“Durante los meses más fríos aumenta el apetito, nos apetecen más carbohidratos y ‘alimentos reconfortantes’ que nos provocan saciedad, letargo y a menudo están relacionados con el ‘calor del hogar’”, explica Laura Parada, nutricionista de Slow Life House. “Esto probablemente se debe a los cambios en la química del cerebro provocados por el cambio en […]