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La presidenta de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar) es licenciada en Farmacia por la Universidad de Sevilla, doctora por la misma universidad y Master of Business Administration (MBA) del Instituto de Empresa. Titular de una oficina de farmacia en Sevilla desde 1998, es secretaria del consejo rector de Bidafarma, ostenta la presidencia rotatoria de Asociación para la Promoción de la Asistencia Farmacéutica (Aproafa) y forma parte de los consejos de administración del Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM) y del Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases (SIGRE). También es secretaria de la Sociedad Europea de Cooperativas Farmacéuticas (SECOF) y Acofarma, y consejera en Unycop y Cedifa.
Algo más de un año como presidenta de Fedifar, ¿qué balance hace de este periodo y en qué logros ha puesto especial empeño?
El balance no puede ser más que positivo. Ha sido un año y medio intenso, en el que FEDIFAR, como representante de los mayoristas farmacéuticos de gama completa, ha cooperado estrechamente con las administraciones sanitarias y con el resto de los agentes que conforman la cadena del medicamento para abordar los retos que se nos han planteado, especialmente los derivados del COVID-19. Un periodo en el que la patronal ha seguido colaborando con organizaciones del sector en proyectos que nos son comunes: SEVeM, SIGRE, Plan de Garantías de Abastecimiento de Medicamentos… ¿Logros? Dada la situación de inestabilidad que vivimos resaltaría uno reciente: la firma, tras una larga negociación con los sindicatos, del nuevo convenio colectivo estatal para el comercio de distribuidores de especialidades y productos farmacéuticos, un acuerdo que aporta seguridad laboral a los trabajadores y certidumbre económica a las empresas.
Y de cara al futuro, más a largo plazo, ¿cuáles son los objetivos marcados?
Me gustaría seguir profundizando en las líneas de actuación que fijé al inicio de mi mandado. Por un lado, reforzar el papel de interlocutor de la patronal y fomentar el diálogo y la cooperación con autoridades, fuerzas políticas y el resto de los agentes del sector. A este respecto, destacaría que en este año y medio FEDIFAR ha mantenido reuniones con los responsables ministeriales y con la práctica totalidad de las consejerías de Sanidad, poniéndonos a su disposición para todo aquello que precisen con el objetivo de proteger la salud de los ciudadanos. Por otro lado, trabajamos para afianzar el rol que juega la distribución farmacéutica para el Sistema Nacional de Salud (SNS) y que éste sea cada vez más visible, algo que se ha podido comprobar durante la pandemia, donde los mayoristas farmacéuticos demostraron una vez más que su labor es muy importante. Asimismo, la patronal quiere consolidar e impulsar su función como hilo conductor para la consecución de objetivos y proyectos comunes de todas las empresas asociadas, algo en lo que seguimos avanzando adecuadamente.
Quizá la labor de los mayoristas farmacéuticos es menos conocida y reconocida como parte esencial de la cadena del medicamento, ¿tiene esa impresión? ¿Puede poner en valor las funciones que les avalan como protagonistas clave de este engranaje?
Es cierto que la población en general quizá desconoce el papel esencial que llevamos a cabo dentro del sistema sanitario y, como he comentado, dar mayor visibilidad a esta labor es uno de los objetivos que persigue la federación. Creo que, poco a poco, estamos lográndolo. Es importante que la sociedad y sus representantes conozcan que somos los responsables de asegurar que las farmacias, independientemente de dónde se encuentren ubicadas y de la rentabilidad de la operación, tengan a su disposición todas las referencias comercializadas de medicamentos y productos sanitarios para que los ciudadanos accedan a ellos en condiciones de equidad, calidad y seguridad. Incluso en un escenario económico tan complicado como el actual, en el que los mayoristas farmacéuticos han visto incrementados considerablemente sus principales costes: personal, combustible y electricidad, este objetivo es irrenunciable. Junto a esto, que es nuestra razón de ser, es importante remarcar que las empresas de distribución también son una barrera efectiva que impide la entrada de medicamentos falsificados en el canal farmacéutico (un problema testimonial en España en gran medida gracias a su labor); contribuyen a la sostenibilidad del SNS; ayudan a paliar desabastecimientos; se implican en la protección del medioambiente; ayudan a potenciar el papel asistencial de las farmacias…
Y durante la crisis de la Covid-19 que ha puesto en jaque a todos los actores sanitarios, ¿qué destacaría de la actuación de la distribución en la lucha contra la pandemia?
