Cómo bañar al bebé y los mejores productos para hacerlo

Tras un día agotador en el que no has tenido apenas tiempo para descansar, por fin llega el momento baño, el de mayor intimidad y disfrute con tu bebé. Te enseñamos a crear el escenario perfecto y a elegir los productos más idóneos y relajantes que contribuirán a que el sueño llegue y duerma de un tirón hasta el día siguiente.

El momento baño es el más idóneo para dar a la delicada piel del bebé los cuidados y mimos necesarios para contrarrestar la sequedad y evitar trastornos asociados a los primeros meses de vida como la dermatitis seborreica, la costra láctea o la dermatitis del pañal. Su piel se caracteriza por ser más fina que la del adulto, ser hasta tres veces más vulnerable y sensible a los contaminantes externos y poseer un pH menos ácido y con menor contenido en lípidos. Todo ello contribuye a que sea una piel más seca e irritable que haya que hidratar a diario y en profundidad con productos específicos, testados dermatológicamente. 

¿Por la mañana o por la noche?

Desde la Asociación Española de Matronas (AEM) recomiendan adaptar el momento del baño según la rutina de los padres y hacerlo a una hora similar: si el baño relaja al bebé, lo más recomendable es hacerlo de noche y si por el contrario lo estimula, es mejor hacerlo por la mañana. Hay que tener en cuenta que hasta que no pasen unos días, el cordón umbilical aún no se habrá desprendido, por lo que los baños diarios o demasiado largos pueden provocar infecciones y heridas en su ombligo. Según explica M.ª Ángeles Rodríguez Rozalén, fundadora y presidenta de la Asociación Española de Matronas, “para el lavado de los recién nacidos, recomendamos a los padres utilizar su propia mano o una esponja muy suave y que esté siempre limpia. Lavarle con suavidad sin jabón o con un gel específico para bebés, comenzando desde la zona más limpia a la más sucia: cara, cabeza, cuerpo, piernas y genitales. Al sacarle del baño, es bueno arropar al bebé con una toalla suave y aplicarle crema o aceite, untándole el cuerpo e insistiendo en los pliegues”.

Según explica la farmacéutica Meritxell Martí, “los champús para bebés más adecuados son los que contienen como conservantes los extractos de semillas de cítricos, el fenoxietanol o las vitaminas A, C y E, también conocidas como retinil palmitato, ácido ascórbico y alfa-tocoferol. Al mirar las etiquetas, debemos asegurarnos de que no contangan fragancias ni colorantes artificiales, conservantes irritantes o alergénicos (quaternium 15, imidazolidin urea y parabenes) ni trietanolamina y dietanolamina (TEA o DEA)”. 

Dermatitis seborreica, costra láctea, dermatitis del pañal y dermatitis atópica: palabras mayores

