Su paso por Operación Triunfo hace más de 20 años lanzó a la artista Natalia a la fama. Ahora, con una trayectoria de más de dos décadas en la música, celebra 23 años de carrera con un himno a la libertad y el empoderamiento con Tu Diosa, un tema vibrante que fusiona pop, merenguetón, afrobeat y electrónica. Según nos desvela, más que una canción Tu Diosa es “un canto a la libertad, al amor propio y a la ruptura con los prejuicios que nos permite conectar con nuestra versión más auténtica y poderosa”. En definitiva, Tu Diosa representa un nuevo paso en la evolución de la artista, que apuesta por sonidos actuales sin dejar de lado su identidad pop.
Acompañada del artista Rasel, Natalia invita a sus oyentes a moverse, a celebrar la vida y a recordar que cuidar de uno mismo es también dejarse llevar por la música. Y que la música puede ser salud: una vía de expresión, liberación y conexión con lo mejor de nosotros mismos. Aprovechando que este año la cantante se embarcará en una gira por España recorriendo festivales y ciudades, charlamos con ella sobre su nuevo show lleno de energía, en el que combinará sus nuevos lanzamientos con los grandes éxitos de siempre que la han acompañado desde su debut.
Desde aquellos años de Operación Triunfo hasta hoy han pasado más de 20 años. ¿Qué puede contarnos de esta nueva etapa que se abre con el estreno de Tu Diosa?
Se trata de una canción muy sexy, que viene muy bien para el veranito. Y encierra un mensaje con el que creo que muchas personas se pueden sentir identificadas: soy una Diosa, pero no soy TU Diosa, porque no soy de nadie, hago lo que considero.
¿Qué balance hace de estos años?
No me arrepiento de nada de lo que he hecho, la verdad. He compuesto, he hecho giras, he doblado películas, he presentado programas de TV… la verdad es que si echo la vista atrás puedo sentirme muy orgullosa y satisfecha de lo que he hecho durante todos estos años.
“Creo que con las redes sociales siempre hay que tener cuidado, porque en ellas todo el mundo opina sin saber lo que hay detrás. Tendría que haber un poco más de empatía, que creo que se está perdiendo”.
¿Y qué más le gustaría hacer? Actuar, escribir un libro…
Pues no me gustaría actuar, porque lo de ser actriz es algo muy vocacional y es una profesión a la que tengo mucho respeto. Soy una persona muy creativa, eso sí. Tengo una mente que no deja de hacer cosas. Me encanta decorar, los eventos, crear vestuarios… por ejemplo, si en mi mente he visto un vestido de flecos, blanco, con unos detalles dorados, cuando me levanto, busco los flecos y me hago ese vestido que he imaginado para cantar esa noche. También hago cosas para las bailarinas, porque lo visualizo y soy muy creativa. Está muy bien vivir tantos años de la música, pero también es importante trabajar para conocerme más a mí misma y buscar tranquilidad, aprender a escucharme, que no todo es trabajo profesional. También me encanta estar en casa, limpiar, ordenar, planchar… es como una terapia para mí. Ah, y me gusta mucho coser.
La imagen que proyecta es la de ser una persona muy vital y saludable. ¿Qué importancia le da a la salud y el bienestar en su día a día?
Soy una persona muy sana. ¡Con buena has dado (entre risas)! Nunca entenderé cómo hay personas que no cuidan su cuerpo, que es la única garantía de vida que tenemos. Aunque tengas dinero… el cuerpo es lo que te hace vivir, por eso intento cuidarlo mucho en todos los aspectos: hago mucho deporte (aunque no entrenamientos duros que te puedan jugar una mala pasada), pesas, body balance… Gracias a eso ahora con 42 años me siento con más energía que nunca, y eso que actualmente me exijo más que con 18 años. También intento tomar alimentos de calidad, evito los ultraprocesados, tomo mucha fruta, verdura, carne, pescado y queso. Me privo de muchas cosas para tener una muy buena alimentación. En lugar de comer en un restaurante prefiero comprarme un buen producto y cocinarlo en casa. El gluten y los lácteos me inflaman mucho. Me hice un test genético nutricional para ver qué alimentos me iban peor y así evitarlos, lo que me ha ayudado muchísimo a la hora de hacer bien las digestiones. Además, si no hago deporte algún día por lo que sea, camino más de los 10.000 pasos recomendados. Me encanta también la naturaleza, conectar con la tierra…
¿Es fan del cuidado facial? ¿Tiene algún producto de farmacia que no pueda faltar en su neceser?
