Botiquín doméstico: Consejos para su mantenimiento óptimo
Te enseñamos qué productos y medicamentos básicos debe contener un botiquín preparado para cualquier emergencia y cómo mantenerlo en las mejores condiciones para que no pierda efectividad.
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Beneficios para la salud familiar
Si hay algo de lo que no podemos prescindir en nuestro hogar es de los medicamentos básicos y productos farmacéuticos imprescindibles para hacer frente a un eventual accidente, La importancia de un botiquín bien preparado y completo que contenga todo el material necesario para hacer frente a cualquier accidente doméstico tiene múltiples beneficios para la salud familiar, sobre todo en verano.
Es en casa donde pasamos la mayor parte del tiempo y donde más expuestos estamos a hacernos un corte o quemadura en la cocina, a sufrir una caída fortuita, o a comenzar con un cuadro febril, con algún malestar digestivo o con un repentino dolor de cabeza tras un día duro de trabajo.
De ahí que el botiquín deba estar siempre a punto con el objetivo de poder ofrecer los primeros auxilios y solventar adecuadamente cualquier accidente que se haya podido producir. Con ello evitaremos que el problema se pueda convertir en una emergencia médica, sobre todo si hay niños o personas mayores en casa, en cuyo caso la prevención debe ser aún mayor.
Cómo completar un botiquín básico en casa
Organización y almacenamiento
Organización y almacenamiento
A la hora de hacernos con un botiquín completo y preparado para cualquier emergencia, en el Colegio de Farmacéuticos de Jaén empiezan desde lo más elemental: un botiquín debe estar en un recipiente que sirva adecuadamente para guardar o transportar material de cura y medicamentos, siendo importante que estén perfectamente ordenados para ser localizados rápidamente en caso de necesidad.
Lista de productos esenciales
Entre los productos farmacéuticos y medicamentos que debe contener siempre un botiquín, el COF de Jaén enumera los siguientes:
- Material de cura como gasas, esparadrapo, algodón, apósitos, suero fisiológico y antisépticos para curar posibles pequeñas heridas, cortes y rozaduras.
- Medicamentos antieméticos para prevenir los mareos.
- Antiácidos, antidiarreicos, soluciones de rehidratación oral y laxantes para tratar la acidez estomacal, digestiones pesadas, estreñimiento o diarrea, sintomatologías que sobre todo pueden aparecer con el cambio en los hábitos alimenticios, propios de las vacaciones de verano.
- Analgésicos, para aliviar el dolor ocasional y antipiréticos, para combatir la fiebre. Y por supuesto un termómetro para medir la temperatura corporal y vigilar posibles cuadros febriles.
- Repelente de insectos y antihistamínicos, sobre todo en verano y especialmente si vas a estar en la naturaleza o en destinos exóticos, donde las picaduras de mosquitos, medusas o el contacto con plantas pueden acarrear serios problemas.
- Protector solar con un FPS mínimo de 30, en función del fototipo de piel que se tenga (a menor fototipo mayor FPS).
«Es muy útil poner etiquetas con teléfonos de interés del lugar de destino como centros de salud, ambulancias o el del Instituto Nacional de Toxicología, por si fuese necesario».
Evaristo Troyano, vocal de Oficina de Farmacia del COF de Jaén.
Consejos para el mantenimiento del botiquín
Caducidad y reemplazo de medicamentos
Caducidad y reemplazo de medicamentos
Sigre, entidad sin ánimo de lucro creada por el sector farmacéutico para la gestión medioambiental de los residuos de medicamentos y sus envases, recomienda realizar una revisión del botiquín doméstico cada seis o doce meses.
La fecha de caducidad de los medicamentos viene marcada en el envase con el símbolo de un reloj de arena negro en formato mes/año (MM/AA o MM/AAAA). En el momento en que un medicamento o producto farmacéutico haya traspasado la fecha de caducidad indicada en el cartonaje, hay que llevarlo al Punto SIGRE ubicado en las farmacias, junto con sus envases y prospectos, «para cerrar adecuadamente su ciclo de vida y cuidar el medio ambiente. En ningún caso debemos arrojarlos a la basura o por el desagüe, ya que podrían contaminar los ecosistemas», indican desde esta entidad.