1. La dermatitis seborreica se caracteriza por rojez de la piel y escamas de color amarillento en los laterales de la nariz, la frente y, característicamente, el cuero cabelludo, donde recibe el nombre de costra láctea. Las hormonas maternas persistentes en el torrente sanguíneo del bebé favorecen que su piel sea más grasa y, por tanto, el sobrecrecimiento del hongo malasezzia, que induce inflamación en la piel produciendo esa rojez y descamación características, pero no produce picor ni malestar. Se resuelve de forma espontánea a partir del cuarto mes de vida. 
2. La costra láctea es la dermatitis seborreica circunscrita al cuero cabelludo y se caracteriza por presentar un conjunto de placas descamativas algo grasientas, de color amarillento o ligeramente rojo, de diferente tamaño y forma que aparecen en el cuero cabelludo del bebé. “Puede aparecer en la frente o en la cara y, aunque suele remitir por sí sola en bebés en cuestión de semanas o meses, se puede emplear vaselina líquida o aceites antes al baño para que se ablanden las costras” comenta Nerea Sarrión, Médica Especialista en Pediatría. Para eliminarla se puede usar un champú suave y un cepillo con cerdas de nylon suaves. Las naturales están desaconsejadas, ya que suelen acumular bacterias. También se trata con antifúngicos o, en ocasiones, con corticoides tópicos bajo supervisión médica. Algunos champús específicos para bebés contienen un poco de ácido salicílico para eliminarla más fácilmente.
3. La dermatitis del pañal es un trastorno muy frecuente y su aparición se debe, principalmente, a la humedad que se crea entre la piel y el pañal, a la acción corrosiva del amoníaco contenido en la orina, y a los microorganismos y enzimas presentes en las heces. Sustituir los pañales de usar y tirar por los de tela no mejora esta situación porque estos materiales se impregnan rápidamente y tienden a pegarse a la piel, aumentando la humedad local y favoreciendo la multiplicación de microorganismos, entre ellos la Candida albicans, la principal implicada en la dermatitis. Desde la AEM recomiendan utilizar un pañal adecuado, ya que, al estar en contacto permanente con el bebé, hay que asegurarse de que ofrezca las máximas garantías en absorción, sequedad y protección de la piel. “También es muy importante prestar atención a los métodos de limpieza en cada cambio de pañal, es necesario eliminar los restos de suciedad que quedan sobre su piel. Además, existen cremas específicas para la zona del pañal que se pueden aplicar”, explica la presidenta de la AEM. 
4. En cuanto a la dermatitis atópica<span style=»font-weight: 400;»> es la enfermedad crónica de la piel más frecuente de la infancia, aunque puede aparecer a cualquier edad. De hecho, el 50% de los casos de dermatitis atópica se diagnostica durante el primer año de vida. Se trata de un proceso inflamatorio de la piel caracterizado por un intenso prurito y piel seca,<span style=»font-weight: 400;»> que tiene una evolución crónica y cursa en forma de brotes. Es muy frecuente en niños y se puede presentar desde los primeros meses de vida en forma de rojez y descamación en las mejillas y zonas de extensión. Las áreas afectadas, además de simple sequedad y descamación, pueden sufrir también fisuración y exudación. En los niños atópicos (predispuestos a desarrollar patologías alérgicas), la DA puede actuar como vía de sensibilización primaria tanto de alérgenos alimentarios (leche, huevo, frutos secos, etc.) como ambientales (ácaros del polvo doméstico).

Productos que miman su piel

1. OIL SOAP, el Jabón de Aceite de BABÉ. Limpia sin resecar, hidratando y nutriendo en profundidad la piel de los más pequeños. Su textura oleosa, formada por aceites ricos en ácidos grasos esenciales, emulsionan formando una sutil espuma al entrar en contacto con el agua y la piel.
2. Gel de baño sin lágrimas Natural Sensation de Chicco, con aloe vera y camomila: para limpiar con la máxima suavidad el cuerpo del bebé. Deja la piel agradablemente suave y perfumada, manteniendo el pH fisiológico de la misma.
3. Champú sin lágrimas Natural Sensation de Chicco, con aloe vera y aceite de almendras dulces: para limpiar con suavidad el fino y delicado pelo de tu bebé, dejándolo suave, perfumado y preparado para peinarlo con facilidad. 
4. Pro Itch Control Limpiador Corporal, de Cetaphil. Fórmula sydnet especialmente diseñada para limpiar y calmar pieles sensibles (como la de los bebés), atópicas y muy secas.
5. Crema Protectora Nutraisdin Nappy, de Isdin. Especialmente formulada para el cuidado y la protección diaria de la zona del pañal.
6. Gel Lavante Suave a la Caléndula, de Klorane Bebé. Específico para el lavado del cuerpo, rostro y cabello de los más pequeños de la casa a base de extracto de caléndula, de reconocidas propiedades calmantes.
7. Loción Hidratante Corporal Pediátrica, de Suavinex. Textura ligera que nutre en profundidad la delicada piel de bebés y niños pequeños.

Frente a la dermatitis del pañal y la costra láctea

1. La nueva Pomada Protectora Reparadora de Suavinex contiene una fórmula innovadora basada en la asociación activa de pantenol (provitamina B5) + IEP (inhibidor de la enzima proteasa), de eficacia clínicamente probada y testada. Uniendo estos dos activos de acción antienzimática y reparadora, trata de raíz la causa de la dermatitis del pañal al inhibir la actividad de las enzimas proteasas presentes en las heces. 
2. La Emulsión Costra Láctea de BABÉ es una nueva solución que ayuda a eliminar de manera respetuosa y efectiva las escamas y rojeces de la piel, completando el efecto del popular Champú Costra Láctea de la marca, que favorece la regulación de la producción del sebo del cuero cabelludo y la eliminación de la descamación.