Soy de cuidarme bastante, tanto el pelo (que es mi debilidad) como la cara. Tengo un montón de cremas al lado en mi mesita de noche y me encanta usar una distinta cada día. Un día con retinol, otro día con vitaminas… voy probando. También cuido mucho la zona del cuello y el escote, a menudo tan abandonada… Y me encanta usar vaselina en algunas partes de la cara. Me gustan mucho también los productos naturales y en la farmacia suelo comprar aceites puros para la piel y el pelo, de coco, de almendra…
Más allá de la salud física, ¿cómo cuida la salud mental y cómo gestiona el estrés y los momentos de presión?
Pues cuando estoy agotada intento salir al campo y relajarme, me reduce el cortisol y es muy bueno para la salud mental… es lo que me baja a tierra y me conecta. También leo y hago deporte. Es lo que mejor me viene.
¿Qué papel juegan las redes sociales en su vida?
Pues es algo que tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Creo que son una herramienta buena para dar a conocer lo que tú quieres que la gente conozca de ti: tu trabajo, un nuevo single, cómo llevas tu día a día…), porque al final mostramos sólo lo que queremos. Soy partidaria de ofrecer una cara positiva y alegre, ya que luego, cada uno, tiene sus problemas. Pero a veces, las redes sociales también me suben el cortisol, porque no es fácil controlar los comentarios de la gente. Por eso siempre hay que tener cuidado, porque en las redes sociales todo el mundo opina sin saber lo que hay detrás. Tendría que haber un poco más de empatía, que yo creo que se está perdiendo.
¿Qué consejo daría a los jóvenes que se quieran dedicar a la música?
Que tuvieran un plan B. La música hoy avanza muy rápido. Te piden canciones cada mes, hay una inversión muy grande. Si tienes discográfica, genial, pero no siempre es así. La música es maravillosa, es una forma de expresar tus sentimientos, pero si tuviera una niña o un niño y me dice que quiere ser cantante, aunque por supuesto le apoyaría, también le diría que tuviera una carrera aparte, porque es un mundo en el que hay luces y sombras. Hay momentos en los que te va genial, pero también otros en los que las cosas no salen como quieres.
¿Qué hubiera sido Natalia si no fuera cantante?
Yo me metí en la carrera de periodista. También soy súper creativa, así que igual me hubiera dedicado a la moda, o a la creación de videoclips… Creo que tendría una productora.
¿Y a qué personaje le gustaría entrevistar?
A diferentes perfiles. Me encanta la política, y estar enterada de lo que pasa en el mundo. No se puede ser apolítico, porque las decisiones que toman los políticos nos afectan. Es muy importante conocer lo que ocurre a tu alrededor. También me gustaría entrevistar a artistas como Lady Gaga, por ejemplo, ya que es muy creativa, lleva todo al extremo… y además, el arte me apasiona.
PARA CONOCERLA MEJOR
¿Algún talento secreto? Me gusta coser y pintar. Y sé hacer nudos con la lengua.
Un libro: Yo antes de ti, de Jojo Moyes.
¿Viaje al pasado o futuro? Al pasado a día de hoy no, quizá porque no he perdido a nadie fundamental. Quizá al futuro para ver cómo es el mundo que se aproxima, porque creo que no pinta nada bien, no me gusta hacia donde va.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que le han dado?
No hay mal que por bien no venga y al final todo sale.
¿Su mayor complejo?
Desde los 14 años, ha sido el acné. Tuve uno muy severo con 17, y cuando estás en plena adolescencia, te hace sentir una inseguridad muy grande. De hecho, ese complejo lo sigo llevando hoy en día. Y nunca voy con el pelo recogido, porque me siento desnuda. Si me recojo el pelo en una coleta me siento súper vulnerable.