Esta fecha de caducidad indica «la fecha límite hasta la que se asegura completamente que el medicamento mantiene sus propiedades de eficacia, seguridad y calidad, siempre que haya sido conservado en las condiciones indicadas de temperatura, luz y humedad», indican desde Sigre. Una vez traspasada esta fecha de caducidad, puede haber una pérdida de la eficacia del medicamento, a la que se une un riesgo real de reacciones adversas repentinas como consecuencia de la degradación de los principios activos, que pueden llegar a poner en riesgo la salud del paciente.
Desde Sigre indican que al contenedor blanco de las farmacias hay que llevar los envases vacíos de medicamentos (cajas de cartón, blísteres de plástico o aluminio, frascos de vidrio, sobres, inhaladores, viales, tubos de pastillas, pomadas, etc.) y sus prospectos, además de los restos de medicamentos caducados o en mal estado de conservación y la medicación sobrante de tratamientos ya finalizados.
En caso de que el envase esté vacío y no contenga medicamentos, Sigre recomienda «no depositarlos nunca en otros contenedores de reciclaje, debido a que han estado en contacto con sustancias farmacéuticas y necesitan un tratamiento específico para proteger nuestra salud y el medioambiente».
Las mascarillas, las agujas, los termómetros, el material de cura, las gasas, las vendas, los productos de nutrición, las sondas, las radiografías, los glucómetros, las pilas, los productos o reactivos químicos y cualquier prueba de diagnóstico doméstico (embarazo, VIH, etc.), así como los test de antigenos de la Covid o la gripe no deben llevarse al Punto Sigre.
Desde Sigre indican que los test de antígenos nunca deben desecharse en el Punto SIGRE tras su uso, sino en el cubo de basura convencional (bolsa de basura negra o fracción resto), donde van los residuos que no pueden ser reciclados, al no tratarse de medicamentos de origen doméstico.
Mantenimiento del botiquín en condiciones óptimas
Según explica el farmacéutico jienense y vocal de Oficina de Farmacia, Evaristo Troyano, el botiquín debe colocarse siempre en un sitio seguro, fuera del alcance de los niños, y que sea fresco, seco, limpio y esté alejado de la luz, para que no se altere el contenido, especialmente cuando hablamos de medicamentos.
Es bueno tener también un recipiente a modo de botiquín en la nevera, para albergar aquellos medicamentos como la insulina, que deben conservarse siempre refrigerados, sobre todo en verano.
Igualmente hay que tener en cuenta que la cocina y el baño no son lugares adecuados por ser lugares en los que se producen cambios bruscos de humedad y de temperatura, que pueden degradar los productos y medicamentos.
Algunas situaciones de emergencia y su manejo en casa
Cuándo acudir a un profesional de la salud
En cualquier caso, siempre hay que tener en cuenta que un botiquín puede servir como primera medida de actuación urgente, pero si los síntomas persisten, son graves o hay lesiones importantes, como un golpe en la cabeza o un golpe de calor, se debe acudir lo antes posible a un centro sanitario para recibir la atención adecuada.
Preguntas frecuentes de los usuarios
¿Qué productos no deben faltar en un botiquín casero?
¿Qué productos no deben faltar en un botiquín casero?
En un botiquín casero es esencial contar con analgésicos como paracetamol o ibuprofeno, medicamentos para el dolor de garganta y fiebre, vendas, gasas, desinfectantes como alcohol o povidona yodada y medicamentos para el malestar estomacal como antiácidos.
¿Cómo saber cuándo un medicamento está caducado?
Los medicamentos caducados pueden perder efectividad o incluso volverse peligrosos. Revisa la fecha de caducidad impresa en el envase y desecha cualquier medicamento que haya superado esa fecha.
¿Cuál es la diferencia entre un medicamento de venta libre y uno con receta?
Los medicamentos de venta libre pueden adquirirse sin necesidad de receta médica y se utilizan para tratar síntomas leves o afecciones comunes. Los medicamentos que precisan receta, en cambio, son prescritos por un médico para tratar condiciones más graves o específicas.