La crisis sanitaria puso en valor la labor que desarrollan dentro del SNS todos los agentes de la cadena del medicamento, entre ellos, la distribución farmacéutica. Se vivieron situaciones complicadas que los mayoristas farmacéuticos abordaron con responsabilidad, dando una respuesta eficaz a las necesidades que requerían en ese momento los ciudadanos y las farmacias, demostrando una gran capacidad de respuesta ante escenarios cambiantes y un sólido compromiso con la sociedad. Es importante destacar que se garantizó en todo momento el normal suministro a las farmacias, algo que no siempre resultó sencillo. Para lograrlo, las empresas asociadas a FEDIFAR hicieron un gran esfuerzo: reforzaron sus rutas de distribución y sus plantillas; adoptaron medidas en sus almacenes (siempre permanecieron abiertos) para evitar contagios; gestionaron stocks de medicamentos susceptibles de tener problemas de abastecimiento; acudieron a mercados complicados para adquirir material de protección Covid-19; participaron en campañas de concienciación, prevención y uso de material… Es un orgullo poder decir que, en general, los ciudadanos de nuestro país no tuvieron problemas para acceder a los medicamentos que necesitaban a través de las farmacias. Además, han llevado a cabo otra serie de acciones, como los acuerdos suscritos con algunas comunidades para colaborar en la logística de las vacunas contra la COVID-19 o para la distribución de Paxlovid; o el suministro a las farmacias de autotest de antígenos, una labor que se complicó de manera especial durante las pasadas Navidades, cuando una desorbitada demanda (se multiplicó por 1.000 respecto a semanas anteriores) tensionó enormemente el mercado.
¿Y desde FEDIFAR?
A nivel institucional, FEDIFAR siempre estuvo a disposición de las autoridades sanitarias y mantuvo en todo momento un contacto muy estrecho con el Ministerio de Sanidad para, por ejemplo, garantizar el abastecimiento y gestionar la escasez y la demanda disparada de algunos productos. Una cooperación que también se dio con otros agentes del sector, como con el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), con el que ofrecimos la puesta en marcha de un sistema de dispensación colaborativa de medicamentos de Diagnóstico Hospitalario y Dispensación Hospitalaria (DHDH), una medida que se implementó en varias comunidades autónomas (en algunas sigue funcionando con éxito) para evitar desplazamientos innecesarios a los hospitales y reducir el riesgo de contagio en pacientes vulnerables. También destacaría el diseño de un protocolo de funcionamiento en las empresas de distribución frente a la COVID-19 (medidas preventivas y de contingencia); el papel de coordinación para la adquisición por parte de las empresas asociadas de 27 millones de mascarillas en un momento distinto al actual, en el que había grandes dificultades para conseguirlas, un material que llegó a España a través de un corredor aéreo sanitario abierto en mayo de 2020 por la patronal entre Guangzhou (China) y el aeropuerto de Ciudad Real; o las actuaciones llevadas a cabo para abordar la escasez de autotest durante la tormenta perfecta provocada por la sexta ola de la COVID-19, la aparición de la variante Ómicron y la celebración de las fiestas navideñas.
¿Cree que esta crisis sanitaria ha contribuido a reforzar el papel de las distribuidoras farmacéuticas?
Como he comentado, esta crisis ha dado una visibilidad mayor al rol de la distribución. El papel desarrollado durante la pandemia fue extraordinario y permitió, por ejemplo, que las farmacias, que desde ‘el minuto 1’ estuvieron en la primera línea sanitaria frente a la COVID-19, pudiesen prestar un excelente servicio sanitario a los ciudadanos. La distribución farmacéutica demostró nuevamente que tiene un gran potencial, algo que puede y debe ser aprovechado en beneficio de la sociedad. Pero, más allá de actuaciones individuales, la pandemia ha puesto de manifiesto que para afrontar una crisis sanitaria como la provocada por la COVID-19 se hace necesaria la colaboración y el trabajo de todos, a todos los niveles. Industria, distribución farmacéutica y farmacia demostraron en esos momentos tan complicados que son agentes esenciales para el SNS, que trabajan y colaboran con las autoridades sanitarias para garantizar el abastecimiento de medicamentos a la población. Una actuación que ofrece una gran tranquilidad al ciudadano.
