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La variante ómicron está aumentando los casos de laringotraqueobronquitis, enfermedad conocida como CRUP y que afecta principalmente a los niños, al tener un tracto respiratorio superior más pequeño que el de los adultos. Tres son sus síntomas más característicos: ronquera, tos perruna y dificultad respiratoria.
Si las primeras variantes de la COVID- 19 provocaban infecciones de las vías respiratorias inferiores, pulmones preferentemente, ahora se ha demostrado que la variante Omicron ataca más a las vías superiores, es decir, nariz, garganta, laringe y cavidad nasal. Esto está teniendo consecuencias en los niños, ya que, sus vías respiratorias son tan estrechas que se necesita mucha menos inflamación para obstruirlas, lo que los predispone a complicaciones clínicas más graves como la conocida como laringotraqueobronquitis aguda o CRUP.
Sus síntomas
Causado por la inflamación de las vías respiratorias subglóticas (laringe y tráquea) que provoca el virus, el CRUP se caracteriza clásicamente por una “tos perruna” (disfónica, seca, metálica, a modo de ladrido) de inicio repentino, voz ronca, ruidos o estridor y dificultad respiratoria. Los síntomas tienden a durar de tres a cinco días y es más frecuente en varones.
Más grave asociado al SARS CoV-2
Aunque normalmente el crup está provocado por virus de tipo parainfluenza y también puede ser consecuencia de alergias o reflujo, ahora, un grupo de médicos del Boston Children’s Hospital han recabado información sobre los casos de 75 niños atendidos en el centro en urgencias con CRUP y Covid-19 entre el 1 de marzo de 2020 y el 15 de enero de 2022, cuyos datos se han publicado en la revista Pediatrics.
Excepto un caso de un niño en el que la infección estaba provocada por el virus del resfriado común, en el resto el responsable del CRUP era el SARS-CoV-2. Según explica Ryan Brewster, primer autor del estudio y especialista de este hospital, el 80% de estos casos se produjeron en el periodo de dominancia de la variante Ómicron, por lo que “había una delimitación muy clara desde que Ómicron se convirtió en la variante dominante hasta que empezamos a ver un aumento del número de pacientes con CRUP”. Según explican desde este hospital, algunos de estos casos fueron muy graves requiriendo la hospitalización de los niños y una dosis de medicamentos mayor, en comparación con los tratamientos por crup causados por otros virus.
“La mayoría de los casos de crup se pueden tratar en un entorno ambulatorio con dexametasona y atención de apoyo. La tasa de hospitalización relativamente alta y la gran cantidad de dosis de medicamentos que requirieron nuestros pacientes con CRUP por Covid-19 sugieren que el virus puede causar un CRUP más grave en comparación con otros virus”, concluye Brewster, quien enfatiza la necesidad de más investigaciones con el objetivo de contar con las mejores opciones de tratamiento.