Con la llegada del invierno, nuestra piel se enfrenta a varios enemigos silenciosos: el frío, el viento y la baja humedad ambiental. Estos factores pueden alterar la barrera protectora natural de la piel, favoreciendo la sequedad, la descamación e incluso la aparición de grietas o rojeces. ¡La parte buena es que tenemos la solución! Con una rutina de hidratación adecuada lograremos mantener la piel sana y confortable.
¿Por qué se seca más la piel en invierno?
- Frío y viento: resecan la superficie cutánea y dañan la barrera natural que la protege.
- Calefacciones y ambientes secos: reducen la humedad ambiental, lo que facilita la pérdida de agua de la piel.
- Baños muy calientes y jabones agresivos: eliminan los aceites naturales que mantienen la piel hidratada. El resultado es una piel que se siente tirante, áspera y, en los casos más intensos, incluso con picor o grietas.
Consejos para mantener la piel protegida
- Hidratación diaria: aplicar crema o loción corporal tras la ducha ayuda a retener el agua en la piel. Escoger fórmulas con ingredientes como glicerina, ácido hialurónico, ceramidas o manteca de karité es una buena opción.
- Evitar duchas demasiado calientes y largas: el agua muy caliente elimina los aceites naturales de la piel. Es mejor optar por agua templada.
- Usar limpiadores suaves: jabones sin sulfatos ni perfumes fuertes para no irritar.
- Proteger las manos y labios: son zonas especialmente expuestas. Se recomienda usar guantes en la calle y bálsamos labiales nutritivos con frecuencia.
- Hidratación desde dentro: beber suficiente agua y llevar una dieta rica en frutas, verduras y ácidos grasos saludables (como los del aceite de oliva o el pescado azul) también contribuye al buen estado de la piel.
- No olvidar el protector solar: aunque en invierno el sol parezca menos intenso, la radiación ultravioleta sigue presente, especialmente en días despejados o en la montaña.
Lo que más nos preguntáis en la farmacia
¿Puedo usar la misma crema en la cara y en el cuerpo?
No es lo más recomendable. La piel del rostro es más sensible y necesita fórmulas específicas, más ligeras y adaptadas.
¿Las pieles grasas también necesitan hidratación en invierno?
Sí. Todas las pieles pierden agua con el frío y la calefacción. La clave está en elegir texturas oil-free o en gel, que hidraten sin aportar grasa.
¿Es normal que me piquen las piernas en invierno?
Sí, es un signo típico de sequedad cutánea. Una crema corporal rica en emolientes y aplicarla tras la ducha suele mejorar mucho el picor.
¿Tengo que usar protector solar en invierno?
Sí, sobre todo en actividades al aire libre o en la nieve. La radiación UV daña la piel durante todo el año.
La solución, en tu farmacia
El invierno no tiene por qué ser sinónimo de piel seca o irritada. Con unos cuidados sencillos y eligiendo bien los productos de dermofarmacia, es posible mantener la piel suave, flexible y protegida. En tu farmacia de confianza encontrarás aliados perfectos para tu tipo de piel, así como el consejo profesional personalizado para que el frío no deje huella en tu piel.