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Practicar deporte sin un buen sujetador deportivo produce “lesiones irreversibles en el pecho de las mujeres, desde estéticos a causa de la ruptura de los ligamentos de Cooper, hasta lesiones más graves a largo plazo, como las micronecrosis”, según ha manifestado hoy en rueda de prensa el ginecólogo Dr. Fernando Moreno Lete del Instituto de Ginecología y Medicina de la Reproducción Doctores Ordas y Palomo.
Las glándulas mamarias son tejidos grasos con escasa sujeción y mucha más movilidad que otros órganos del cuerpo. Por lo que el doctor Moreno ha recomendado la “prevención como el mejor método para impedir desprendimientos u otro tipo de impactos que sólo tendrían solución mediante cirugía”. Asimismo el saber elegir un sujetador que se adapte a las características de cada mujer, “alivia muchas de las angustias que éstas tienen en relación a su pecho, sobre todo cuando llegan a la consulta del ginecólogo”, puntualizó el doctor.
Por su parte, la alpinista y modelo Araceli Segarra, recordó que ella lleva haciendo deporte casi 30 años pero que hasta hace 15 no tomó conciencia de la importancia del sujetador en la práctica deportiva. “Sabía que había que usar un calzado concreto, pero no me planteaba que era necesario un sujetador específico para realizar alpinismo”, reconoce Segarra.
Para la primera mujer en coronar la cima del Everest, la educación desde el principio es básica para que las mujeres “prestemos la misma atención al sujetador que al calzado y al resto de material deportivo”.
El 75% de las mujeres no utiliza sujetador deportivo
El 75% de las mujeres que practican regularmente ejercicio no utilizan un sujetador especial, según los datos de la investigación que llevó a cabo la Universidad de Edimburgo sobre la utilidad de los sujetadores deportivos en las mujeres. Entre las conclusiones, destaca que el 80% de los doctores entrevistados están de acuerdo en que con el uso de un sujetador deportivo adecuado disminuye la tensión en los ligamentos de Cooper, que una vez dañados es irreparable.
Los tests llevados a cabo por esta universidad, demostraban que utilizar un sujetador deportivo a la hora de practicar cualquier actividad deportiva reduce el movimiento del pecho hasta un 50%, retrasando así su caída a largo plazo.