorear la escasez a nivel nacional, regional e internacional para mejorar la comprensión del problema a nivel mundial a través de datos más precisos, confiables y comparables.
- Desarrollo de un proceso global para determinar la lista de productos críticos o vulnerables.
- Que cada país establezca un medio de acceso público para proporcionar información sobre la escasez de medicamentos.
- Que todos los compradores de medicamentos avancen hacia procesos activos de adquisición que aseguren la continuidad del suministro de medicamentos de calidad.
Otros abordajes
Además de la escasez de medicamentos, la Estrategia Farmacéutica para Europa toca varias áreas relevantes para los farmacéuticos, que incluyen, entre otras, la creciente amenaza de la resistencia a los antimicrobianos, el potencial de la transformación digital en la salud y la atención, la seguridad del paciente y la pandemia de COVID-19.
Creo que la participación de los farmacéuticos y sus puntos de vista en estos temas son cruciales para que la Estrategia Farmacéutica sea un éxito. Además, las medidas para optimizar el uso de antibióticos deben tener en cuenta las experiencias realizadas con los equipos de administración de antimicrobianos. Y también es necesario considerar transiciones fluidas entre las interfaces de diferentes entornos de salud durante la implementación de la Estrategia Farmacéutica para garantizar que la atención al paciente, iniciada en los hospitales, pueda continuar en la comunidad y con el apoyo de la farmacia comunitaria y sus servicios asistenciales.
Digitalizar: un reto necesario
En este contexto de cambios, la digitalización es cada vez más importante para la farmacia comunitaria. Ofrecer canales de comunicación y venta online de parafarmacia es, más que una opción, un requisito imprescindible de la estrategia comercial y profesional. El uso del Big data y la tecnología en la integración de los procesos farmacéuticos es cada vez más necesario para la toma de decisiones, y permiten adaptarse a la nueva realidad de esta industria, minimizando riesgos. Así como la pandemia aceleró las transformaciones en la farmacia comunitaria, también lo hizo en los otros ámbitos. Su irrupción ha acelerado la incorporación de procesos y métodos de trabajo en las farmacias hospitalarias para responder a las necesidades de los usuarios. En definitiva, la profesión está experimentando una imparable evolución bajo el paraguas de la digitalización. Las farmacias deben asumir un rol pedagógico y ofrecer un excelente servicio de atención farmacéutica, vigilando las tendencias del sector y estando preparados para asumirlas y convertir los cambios en oportunidades. A medida que la explosión de los avances tecnológicos está remodelando el futuro de la atención sanitaria, es fundamental que nosotros, como farmacéuticos, nos apropiemos de estas nuevas tendencias, nuevas tecnologías y nuevos modelos logísticos.
La transformación digital: oportunidad frente a amenaza
En definitiva, la tecnología es una herramienta muy útil para que el farmacéutico pueda hacer mejor y más eficiente su trabajo. Por tanto, la transformación digital debería ser vista como una oportunidad y no como una amenaza. La digitalización es imparable pero el principal valor del farmacéutico es la cercanía con los pacientes a lo largo de sus vidas. La tecnología sirve para administrar mejor el conocimiento. El valor añadido del farmacéutico es ser el experto en el medicamento y lo demás son herramientas para desarrollar mejor su trabajo.
El entorno en el que opera el farmacéutico está cambiando rápidamente y sus funciones están en evolución:
- Proporcionando asistencia sanitaria experta con un papel de liderazgo en las interacciones clínicas con los pacientes y en las decisiones que rodean al paciente. Liderando el desarrollo de nuevos medicamentos y su aprobación, distribución y optimización en uso, creando y utilizando la mejor evidencia disponible.
- Actuando como científico farmacéutico y especialista de medicamentos dentro del equipo clínico multidisciplinario con el conocimiento y las habilidades en torno a los medicamentos y su uso, para ser el foco de información y evidencia en apoyo de las decisiones relacionadas con los medicamentos.
