Por desgracia, el estrés y las prisas de hoy en día han hecho de los olvidos de bebés y niños en los coches algo que se repite eventualmente cada año. Con las altas temperaturas que se alcanzan en verano, esto puede tener consecuencias dramáticas y provocar la muerte de los pequeños de manera fulminante por golpe de calor. Los despistes se pagan caro.
Un golpe de calor puede causar la muerte de un bebé o de un niño si no se actúa a tiempo. La explicación por la que se produce un golpe de calor, según explican desde la Asociación Española de Pediatría, está en que la pérdida de agua y sales minerales asociada a la deshidratación que provocan las altas temperaturas termina por alterar el sistema de regulación térmica del organismo, sobrecalentándolo y comprometiendo el correcto funcionamiento de los órganos vitales.
Especialmente los niños menores de 4 años y, en particular, los menores de 1 año son los más vulnerables a este fenómeno, debido a que la temperatura de los niños sube más rápidamente que la de los adultos, a que tienen una menor reserva de agua y menor capacidad de sudoración y a que su sistema respiratorio es aún inmaduro.
Cómo reconocerlo
Cuando se produce un golpe de calor, los síntomas pueden ser muy variados y de distinta gravedad: desde mareos, vómitos, elevación de la temperatura corporal por encima de los 40º C, cefalea, hasta irritabilidad y taquicardia (aumento de las pulsaciones). En los casos más graves, se pueden producir desmayos o pérdida de conciencia y convulsiones. Otros síntomas a los que hay que prestar atención son piel seca y muy caliente, fatiga ocansancio excesivo, debilidad, respiración superficial y rápida o calambres musculares.
Medidas que lo evitan
- En los días de mucho calor, conviene ofrecer a los lactantes leche materna o de fórmula repetidamente, así como agua a sorbitos para asegurar una adecuada hidratación a partir de los 6 meses. No existe una cantidad exacta de líquido recomendada, pero es esencial ofrecerles leche materna o fórmula de manera frecuente, sobre todo en los días de altas temperaturas. En cuanto al agua, puede introducirse en pequeñas cantidades.
- Los niños de 6 a 12 años deberían tomar de 750 mililitros a 2 litros de agua al día para evitar deshidratarse.
- Busca siempre la sombra, pero no te confíes. “Un golpe de calor se produce cuando aumenta la temperatura corporal hasta un punto en el que nuestro organismo no puede disipar el calor acumulado. Esto no implica necesariamente que tenga que existir exposición solar. Es decir, aun bajo la sombrilla, la temperatura corporal puede ser muy alta”, explican los pediatras.
- Evita hacer ejercicio en las horas centrales del día o cuando el ambiente es de calor extremo.
- Viste a los niños con ropa ligera, fresca y de colores claros que evite la absorción excesiva de calor. Y no te olvides del sombrero o gorra y de las gafas de sol a partir de los seis meses. Recuerda aplicar y reaplicar protección solar y refréscalos con un baño o una ducha de agua fresca si las temperaturas son muy altas.
- Ofréceles siempre agua. Las bebidas energéticas no son útiles para reponer líquidos. Suelen contener cafeína, azúcares y otros aditivos como taurina o guaraná, que actúan como estimulantes del sistema nervioso central y no son adecuadas para reponer líquidos y electrolitos. La mejor opción es siempre el agua.
Cómo actuar ante un golpe de calor, paso a paso
*Por el Comité de Soporte Vital de la AEP.
- Coloca al niño tumbado boca arriba a la sombra, en un sitio fresco y ventilado.
- Afloja su ropa y quítale las prendas innecesarias.
- Coloca compresas de agua fría en su cabeza, cara, cuello, nuca y pecho.
- Si el niño está consciente, dale de beber agua fría o una bebida isotónica.
- Si está inconsciente, avisa al 112 y, si es preciso, inicia las maniobras de reanimación.
- Traslada al niño al hospital lo antes posible, para que sea valorado por los sanitarios.
A tener en cuenta…
Nunca dejes a un niño en un coche por poco que tiempo que sea. En un coche cerrado, la temperatura puede aumentar 20ºC en menos de 1 hora. Con una temperatura ambiente de 39ºC, existen zonas en el interior del coche donde la temperatura puede alcanzar los 70ºC. Y con una temperatura ambiente de 29ºC, la temperatura interior de un vehículo aumenta casi 20ºC en los primeros 45 minutos de exposición solar.

