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Entre las principales conclusiones, extraídas a partir de más de 5.000 consultas recibidas a través del sistema de teleconsulta del IMS en los últimos cinco años, destaca que el 49% de los pacientes consultan problemas de eyaculación precoz. “Con un 9%, la impotencia es la segunda disfunción que más preocupa (medida en número de consultas recibidas); segundo puesto compartido con las consultas sobre el tamaño del pene, que muestran una tendencia ascendente año tras año”, añade el Dr. Rosselló. Sin embargo, en la consulta presencial del especialista, suele ser la impotencia la que motiva mayor número de visitas.
La falta de deseo (6%) es también una de las preocupaciones que hacen acudir, sobre todo a las mujeres, a un especialista en busca de una solución médica. En el Manual presentado por el Dr. Rosselló, se ofrece una primera información –con ejemplos de casos prácticos- para que el lector se informe sobre cómo proceder ante los primeros síntomas.
Hay una solución para cada problema, pero nos resistimos a consultarlo
Los españoles seguimos sin acudir al especialista cuando tenemos un problema de disfunción sexual. En la experiencia del Instituto de Medicina Sexual, el varón de más de 55 años tarda más de un año de media en acudir a la consulta mientras que entre los hombres de entre 25-35 años, la tendencia es la de consultar desde los primeros síntomas.
“Todas las disfunciones sexuales tienen solución. Es fundamental que el paciente no tenga miedo a acudir a un especialista para conocer las opciones que puedan contribuir a restaurar
La prótesis de pene, la solución definitiva para la impotencia
El doctor Rosselló ha implantado más de 1.500 prótesis de pene en España principalmente, pero también en el extranjero. “La demanda de prótesis no ha hecho sino aumentar. La aparición de fármacos orales tan conocidos como el Sildenafilo ha aumentado la consulta sobre impotencia y ha hecho que muchos hombre que no encuentran solución con las pastillas, se decidan por el implante de la prótesis de pene. La prótesis de pene es la última solución y la definitiva al problema de la impotencia.” En el IMS se ha procedido a esta intervención quirúrgica a pacientes de entre 25 y hasta 88 años de edad, siendo la media de edad de los pacientes de 57 años.