- Proporcionando un papel de atención primaria y salud pública para reducir las referencias a la práctica general, readmisiones hospitalarias y referencias de atención secundaria. Esto se logra a través de sus habilidades, conocimientos y experiencia en la consulta de pacientes, optimización de medicamentos y su papel en los equipos multidisciplinarios.
- Asistiendo a otros profesionales de la salud, incluidos los médicos, en casos complejos de diagnóstico, en casos de reacciones adversas de los medicamentos, problemas en la adherencia y cuando haya nuevas terapias disponibles.
- Está reconocido por el alto nivel de educación (maestría) que ha recibido y su desarrollo profesional continuo y alto grado de alfabetización digital.
- Está reconocido en la planificación de la fuerza laboral por sus contribuciones y habilidades y su impacto positivo y rentable en la prestación de atención sanitaria y la economía que rodea a los medicamentos.
- Está reconocido dentro de la industria farmacéutica, las ciencias afines y la gobernanza regulatoria internacional de medicamentos, como un líder centrado en el paciente de la investigación farmacéutica, el desarrollo de fármacos y la introducción de nuevos medicamentos al paciente.
Co-crear un modelo de Atención Primaria de la Salud
Durante varias décadas, se ha demostrado que la farmacia puede asumir cambios y sabemos que harán falta nuevas normativas. Estamos dispuestos a ser parte de la solución para que nuestras sociedades tengan el mejor sistema sanitario posible: el desarrollo contribuirá a sistemas de salud más accesibles, a un menor coste y un modelo más sostenible para el futuro.
Es hora de reforzar el papel de la oficina de Farmacia en los sistemas sanitarios e integrar la red de farmacias comunitarias en la estrategia Nacional de Salud, con objetivos y metas claros. La farmacia es un pilar fundamental de la nueva atención primaria de salud, y el farmacéutico tiene que convertirse en un agente activo e integrado de la salud pública. Esto tendrá un impacto enorme y positivo en la atención primaria de la salud, ya que el farmacéutico es el profesional de la salud más cercano y accesible en todos los países.
Cinco áreas de gran importancia para la farmacia comunitaria son 1) la prevención y 2) la inmunización, 3) la detección de enfermedades, 4) la atención de dolencias menores y 5) las enfermedades no transmisibles. Todos estos factores son extremadamente importantes en la nueva normalidad. La farmacia comunitaria está lista y preparada para enfrentar estos desafíos. Como tal, la propuesta es co-crear con las áreas sanitarias de los gobiernos en cada país un futuro modelo de atención primaria de la salud: cercano, accesible, de alta calidad, más eficiente, con práctica colaborativa, con mejores resultados, servicios físicos y digitales, un modelo sostenible durante muchos años.
Colaboración con AP en adherencia terapéutica
El desarrollo de la farmacia en los próximos 5-10 años
El desarrollo de la farmacia en los próximos 5-10 años
Cada vez más, vemos pacientes que necesitan acceso a servicios de farmacia más completos, así que hay grandes oportunidades para mejorar la atención primaria en la farmacia comunitaria y con nuestros servicios profesionales asistenciales. Al ser parte de los avances tecnológicos, la farmacia puede brindar atención sanitaria más segura, más accesible, más oportuna y de mejor valor. En resumen, hemos visto en estos años cómo la innovación ágil puede hacer que las cosas funcionen, así que ahora abracémosla como la nueva forma de pensar y hacer.
Precisamente uno de los servicios en los que se está avanzando, el de adherencia terapéutica, se asocia con una mejora de la calidad y de la esperanza de vida, además de dar lugar a un mejor control de la enfermedad y menor número de complicaciones. Es importante que los farmacéuticos mantengan un contacto directo con los médicos de atención primaria, trabajando con ellos de forma coordinada. Debemos avanzar con acciones concretas en el desarrollo de una práctica colaborativa entre todos los profesionales sanitarios que intervenimos en la atención sanitaria al paciente para garantizar ese concepto tan importante que es la continuidad asistencial.