Recientemente el Consejo General de Farmacéuticos y Fedifar firmaban un convenio de colaboración para prevenir incidencias en el suministro de medicamentos, ¿qué se ha planteado? ¿Qué actuaciones concretas se acometerán?
Es un acuerdo que abre, a todas las empresas asociadas a FEDIFAR que se quieran adherir voluntariamente, la posibilidad de compartir información con el Centro de Información sobre el Suministros de Medicamentos (CISMED) del Consejo General, con el objetivo de avanzar en la prevención de posibles incidentes en el suministro de medicamentos. El acuerdo, fruto de la excelente colaboración existente entre ambas organizaciones, permitirá disponer de la información respecto al suministro de medicamentos procedente de los almacenes de distribución y diseñar el sistema para su incorporación al CISMED. Actualmente nos encontramos en una fase de adhesión por parte de las empresas.
En esta misma línea, en el mes de marzo, el BOE publicaba el convenio suscrito con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) en materia de intercambio de información de medicamentos considerados críticos en un momento determinado. En virtud de este acuerdo, ¿cuáles son los compromisos adoptados de Fedifar para evitar el desabastecimiento?
El problema de abastecimiento de medicamentos es global, multifactorial y multicausa. Desde FEDIFAR podemos colaborar aportando información sobre problemas detectados y así paliar, en la medida de lo posible, sus efectos negativos. La patronal colabora en el Plan de Garantías de Abastecimiento Aemps y hemos suscrito un convenio con la agencia para poner en marcha el Sistema de Información Temprana (SIT), una herramienta que permite prever problemas de suministro en las farmacias. Es un sistema predictivo y complementario a CISMED que alerta, con al menos dos semanas de antelación, de los medicamentos que las empresas de distribución no han recibido adecuadamente de los pedidos realizados a los laboratorios. Siempre hemos dicho que cualquier incidencia en el suministro es un fracaso para la cadena y que las distribuidoras farmacéuticas son las principales interesadas en garantizar el suministro de todos los medicamentos a todas las farmacias, por lo que siempre estaremos dispuestos a buscar soluciones.
En base a estas líneas de colaboración (también se ha reunido con la presidenta de Aeseg, Mar Fábregas), ¿qué momento diría que vivimos en cuanto a problemas de suministro? ¿siguen siendo una cuestión de primer orden?
Los datos más recientes de la Aemps reflejan que durante el segundo semestre del año pasado 842 presentaciones presentaron algún tipo de problema de suministro, lo que significa un 2,58% del total. Eso sí, hay que decir que en la mayoría de los casos pueden sustituirse por otros medicamentos con el mismo principio activo y misma vía de administración y que solo 63 correspondían a presentaciones con un impacto asistencial mayor. Sin duda alguna, los problemas de abastecimiento son un asunto grave y están entre las prioridades de las autoridades sanitarias y de todo el sector, tanto a nivel nacional como europeo, donde se está abordando la revisión de la estrategia farmacéutica de la UE, la creación de stocks de seguridad de ciertos medicamentos o el desarrollo de sistemas de información para mitigar los problemas de suministro.
En el mes de marzo participaba el II Foro Mujeres de la Sanidad en Andalucía, un espacio de análisis y debate en el que se planteaba dar visibilidad al talento femenino en el ámbito de la salud. ¿Qué conclusiones sacó de este encuentro con sus colegas femeninas? ¿Cuál es su análisis de la incorporación de la mujer en puestos de responsabilidad?
La conclusión fundamental es que nos encontramos en un momento muy importante en el que todos debemos dar un paso adelante para avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria, en la que a todos se nos valore profesionalmente por nuestro trabajo y no por nuestro género. Vamos avanzando, aunque todavía falta camino por recorrer, sobre todo en la incorporación de la mujer en puestos de responsabilidad, algo que necesita tiempo y un esfuerzo educativo.
Y en un plano más personal, ¿ha vivido algún tipo de reticencias o suspicacias por parte de sus compañeros masculinos a lo largo de su trayectoria?, ¿cree que ha tenido que entregarse y “demostrar” más que ellos en el ámbito profesional?
