Únete a nuestra comunidad
Toda la actualidad del mundo de la salud y la farmacia en Consejos de tu Farmacéutico.
Además, puedes seguirnos en nuestras redes sociales:
El objetivo de esta investigación es caracterizar la influencia del ritmo circadiano de la ingesta en el desarrollo de la obesidad (un ritmo circadiano es un ciclo biológico que se repite cada 24 horas, aproximadamente). Para ello, Ruiz Gayo y su equipo están estudiando el paralelismo que hay entre la distribución de las comidas en ciclos de 24 horas y el desarrollo de obesidad. El estudio se lleva a cabo en ratones que reciben una dieta rica en grasas saturadas. Este grupo ha descubierto que este tipo de dietas desajusta el patrón de las comidas de forma que los animales abandonan su conducta “normal” (una ración al principio de la noche y otra al final) para pasar a comer pequeñas cantidades repartidas a lo largo de todo el día. La alteración de la conducta alimentaria ocurre de forma paralela a un aumento del peso corporal que conduce al desarrollo de obesidad. Cuando a los ratones se les obliga a seguir un patrón de comida “ordenado”, los animales pierden peso, aunque la composición de su dieta siga siendo la misma. En este estudio se analizan además las variaciones circadianas de expresión de genes y actividad de enzimas implicados en el mantenimiento de los ritmos circadianos y del metabolismo energético.
El estudio, llevado a cabo íntegramente en ratones, pretende dar soporte bioquímico a la influencia, ya conocida, de los desórdenes del ritmo circadiano de la ingesta como una de las causas de la obesidad humana. El desarrollo de terapias conductuales y, eventualmente, farmacológicas pasa necesariamente por el conocimiento de estos aspectos.
El proyecto es una investigación multidisciplinar, que cuenta con colaboraciones con centros especializados como el servicio de endocrinología del Hospital del Niño Jesús de Madrid, el Instituto Pluridisciplinar de la Universidad Complutense y la Universidad de Toulouse.