Coincidiendo con el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) quieren advertir que el arsenal terapéutico para tratar infecciones producidas por microorganismos resistentes a los antibióticos es limitado, especialmente en la edad pediátrica, por lo que es fundamental evitar intervenciones sin evidencia científica y fomentar un uso sensato y responsable de estos fármacos. Y es que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la resistencia de ciertos microorganismos a los antibióticos ha aumentado un 40% en los últimos cinco años.
La situación en Europa es preocupante, considerándose como una “pandemia silenciosa”, ya que cada día más de 35.000 personas mueren por infecciones producidas por microorganismos resistentes a estos fármacos, siendo el impacto en salud comparable al de la gripe, el VIH y la tuberculosis combinados.
“La lucha contra las resistencias antimicrobianas es una responsabilidad compartida, especialmente porque todos los pediatras prescriben tratamientos antiinfecciosos: todos somos responsables y cada pequeño gesto que realicemos puede contribuir positivamente a la lucha contra las resistencias a los antimicrobianos”, señala la doctora Leticia Martínez Campos, coordinadora del Grupo de Trabajo de infecciones bacterianas de la SEIP.
Aunque los microorganismos resistentes pueden encontrarse en cualquier ambiente, más del 70% de ellos están relacionados con infecciones en la asistencia sanitaria. En este sentido, la labor de los equipos PROA (PRogramas de Optimización de uso de Antimicrobianos) debe servir de referencia para optimizar su administración, y “el pediatra-infectólogo tiene que ser una pieza fundamental en estos equipos”, añade Martínez Campos. ´
Asimismo, la AEP y la SEIP apuntan a la implementación de estrategias de prevención y control de infecciones y al desarrollo de pruebas diagnósticas rápidas y de nuevos antimicrobianos como medidas clave para que los antimicrobianos de los que disponemos actualmente sigan siendo útiles.
Qué NO hacer con los antibióticos
Con el objetivo de mejorar la calidad de la asistencia sanitaria en la patología infecciosa de la infancia, y tras proponer a cada uno de los grupos de trabajo de la SEIP que listaran cinco recomendaciones para evitar todas aquellas intervenciones que no han demostrado eficacia, tienen escasa o dudosa efectividad, o no son coste-efectivas, destacando en el uso correcto de los antimicrobianos, se ha establecido el siguiente manual.