De cara al futuro veo que podemos ofrecer nuestro servicio de atención farmacéutica virtual para aquellos que no quieran o no puedan desplazarse a la farmacia, para ayudar a obtener el mejor resultado posible de los medicamentos. Además de la digitalización de nuestros servicios más esenciales, deberían aparecer nuevas herramientas digitales y un uso de datos que nos permita implementar nuevos servicios.
Me gustaría ver también que las farmacias sean rentables con servicios – idealmente remunerados – centrados en la mejora del uso de los medicamentos y sus resultados. El sistema sanitario tiene muchas necesidades que deberíamos poder ayudar a resolver si tuviéramos los incentivos (no solo económicos) necesarios.
Mi visión general de la farmacia comunitaria está basada en su potencial asistencial. Se está desaprovechando una capacidad profesional que el sistema sanitario no se puede permitir despreciar. Nuestra apuesta de futuro debe centrarse en potenciar los servicios que, de forma procedimentada y sistemática, estén enfocados en la mejora de la salud relacionada con los medicamentos.
“Ahora es el momento de hacer de la farmacia la puerta de entrada a la AP, y con ello convertir la farmacia en un actor activo e integrado en el nuevo modelo de AP de Salud. La Sanidad lo necesita, los pacientes lo exigen».
Remuneración de los Servicios Farmacéuticos
Remuneración de los Servicios Farmacéuticos
Los farmacéuticos y las farmacias comunitarias tienen un papel clave que desempeñar en el apoyo al envejecimiento saludable y al mantenimiento de una buena salud y calidad de vida a lo largo de la vida. Aprovechar su amplia distribución y accesibilidad, su estrecha relación y conocimiento de la comunidad a la que sirven, sus amplios horarios de atención y, en la mayoría de los países, equipos de profesionales de la salud altamente calificados, permitirá que las farmacias desempeñen un papel aún mayor en el desarrollo y la prestación de servicios de atención primaria, estrategias de atención sanitaria, en colaboración con colegas de todo el equipo de atención primaria.
Tres áreas centrales en las que la farmacia juega un papel clave en el envejecimiento saludable y la atención primaria de salud incluyen 1) el manejo eficaz de las enfermedades no transmisibles (ENT), 2) la vacunación, y 3) el apoyo a la adherencia a los tratamientos.
El modelo de remuneración de las farmacias comunitarias debe evolucionar para reconocer los ahorros y los resultados en salud generados por los farmacéuticos, y para garantizar la sostenibilidad y la implementación generalizada de estos servicios.
La FIP está trabajando intensamente con esto y nuestro Observatorio Farmacéutico Global (accesible para nuestras Organizaciones Miembros) será una herramienta muy estratégica en esta perspectiva, ya que todos podremos compartir nuestras experiencias y aprender de implementaciones exitosas.
Por otra parte, es importante trabajar en conjunto con las organizaciones de pacientes. Teniendo en cuenta lo que podemos hacer por ellos, pueden convertirse en los defensores más fuertes de la farmacia. En general, creo que es extremadamente importante que la farmacia sea parte de la Estrategia Nacional de Salud, con objetivos claros y el establecimiento de resultados esperados. Repito las palabras de mis amigos que son auditores; «Si no está escrito, no existe».
Maximizando el potencial de las farmacias: una reflexión final
En definitiva, para garantizar un mayor acceso a los servicios preventivos a lo largo de la vida, es necesario aprovechar la disponibilidad, la accesibilidad y el conocimiento especializado de los farmacéuticos comunitarios, en colaboración con otros miembros del equipo de atención sanitaria. Con la ventaja única que proporcionan los farmacéuticos tendremos mejores resultados clínicos, sociales y económicos y sistemas de salud más eficientes y sostenibles. Por lo tanto, para que esto suceda, es fundamental repensar los mecanismos de financiación de las intervenciones sanitarias e invertir en atención preventiva, asegurando así que las intervenciones basadas en la evidencia y de ahorro de costes sean apoyadas e incentivadas a través de modelos de remuneración adecuados.
