Llegar a los 13 años y toparte de lleno con la “edad del pavo” no es fácil. Pero si encima eres celíaco, la cosa se complica. La Associació Celíacs de Catalunya alerta sobre los riesgos psicosociales que tiene ser celíaco cuando se llega a esa “incomprendida” edad en la que a los adolescentes se les hace todo “un mundo” y se evita “ser señalado” a toda costa.
Eloi recuerda el sentimiento de impotencia y aislamiento que lo invadía de pequeño cuando había algún evento en la escuela donde repartían bizcocho y chocolate: «a mí siempre me daban galletas dietéticas que eran literalmente arena”. Y Xavi se lamenta: «a menudo no puedo comer una pizza o una hamburguesa, como mis amigos, cuando salimos por la noche. Me da rabia ser celíaco». Gina lamenta que sus amigos digan que es un fastidio ir a cenar con ella porque tarda mucho en pedir, y Joan explica que, ahora que tiene novia, no está seguro de poder darle besos según lo que ella haya comido. Son testimonios de adolescentes con celiaquía pertenecientes a la Asociación de Celíacos de Cataluña, y que evidencian un reto añadido a la difícil edad en la que entran al cumplir los 12 ó 13 años.
El tupper ya es historia
Y es que el universo de los “adolescentes incomprendidos” se complica aún más cuando se tiene un problema de base como la celiaquía, una intolerancia al gluten que obliga a seguir renunciando a “lo que come todo el mundo” y “señalarse” constantemente por seguir una dieta exenta de gluten. Según explican sus propios padres, un recurso muy propio de la infancia como es llevar un tupper de comida a una celebración, a esta edad se hace inviable, y a menudo los adolescentes prefieren renunciar a ir a celebraciones o simplemente a tomar una hamburguesa, para evitar ser señalados y tener que seguir renunciando a lo que come todo el mundo. Todo ello, según la Asociación de Celíacos de Cataluña, genera incomprensión y exclusión alrededor del adolescente, que se sienten marginados por quienes desconocen su enfermedad o simplemente no quieren complicarse la vida, actitudes que acaban generando soledad y aislamiento en los chavales.
«Las inquietudes de las familias se centran en evitar que, para no poner en riesgo su vida social, acaben renunciando a la dieta y sucumban a consumir gluten, todo lo cual pone en peligro su salud», explica la especialista en Psicología Clínica y de la Salud Gentzane Carbajo. “La solución pasa por acompañarlos y reforzar el vínculo con los hijos para que las situaciones que la adolescencia y la celiaquía pueden generar tengan menor impacto emocional”, explica.
Qué significa ser celíaco
La celiaquía es una enfermedad genética de base autoinmune provocada por la ingesta de gluten, un componente muy presente en cereales como el trigo, la avena o la cebada y que, de incluirlo en la dieta, termina dañando el intestino de las personas afectadas y afectando gravemente a su salud. De no tratarse con una dieta estricta que elimina el gluten por completo, a largo plazo la celiaquía puede provocar cefaleas, problemas de crecimiento, osteoporosis, daño hepático o incluso cáncer. Para el diagnóstico de la enfermedad celíaca, se realiza una gastroscopia (o endoscopia) a través de la cual se toman varias muestras (biopsias) de la mucosa del intestino delgado, gracias a la cual se ven los cambios intestinales típicos de la enfermedad celíaca (atrofia vellositaria). Es una prueba invasiva pero sencilla e indolora que se realiza bajo sedación anestésica.
Más screening
A día de hoy, aún existe un elevado porcentaje de infradiagnóstico de la celiaquía, que se sitúa en el 75%. Para evitar este problema, la Associación de Celíacos de Cataluña emula a Italia al pedir que se implemente la misma medida que se ha aprobado recientemente en ese país, y que va a permitir realizar pruebas de detección de celiaquía a su población pediátrica y adolescente, costeadas por la Sanidad Pública.
Esto les pasa si toman gluten
Además de evitar el consumo directo de gluten, los celíacos también deben seguir protocolos muy estrictos al cocinar, evitando contaminaciones cruzadas de los alimentos y utensilios de cocina con este componente. A veces puede existir celiaquía en forma asintomáticas, lo que dificulta el diagnóstico. Los adolescentes asintomáticos son aquellos que, pese a no manifestar sintomatología específica, internamente presentan atrofia en las vellosidades intestinales. En cualquier caso, siempre que no se elimine el gluten de la dieta, la celiaquía puede producir:
- Diarrea.
- Dolor abdominal.
- Cefalea.
- Retardo puberal.
- Irregularidades menstruales.
- Heces pastosas.
- Estreñimiento.
- Aftas orales.
- Distensión abdominal.
- Debilidad muscular.
- Talla baja.
- Artritis, osteopenia.
- Anemia ferropénica.