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Un estudio conjunto del Centro Médico de la Universidad de Rochester (EE. UU.) y la Universidad de Copenhague (Dinamarca) ha revelado que el consumo prolongado de zolpidem, principio activo de medicamentos como Ambien, podría tener consecuencias graves para la salud cerebral. Este somnífero, comúnmente recetado en España para tratar el insomnio, ha sido relacionado con un aumento del riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
Según la publicación en la revista científica ‘Cell’, el zolpidem afecta negativamente al sistema glinfático del cerebro, una red vital encargada de eliminar desechos tóxicos, incluidas las proteínas amiloide y tau. La acumulación de estas proteínas en el cerebro está estrechamente vinculada con el desarrollo de trastornos como el Alzheimer. Este hallazgo sugiere que el uso continuado de somníferos que contienen zolpidem podría incrementar significativamente el riesgo de estas afecciones.
La investigación, dirigida por la Doctora Maiken Nedergaar, utilizó una innovadora técnica óptica llamada fotometría de flujo de fibra, combinada con electroencefalogramas y electromiografía, para estudiar la actividad cerebral de ratones durante períodos de insomnio y sueño. Este enfoque es más avanzado que los métodos previos, que requerían anestesiar e inmovilizar a los animales.
En su análisis, los investigadores identificaron el papel crucial de la noradrenalina, un neurotransmisor relacionado con la atención, el estrés y la excitación. Durante el sueño no REM, la noradrenalina facilitó ondas lentas sincronizadas, esenciales para el movimiento del líquido cefalorraquídeo (LCR) a través del sistema glinfático, lo que permite la eliminación de desechos cerebrales. Sin embargo, cuando los ratones recibieron zolpidem, se observó que el fármaco suprimía estas oscilaciones de noradrenalina, interrumpiendo el sistema glinfático y bloqueando los mecanismos de depuración cerebral.
Aunque esta investigación se ha realizado en modelos animales, los resultados abren nuevas inquietudes sobre los efectos a largo plazo del zolpidem en los seres humanos. A pesar de ello, los expertos instan a los pacientes a consultar siempre a un médico antes de tomar cualquier medicamento para dormir. Además, recomiendan explorar alternativas no farmacológicas, como la terapia cognitivo-conductual, como tratamiento efectivo para el insomnio.