El coronavirus ha sacudido los cimientos mismos de nuestro sistema de atención primaria. La pandemia ha traído desafíos sin precedentes que han llevado al límite la resiliencia personal y profesional. El resultado ha sido innovación y transformación como nunca antes. Claramente, la prestación futura de servicios de salud nunca volverá a ser la misma. Las decisiones y acciones que tomemos ahora serán fundamentales para diseñar el futuro que queremos para la farmacia y para nuestros pacientes.
El compromiso de la profesión farmacéutica con la atención al paciente, y el arduo trabajo y la determinación para mantener el suministro de medicamentos y los servicios clave de atención farmacéutica durante la pandemia, ha sido motivo de inmenso orgullo. El compromiso con la atención al paciente ha sido impresionante y es ampliamente reconocido en los sistemas de atención sanitaria y por el público en general. Ahora es importante que estos cambios positivos en la atención al paciente y la práctica farmacéutica en respuesta al COVID-19 se mantengan y se desarrollen. Debemos continuar mejorando la experiencia del paciente mientras protegemos la sostenibilidad futura de la atención primaria de la salud.
Pero la farmacia también tiene muchas necesidades. A los gobiernos les pediríamos primero facilitar la educación en Farmacia y aumentar el número de farmacéuticos, porque tendremos grandes problemas en el futuro al no tener suficientes profesionales de salud. Necesitamos más farmacéuticos.
En segundo lugar, es necesario el apoyo a la introducción de nuevos servicios en las farmacias, que sean sostenibles mediante una remuneración apropiada.
Lo tercero es que se necesita el reconocimiento público de la profesión. España es un muy buen ejemplo del reconocimiento al trabajo realizado por los farmacéuticos a través del Gobierno. Esto me hace muy feliz y debería ser un ejemplo para el mundo entero. Y lo último es que necesitamos cambios en la ley de muchos países para permitir a los farmacéuticos introducir nuevos servicios, porque sin una ley adaptativa no será posible tener más servicios para el beneficio de la comunidad.
Veo que la Farmacia está cada vez más cerca de ser la puerta de entrada a los sistemas de salud. Pero para llegar a esto es importante que la Farmacia esté integrada en la estrategia Nacional de Salud, y con objetivos claros de lo que tenemos que entregar a la sociedad. En esta era post Covid-19, quiero enfatizar que es más importante que nunca, que la farmacia comunitaria esté establecida como la farmacia de atención primaria para dar mayor capacidad asistencial al Sistema Sanitario. No se puede reconstruir el Sistema Sanitario ni la Salud Pública sin los farmacéuticos y sin la farmacia. La farmacia tiene que estar integrada en las políticas de Salud Pública, en la transformación digital de la Sanidad y garantizar la viabilidad de las farmacias, por su labor sanitaria, social y de cohesión territorial. ¡No hay atención primaria de salud sin la farmacia y los servicios farmacéuticos! Por ello, es imprescindible que en la nueva normalidad la farmacia sea un actor integrado en la atención primaria de salud.
La farmacia está alineada con la atención primaria de salud. Una estrategia sostenible de atención primaria de salud significa, que NO hay atención primaria de salud sin educación sanitaria y prevención de enfermedades, manejo de enfermedades crónicas, autocuidado y prevención de las exacerbaciones agudas; y que NO hay atención primaria de salud sin la farmacia y los servicios profesionales.
Winston Churchill dijo: “Nunca dejes que una buena crisis se desperdicie”. Ahora debemos aprovechar las oportunidades que nos dejó la pandemia. Un nuevo mundo se abre para las farmacias. Como uno de los proveedores de atención primaria de la salud más accesibles y confiables, la farmacia asistencial será más y más importante.