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La alergia a la lactosa no existe
“Mi marido es intolerante a la lactosa, y quiero saber si un medicamento que la contenga puede sentarle mal”. Nos escribe… Laura (Bilbao)
“Mi marido es intolerante a la lactosa, y quiero saber si un medicamento que la contenga puede sentarle mal”. Nos escribe… Laura (Bilbao)
La lactosa es un disacárido formado por glucosa y galactosa, cuya unión debe romperse para ser metabolizada. La enzima lactasa, que es la encargada de separarlas, debe romper esa pareja en el intestino delgado porque, si no es así, la lactosa llega al colon, donde es fermentada por las bacterias generando gases (hidrógeno, metano, etc.), que producen diversos síntomas tales como dolor abdominal, distensión, diarrea e incluso estreñimiento. La lactosa se utiliza como excipiente en la elaboración de muchos fármacos. Se emplea principalmente para compactar los diferentes componentes de los comprimidos y cápsulas y como diluyente en polvos para la inhalación.
En medicamentos, inferior a la de los alimentos
Respondiendo a su pregunta, le diré que el uso de la lactosa en medicamentos es más común de lo que creemos, aunque las cantidades presentes en los medicamentos son muy inferiores a las contenidas en los alimentos. Este azúcar es un excipiente de declaración obligatoria y por tanto todos los medicamentos que lo contienen deben indicarlo. Si eres intolerante y quieres saber si el medicamento que tomas tiene lactosa, no tienes más que leer el prospecto, donde debe declararlo o consultar su ficha técnica en la página de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
La cantidad diaria de un tratamiento con estos medicamentos suele ser inferior a 2 gramos/día. Por esta razón, es muy poco probable que la cantidad de lactosa que se encuentra en los medicamentos ocasione molestias gastrointestinales, salvo en las personas con un grado severo de intolerancia a la lactosa o intolerancia congénita que no pueden digerir ni siquiera cantidades mínimas de lactosa contenidas en los medicamentos, que es muy inferior a la contenida en los alimentos. Las personas con grados menores de intolerancia no deben preocuparse, no tienen porqué sufrir ningún efecto secundario al ingerir estos medicamentos.
Nunca es una alergia
Es muy común confundir intolerancia y alergia a la lactosa. Las alergias son reacciones del organismo mediadas por anticuerpos y, por tanto, las moléculas que las producen deben tener cierto tamaño, requisito imprescindible que no cumple la lactosa. Así que no existe alergia a la lactosa. Y esto es importante, porque mientras que en las alergias, cantidades microscópicas de la sustancia pueden desencadenar reacciones muy graves en el paciente, en las intolerancias las dosis necesarias para causar una reacción son importantes, y cantidades muy pequeñas del componente, como es el caso, pueden pasar desapercibidas en cuanto a síntomas.