La verdad es que, afortunadamente, no he tenido en ningún momento esa sensación. Llevo muchos años en el sector y pienso que he desarrollado mi vida profesional sin necesidad de ‘demostrar’ más que otro compañero por el hecho de ser mujer. El ejemplo de ello es que he sido elegida presidenta de FEDIFAR, soy secretaria del consejo rector de Bidafarma, ocupo diferentes cargos de responsabilidad en distintas instituciones farmacéuticas… En mi caso, no he encontrado esas reticencias o suspicacias.
En cuanto a la Mesa de la Profesión Farmacéutica, que aglutina a las organizaciones representativas de las diferentes facetas de la profesión en España, y en la que ya ha participado como presidenta de Fedifar, ¿en qué se está trabajando en estos momentos? ¿Sobre qué temas le parece prioritario avanzar y llegar a acuerdos conjuntos en beneficio de la profesión?
La mesa ha avanzado en cuatro documentos estratégicos para el futuro de la Farmacia: Plan de atención integral al paciente por el farmacéutico; Formación Continuada y Recertificación; Seguridad clínica; y Nuevas especialidades farmacéuticas. Creo que es fundamental unir a toda la profesión, llegar a consensos que sean beneficiosos para todos de cara a ofrecer una mejor prestación de servicios a los ciudadanos. Es básico para la profesión establecer espacios de diálogo y cooperación para, desde una perspectiva transversal, impulsar la transformación y el avance profesional en beneficio de la atención a los pacientes y de la Sanidad. Y esta Mesa de la Profesión, integrada por más de una decena de organizaciones representativas de las diferentes facetas de la profesión en España, es una buena herramienta para llevarlo a cabo.
Sevilla acogerá este año el 22 Congreso Nacional Farmacéutico y el 80 Congreso Mundial de Farmacia en septiembre, ¿estará representada la distribución en este encuentro? ¿Cuáles serán a grandes rasgos las líneas de esa participación?
Tras dos años de retraso por culpa de la pandemia, estas dos citas llegan por fin a Sevilla y convertirán la ciudad en la capital mundial de la Farmacia. La distribución farmacéutica, como sector integrante del mundo farmacéutico, tendrá una presencia destacada en un foro en el que se incidirá en el papel que ha jugado la profesión farmacéutica durante la pandemia y cómo puede colaborar para que los sistemas sanitarios sean más eficaces y eficientes. Se trata de dos líneas de actuación en las que los mayoristas farmacéuticos de gama completa desempeñan un rol esencial, y así se pondrá de manifiesto en estas dos citas tan relevantes para la profesión farmacéutica. A nivel institucional, como presidenta de FEDIFAR intervendré en una mesa de debate que se celebrará el 21 de septiembre bajo el título ‘Farmacia comunitaria: aportando valor a la cadena del medicamento’.
PARA CONOCERLA MEJOR…
- De no ser farmacéutica, ¿a qué le hubiera gustado dedicarse?
Al mundo de la empresa, la gestión, el marketing, la comunicación….
- Lo que más le gusta de su profesión…
La polivalencia que tiene el farmacéutico, que puede aportar en muchos ámbitos: la distribución, la formación, la industria, la oficina de farmacia… Y en todos esos campos, el trabajo es apasionante. Por ejemplo, de la oficina de farmacia me gusta contar con la cercanía con el paciente, la posibilidad que tienes de gestionar tu farmacia (decides qué servicios vas a dar, la conformación de tu equipo…).
- ¿Y algo que deteste?
Detestar no, pero sí echo en falta una mayor unión. En ocasiones, tenemos dificultades para comunicarnos y lograr que los mensajes veraces lleguen y, de este modo, tengamos una visión más elevada de nuestra profesión.
- Un farmacéutico/a al que admire enormemente…
Sin duda a mis padres. Ambos dedicaron en sus inicios mucho tiempo a sus pacientes en el mostrador de sus farmacias y luego a la profesión, mi madre desde la institución colegial y mi padre en la distribución farmacéutica. Mi madre lo asemejaba a la parábola de los talentos: poner tus capacidades al servicio a los demás.
- ¿Con qué pacientes suele empatizar más tras el mostrador de su farmacia?
Con aquellos que viven la soledad. La enfermedad es dura, pero cuando se lleva con buena compañía y con cariño se sobrelleva mejor. Pero en el mostrador de la farmacia se vive mucho la soledad, especialmente de nuestros mayores.
- ¿Quién o qué hizo que se dedicara a esta profesión?
La familia. La farmacia es algo que siempre he vivido en casa.