Una historia de superación
Acaba de presentar su documental El método Orozco, donde nos invita a reflexionar sobre el autocuidado, la importancia de parar a tiempo y cómo reencontrarse con uno mismo.
ANTONIO OROZCO
Hay voces que curan, que abrigan, que sanan. La del reconocido artista Antonio Orozco es una de ellas. Con más de dos décadas de carrera, sus canciones han marcado generaciones y ahora nos abre las puertas, no sólo de su estudio, sino también de su vida. Con el lanzamiento de su nuevo trabajo, El tiempo no es oro (Universal Music), y su documental El método Orozco, nos invita a reflexionar sobre el autocuidado, la importancia de parar a tiempo y de cómo reencontrarse con uno mismo también forma parte del espectáculo. Porque para seguir cantando la vida… primero hay que estar bien.
“Qué importante es cuidarse para seguir cantando a la vida”
El tiempo no es oro, título de su décimo álbum, es una reflexión personal y profesional sobre el valor de cada minuto de nuestra vida. Si se tuviera que quedar con un solo mensaje, ¿cuál sería?
Que el tiempo es la única cosa con la que no puedes negociar, no se puede discutir, es inevitable, incontestable. Te recomiendo que hagas del tiempo un modo de vida, y si eres capaz de gestionarlo, te juro que serás más feliz.
Algo complicado hoy en día con tanta tecnología, compromisos, trabajo…
Supongo que ese es el verdadero reto.
También acaba de presentar El método Orozco, el documental que no solo narra su proceso creativo del disco, sino que muestra su crecimiento personal en una situación crítica: canceló una gira de 111 conciertos por una depresión… ¿considera que sigue siendo un tema tabú?
El 85 % de las personas en España no se gustan cuando se miran. Cuando EL método Orozco llega a las pantallas, yo creía que iba a a durar una semana, pero se ha convertido en uno de los más vistos. Ha sido una sorpresa muy grande. La gente no está bien y muchas veces no lo cuentan. Ese es el problema más grave. En la sociedad aún hay cosas que no se hablan. Si es algo emocional o mental y lo comentas a un profesional se suele solucionar el problema. Pero si no lo hablas te puedes pasar toda la vida con ese problema, sin contar con que además suelen desencadenar otro tipo de desórdenes en el cuerpo: engordas, no duermes… un millón de cosas. En realidad, cuando descubres que algo es así haces lo que yo hice: vas a un terapeuta y empiezas a encontrar el camino y la solución. Todo parte de un punto emocional y de asumir que tienes un problema.
El método Orozco nos acerca su lado más íntimo y personal y se ha convertido en un documental indispensable para cualquier seguidor y para quien ha necesitado parar para empezar desde la casilla de salida. Lo más importante: insiste en que el gran cambio ha sucedido en aquellas cosas que no se ven.
Me dijeron que había llegado a un punto en el que me podían pasar 5 cosas y ninguna me iba a gustar. Me rodeé de profesionales para recuperar al Antonio Orozco de siempre y, gracias a ello, ahora soy más reflexivo, más consciente de la vida y de lo que nos rodea. Ya se sabe. En de uno de los libros más importantes para mí, El Principito, se dice que todas las cosas importantes no se ven. La gente solo habla del peso que ha perdido. Solo importa lo que se ve. A priori lo que importa es eso y ¡qué quieres que te diga! el peso es solo una consecuencia. Al final si eres capaz de controlar el tiempo, todo lo demás se convierte en algo más amable.
Al ser un referente ¿cree que hablar de vulnerabilidad ayuda a otros a cuidarse más?
Yo no lo hice con esa intención. Yo quería contar una historia de superación personal. El otro día me escribió un WhatsApp alguien influyente en mi vida y me dijo: ¡Este documental deberían recetarlo en la Seguridad Social! Y es que está compuesto solo de una cosa: de verdad, no he puesto ningún filtro a nada. Lo que se cuenta es tan verdad como que lo he vivido. Las cosas son como son.
¿Ha aprendido a escucharse más con el tiempo?
Ahora sí. De hecho, escucho más a la vida y por eso voy a hacer menos conciertos este año. Escucharse a uno mismo es lo fundamental.
¿Qué lugar ocupa la música en su salud emocional?
Todo. La música es el aire que respiro. Es como la barandilla del metro cuando viajas y te agarras a ella cuando frena o acelera. Cuando algo no va bien me sujeto a ella, cuando algo me calma, me sujeta. Sirve para todo: dormir, disfrutar… hasta para hacer el amor (entre risas). Sirve para todo lo bueno y todo lo malo.
Ha anunciado la gira “de su vida”. ¿Qué podemos ver de distinto y cómo logra prepararse para ella para manteniendo el equilibrio físico y mental?
Actúo en 25 ciudades. Y ya en la mayoría no hay entradas. ¡Es una pasada! Gracias a todas las personas que lo han hecho posible. Es la gira de mi vida, en primer lugar porque es la última.
¿Y cómo se prepara físicamente para dar lo mejor?
Todos los días hago gimnasia, me centro en la fuerza y cardio, he mejorado mucho la alimentación.
¿Tiene alguna farmacia de referencia? ¿Algún consejo que le hayan dado los farmacéuticos?
El farmacéutico es tu mejor amigo. Yo les estoy muy agradecido. Yo vivo en Sitges, en una población medianamente pequeña, donde los farmacéuticos son tus amigos. Un farmacéutico es una persona de confianza. Cuando alguien entra en una farmacia de alguna forma ve que hay alguien que está mirando por ti. Es bonito.
¿Qué le diría a alguien que no se siente del todo bien, pero no sabe por dónde empezar?
Si lo sabes, enhorabuena, porque ya has descubierto el núcleo y eso se vuelve solución. Lo que me preocupa es la gente que no lo sabe. Yo he estado con depresión y no lo sabía. Nunca he sido consciente. Querer mi soledad, estar conmigo mismo, pasar de todo el mundo, no querer estar con nadie…Resulta que tenía una depresión y no lo sabía.
PARA CONOCERLE MEJOR
Un leitmotiv: Mis hijos. Son el principio y el final de cada día. Mi inspiración absoluta.
Una canción: Me quedo con una de este disco que se llama El problema fue la solución.
El mejor consejo que le han dado y el que ofrece a sus hijos: Que no escuchen ningún consejo.
Un libro: La supraconciencia existe. Da mucho que pensar.