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La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado un incremento en la cifra de infectados que han desarrollado resistencia al fármaco antiviral (Tamiflú). Mientras, en España, Sanidad estudia la muerte de un feto después de que la madre se vacunara contra la gripe A.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado un incremento en la cifra de infectados por el virus de la gripe A que han desarrollado resistencia al fármaco antiviral oseltamivir (Tamiflú). Según informa la agencia EFE, en las últimas dos semanas, los casos han aumentado de 57 a 96. No obstante, «no hay pruebas de que esto constituya un peligro para la salud pública».
En torno a un tercio de estas resistencias se ha dado en pacientes con sistemas inmunitarios muy debilitados. Concretamente, se han detectado dos focos recientes en Gales (Reino Unido) y en Carolina del Norte (EEUU). En ambos casos, se han dado en una zona determinada de un hospital y en pacientes con severas inmunodeficiencias. Se sospecha que ha habido transmisión del virus resistente de paciente a paciente.
No es una resistencia inesperada
La OMS asegura que la aparición de virus resistentes al tratamiento en pacientes inmunodeprimidos no es inesperado, tanto en la gripe estacional como en la A. Pero, afirma que se están haciendo más investigaciones para determinar el modo de transmisión. «No se han detectado contagios en el personal sanitario que los atendió, lo que sugiere que no se extienden fácilmente a la gente sana… Tampoco se han encontrado contagios en otras zonas de los dos hospitales o en la comunidad», agrega la OMS.
El organismo afirma que los pacientes inmunodeprimidos son grupos vulnerables ante estos virus resistentes al oseltamivir. Y señala que, una vez que se ha detectado la resistencia, los 
médicos deben optar por el antiviral zanamivir. La OMS recomienda seguir vigilando el desarrollo de estos virus para ver si ocurren cambios en la transmisibilidad o la malignidad.
Muere un feto después de que la madre se vacunara
Mientras, en España, Sanidad estudia la muerte de un feto en el primer trimestre de gestación después de que la madre se vacunara contra la gripe A. El Ministerio de Sanidad sostiene que es «altamente improbable» que sea una reacción adversa a la inmunización y recalca que la tasa de abortos espontáneos durante los tres primeros meses de embarazo oscila entre el 10% y el 15%.
Según informa la Agencia EFE, la mujer había recibido la vacuna sin neoadyuvantes, Panenza (de Sanofi), que es la que se prescribe a las embarazadas. Según Sanidad, el aborto se produjo 48 horas después de que se pusiese la inyección y el médico lo notificó como reacción adversa. No obstante, se muestran convencidos de que finalmente se descartará la unión de ambos factores.