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Aceptar como normal unas reglas abundantes que incomodan y restan calidad de vida a la mujer, no tiene sentido hoy en día. Sobre todo si tenemos en cuenta el arsenal farmacéutico del que disponemos para paliar este problema y lo que se deriva de él, siendo el más común la anemia por déficit de hierro, presente en el 70% de las mujeres con menorragia.
“Una regla que afecta a la calidad de vida de las mujeres tiene que ser estudiada”. Esta taxativa frase debería ser suficiente para revertir las cifras europeas relativas a las consultas de ginecología respecto al Sangrado Menstrual Abundante (SMA) o menorragia que maneja la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO): del 27,2% de mujeres afectadas por este trastorno, sólo un 54% acude al ginecólogo por este problema. Algo absurdo, según explica el doctor Fernández Parra, jefe de servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, ya que “cuando las reglas afecten a la calidad de vida de la mujer hay muchas opciones para mejorarla”.
5 pistas
- Se considera SMA si es necesario el cambio de tampón o compresa cada menos de 4 h.
- Si el ciclo menstrual dura menos de 21 días.
- Si la regla dura más de 7 días.
- Si hay veces en las que es necesaria una doble protección.
- Si en una analítica rutinaria existe anemia por déficit de hierro o ferropénica.
Anemia secundaria
Uno de los problemas más frecuentes que suele desencadenar el sangrado menstrual abundante es la anemia por déficit de hierro. Aunque pueden existir otros factores relacionados con la malabsorción intestinal secundaria a intolerancias al gluten o a la lactosa, o con condiciones autoinmunes y que también podrían detrás de una anemia ferropénica en la mujer. Si a estas pérdidas abundantes se suma una dieta pobre en hierro como las vegetarianas y las veganas, entenderemos por qué la anemia por déficit de hierro es hasta 10 veces más frecuente en la mujer que en el hombre.
Para paliar la carencia de hierro en la dieta es importante saber que del hierro hemo se absorbe el 40% de hierro, frente al 2% que se absorbe del hierro no hemo. El hierro hemo se encuentra fundamentalmente en las carnes (carnes rojas como ternera, cerdo y cordero, hígado y riñones, y carnes blancas como pollo, pavo y perdiz), yema de huevo, pescado azul (como sardinas, anchoas y atún fresco), pescado blanco (como lenguado o merluza) y marisco de concha (almejas, berberechos, mejillones…).
Tratamientos disponibles
- Los tratamientos farmacológicos disminuyen la intensidad del sangrado menstrual (por ejemplo, el ácido tranexámico), corrigen la anemia derivada de la pérdida de sangre y mejoran enormemente la calidad de vida de la mujer. Otras opciones, si no hay patología orgánica como pólipos o miomas, son la píldora, el DIU, el anillo anticonceptivo, el parche, etc., que adelgazan la capa interna del útero, reduciendo el sangrado.
- Cuando el tratamiento médico fracasa, se acude al tratamiento quirúrgico. En este sentido, según explica el doctor Fernández Parra, “en los últimos años se han desarrollado técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas, como la resección y la ablación del endometrio, que al eliminar o extirpar el espesor completo de este tejido consiguen una mejora de los síntomas con un alto grado de satisfacción de las mujeres”. Una de las técnicas de segunda generación más utilizadas es la que emplea energía eléctrica bipolar mediante radiofrecuencia, englobada dentro de las técnicas conocidas como ablación endometrial. Además, estas técnicas son una alternativa para aquellas mujeres que no desean o no pueden tratarse con sistemas hormonales, al no tolerarlos o por estar contraindicados, debido a la existencia de neoplasias hormono dependientes, como es el caso de muchos cánceres de mama.
Otras causas tras el SMA
- El sangrado menstrual abundante también puede estar ocasionado por miomas o pólipos en el útero. El mioma suele afectar a pacientes más jóvenes y son nódulos benignos del útero hechos de tejido muscular. Cuando están en contacto con el endometrio (cavidad del útero) producen un sangrado constante. Normalmente se soluciona con una intervención quirúrgica. Los pólipos son más frecuentes en la perimenopausia. Es un tejido glandular similar al del endometrio, que se escama todos los meses con la regla. Cuando se detecta por ecografía, se extirpa con una técnica quirúrgica relativamente sencilla (usando una pequeña cámara).
- Aunque no es un problema que suela revestir gravedad, es necesario saber que el sangrado menstrual más largo y abundante de lo normal puede ser uno de los síntomas de cáncer de cérvix. Otros síntomas de este tipo de tumor son manchas de sangre o sangrado leve entre o después de la menstruación, sangrado después de mantener relaciones sexuales o durante el examen pélvico en la consulta del ginecólogo, y aumento de la secreción vaginal.
¿Efecto de las vacunas COVID-19?
El Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia Europeo (PRAC) ha determinado una “posibilidad razonable” de sangrado menstrual abundante relacionado con la administración de las vacunas ARNm frente a la covid-19. Según explican en sus conclusiones, la gran mayoría de estos casos se refieren a cambios en el patrón de sangrado, que son transitorios y autolimitados y no revisten gravedad ni afectan a la reproducción y la fertilidad de la mujer. Estos cambios pueden aparecer después de la primera y de la segunda dosis, así como tras la dosis de refuerzo de ambas vacunas. El informe concluye igualmente que no se puede establecer evidencia de la relación de las vacunas con la amenorrea o ausencia de regla.