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La menopausia es el periodo en el que la mujer deja de tener la menstruación debido a variaciones hormonales provocadas porque los ovarios dejan de producir estrógenos y progesterona. Este proceso se produce poco a poco y es un proceso individualizado para cada mujer, de manera que no todas manifiestan los mismos síntomas ni en la misma intensidad.
Uno de los síntomas más comunes de la menopausia son los sofocos, que en verano dificultan más el día a día de la mujer y que a menudo, cuando son nocturnos, pueden provocar insomnio. Otros síntomas muy comunes de esta etapa son la sequedad vaginal, que dificulta las relaciones sexuales y a menudo provoca picor, escozor y dolor; la incontinencia urinaria, debida fundamentalmente a la debilidad de la uretra provocada por la falta de estrógenos; así como los cambios de humor y una tendencia a la depresión y la ansiedad.
Recomendaciones no hormonales para los sofocos
- Vestirse con ropa ligera, de algodón y escote amplio para ayudar a una mejor ventilación.
- Evitar la nicotina y el alcohol.
- Hacer ejercicio con respiraciones profundas. Cuando notemos que empieza el sofoco inspirar profundamente. Intentaremos que la inspiración dure 3 segundos e intentaremos que sea una respiración diafragmática. A continuación, mantendremos el aire durante 3 segundos y lo expulsaremos lentamente durante 6 segundos.
- Mantener hábitos alimentarios específicos para intentar mejorar la sintomatología, como tomar bebidas frías e incorporar abundante verdura y fruta a la dieta. Igualmente conviene evitar bebidas con cafeína, alimentos picantes, alcohol y comidas ricas en grasa saturada de origen animal y vegetal. Por último, es conveniente mantener los mismos horarios de comidas.
- Incluir alimentos con fitoestrógenos en la dieta. Los fitoestrógenos son hormonas naturales con una acción similar a la que producen los estrógenos. Ejemplos de alimentos que contienen más fitoestrógenos por cada 100 gramos, en orden descendente, son: semillas de linaza, granos de soja, tofu, yogur de soja, semillas de sésamo, pan de linaza, pan multigranos, leche de soja, hummus, ajo, alfalfa, pistachos, semillas de girasol, ciruelas pasas, aceite de oliva, almendras, anacardos, avellanas y guisantes.
Soluciones para una mayor calidad de vida
Para la sequedad vaginal, lo ideal es utilizar un buen hidratante vaginal que mantenga la zona lubricada. Igualmente, la higiene íntima de esta zona debe ser muy rigurosa, siempre utilizando productos que respeten el pH vaginal propio de esta etapa, (en la menopausia es neutro o igual a 7), ya que una alteración del pH favorece a su vez las infecciones vaginales. Para mejorar la incontinencia urinaria, los ejercicios de Kegel mejoran y fortalecen los músculos del suelo pélvico. Por último, para aliviar los cambios de humor y la ansiedad, es conveniente dormir 8 horas al día y respetar los horarios de sueño. Igualmente, hacer ejercicio de manera regular y procurar hacer vida social son algunas de las mejores armas para mantener el buen humor y alejar el fantasma de la depresión.