La enfermedad por reflujo gastroesofágico es una afección en la que el ácido del estómago fluye de manera constante y regular hacia el esófago.

El esófago también se conoce como esófago o esófago y es el tubo que transporta los alimentos desde la boca hasta el estómago.

El ácido en el esófago causa acidez y otros síntomas, así como posible daño tisular.


Causas

El reflujo ácido ocasional es bastante común, a menudo ocurre como resultado de comer en exceso, acostarse después de comer o comer alimentos específicos.

Sin embargo, el reflujo ácido recurrente, generalmente tiene otras causas y factores de riesgo y puede tener complicaciones más graves.

La enfermedad por reflujo gastroesofágico se presenta en personas de todas las edades y, a veces, por razones desconocidas.

En resumen, el reflujo ácido ocurre cuando el esfínter en la parte inferior del esófago se debilita o se abre cuando no debería.

Ocurre con más frecuencia en personas que:

  • sobrepeso u obesidad debido al aumento de la presión sobre el abdomen
  • embarazada, debido al mismo aumento de presión
  • tomar ciertos medicamentos, incluidos algunos medicamentos para el asma , bloqueadores de los canales de calcio, antihistamínicos, sedantes y antidepresivos
  • fumar y estar expuesto al humo de segunda mano

La hernia de hiato es una afección en la que una abertura en el diafragma permite que la parte superior del estómago se mueva hacia el pecho. Esto reduce la presión en el esfínter esofágico y aumenta el riesgo del reflujo ácido.

Síntomas

El síntoma principal de la enfermedad de reflujo gastroesofágico es la acidez de estómago.

La acidez es una molestia que se siente detrás del esternón como una sensación de ardor. Suele empeorar si la persona se acuesta o se inclina, y también después de ingerir alimentos.

Sin embargo, no todas las personas con el reflujo ácido experimentan acidez estomacal y existen otros síntomas posibles:

  • náuseas o vómitos
  • mal aliento
  • problemas respiratorios
  • dificultad o dolor al tragar
  • decaer

Complicaciones

La reflujo gastroesofágico puede empeorar y convertirse en otras afecciones si no se trata.

Éstos incluyen:

  • Esofagitis : esta es una inflamación del esófago.
  • Estenosis esofágica : en esta afección, el esófago se estrecha, lo que dificulta la deglución.
  • Esófago de Barrett : las células que recubren el esófago pueden transformarse en células similares al revestimiento del intestino. Esto puede convertirse en cáncer .
  • Problemas respiratorios : es posible inhalar el ácido del estómago hacia los pulmones, lo que puede causar una variedad de problemas que incluyen congestión en el pecho, ronquera, asma, laringitis y neumonía .

Diagnóstico

Cualquiera que experimente síntomas frecuentes de reflujo ácido debe hablar con su médico, quien puede derivarlo a un especialista en medicina intestinal conocido como gastroenterólogo para una mayor investigación.

Hay varias pruebas posibles para diagnosticar el reflujo gastroesofágico, que incluyen:

  • Monitoreo de impedancia y pH esofágico : mide la cantidad de ácido en el esófago mientras el cuerpo se encuentra en diferentes estados, como al comer o dormir.
  • Endoscopio gastrointestinal superior (GI) : este es un tubo con una cámara adjunta, que se usa para inspeccionar el esófago. También se puede tomar una pequeña muestra de tejido al mismo tiempo en una biopsia.
  • Serie GI superior : este es un tipo de radiografía que muestra ciertas anomalías físicas que pueden causar ERGE.
  • Manometría esofágica : mide las contracciones musculares del esófago durante la deglución. Puede medir la fuerza del esfínter.
  • Monitoreo inalámbrico del pH esofágico Bravo : en esta prueba, se adhiere una pequeña cápsula temporal al esófago. Este mide la acidez de forma continua durante unas 48 horas.


Opciones de tratamiento de reflujo gastroesofágico

Para prevenir y aliviar los síntomas de el reflujo ácido, su médico podría recomendarle que realice cambios en sus hábitos alimenticios u otros comportamientos.

También pueden sugerir tomar medicamentos de venta libre, como:

  • antiácidos
  • Bloqueadores del receptor H2
  • inhibidores de la bomba de protones (IBP)

En algunos casos, pueden recetar bloqueadores de los receptores H2 o IBP más fuertes. Si la ERGE es grave y no responde a otros tratamientos, se puede recomendar una cirugía.