El actor y cómico Dani Rovira está de enhorabuena. Sigue imparable y acaba de protagonizar El Bus de la Vida, una conmovedora historia de un profesor desplazado a un pueblo que sueña con subirse a los escenarios, pero un imprevisto como el cáncer llama a su puerta. Para recibir tratamiento debe desplazarse al hospital de Bilbao en “el Bus de la Vida”, un viejo autocar que traslada gratuitamente a todos los pacientes de la zona. Gracias a las risas, confesiones, experiencias y miedos compartidos con sus compañeros de viaje, Andrés irá obteniendo fuerza para enfrentarse por fin a sus miedos y llegar a cumplir su sueño. Sin duda, la película es un fiel reflejo de cómo compartir los malos momentos es fundamental para superarlos.
¿Qué nos cuenta de esta nueva aventura con El Bus de la Vida?
La película es un canto de vida. En ella se otorga una enfermedad a cada uno de los protagonistas y durante la trama se ve cómo afecta esta situación a cada uno de ellos. La enfermedad es una lacra en nuestros días.
Uno de los mensajes que transmite es que el momento de hacer las cosas es ahora…
Eso es. Lo típico de A ver cuándo es buen momento para abrir este vino, o Cuándo me podré poner esta chaqueta que me he comprado o Ya quedaré con fulanito porque esta semana estoy liado… El momento es aquí y ahora porque lo que ha pasado ya lo ha hecho, no existe ya, y lo que está por venir, quién te dice a ti que no va a caer un autobús y nos va a … (entre risas).
¿Cree que vamos demasiado deprisa en el día a día y no nos paramos a preguntar de verdad cómo estás o cómo te sientes a los que tenemos al lado?
No me gusta generalizar. Yo te puedo hablar solo de mí. En mi caso sí me intereso bastante por la gente que tengo alrededor. Hay que pararse a tomar ese café de vez en cuando con los nuestros y ver cómo andan las cosas.
¿Valoramos la salud lo suficiente o la damos por sentada?
Yo sí la valoro, pero tampoco soy un obsesionado. Si tengo que fumar, fumo, si me tengo que tomar una cerveza, lo hago, o comer un paquete de patatas, también. Obsesionarse también es carencia de salud. Lo que hay es que buscar un equilibrio. Yo, por ejemplo, soy muy fan de hacer deporte, llevo toda la vida haciéndolo; también hago ayuno de vez en cuando, que me hace sentir mejor; soy vegano, y más allá de un tema de conciencia, considero que la dieta vegana es bastante más saludable y ligera, e igual de completa que la omnívora. Me preocupo de la salud más que nunca, pero la muerte también me da menos miedo que nunca.
“Si dejamos de tener curiosidad como ser humano estamos muertos”
¿Estar enfermo ayuda a vivir, como se comenta en la película? ¿Gritar y reír pueden ser medicina?
Creo que una experiencia así es una mierda, no voy a romantizar el cáncer ni ninguna enfermedad, pero es una oportunidad maravillosa para aprender. Si no, es una oportunidad perdida. A veces te tienen que pasar cosas así para hacer un cambio en tu vida. Ojalá pudiéramos hacer un click a raíz de una conversación, de ver un documental, de leer un libro, etc, pero por desgracia muchas veces ese click se produce a raíz de una enfermedad, propia o ajena, de una pérdida, de una bancarrota o de un giro inesperado que sacude tu escala de valores.
Hace un tiempo le detectaron un linfoma de Hodgkin… una enfermedad de la que en 2021 se diagnosticaron 1.298 casos en España… ¿Cómo cree que la farmacia puede ayudar en estos casos?
No lo sé. Es verdad que todo lo que sea internet es bastante peligroso. Entras a mirar y te sale cualquier cosa. Hay que ir al médico para que te cuente en un idioma de la calle lo que hay. Yo, por ejemplo, grabé en audio mi diagnóstico. Me hice todas las pruebas una mañana y cuando me dijeron: Dani, pasa por aquí… me encontré en una sala, con mascarilla y frente a tres personas… y empecé a grabar, porque a lo mejor había información que no entendía. Me desmayé y todo. Afortunadamente, mi mejor amiga es médico. Respecto a la farmacia, yo cuando necesito algo voy al farmacéutico, le digo lo que tengo y pregunto qué me pueden dar para ello. Y en ese aspecto siempre me ayuda, pero no sé hasta qué punto puede explicar qué pasa al hablar de temas tan delicados. También están los documentales, libros, o siempre hay un amigo que se dedica a la Sanidad… Hay muchas maneras de informarse. Mira, el otro día escuché un podcast que decía El peor paciente es el que obedece y el mejor el que entiende, porque cuando entiendes lo que te pasa y lo que es necesario para estar mejor, es cuando se acierta. El que hace las cosas porque se lo ha dicho el médico sin saber por qué, un día las hace y otro no, sin saber por qué también. Es tan importante saber lo que comemos como saber con lo que nos medicamos… y por supuesto, que nos movamos.
Le admira muchísima gente, pero llegar aquí no ha sido fácil. Ha llegado a decir que no sabía cómo gestionar el éxito. Así que hablemos de salud mental. ¿Cree que sigue siendo un tema tabú?
No. Bueno, en mi caso no. Animo a todo el mundo a que vaya a terapia. Igual que cuando te duele la muela o tienes una contractura, no te lo piensas y vas al médico, cuando tienes una movida en la cabeza que no te puedes quitar, ¿por qué no hacemos nada ahí? No nos han educado en eso, emocionalmente hablando. Y es lo que digo muchas veces, estoy harto de ir a terapia por culpa de otros que no la hacen. A veces te ves con relaciones tóxicas o problemas familiares y dices: “pero si yo lo tengo todo muy saneado ¿por qué pasa ahora esto?” De hecho, se dice terapeuta por no decir psicólogo, porque ya tiene una connotación de “estoy loco”. Yo llevo 10 años yendo a terapia y no estoy loco. Precisamente, no lo estoy por ir a terapia. Allá cada uno en lo que quiera invertir su dinero. Es verdad que la Sanidad está como está…
Y qué nos puede contar de su espectáculo Vale la pena…
Es un espectáculo en el que la gente va para reír mucho, que toca ciertos resortes que a todo el mundo le viene bien tocar. Estoy en un momento en el que además de hacer reír a la gente, me apetece tocar otros palos y que el show sea un espejo para mucha gente por diferentes causas. Tocamos temas que la gente no se espera y sale del teatro removido, y eso me gusta, porque el arte es emocionar. Un cuadro, un libro, un espectáculo tiene que mover. Me apetece contar lo que me ha pasado y si te puede hacer un click, y encima te ríes, bienvenido sea.
¿Cree que se valora la cultura en este país?
Para mí es una fuente de la que no puedo dejar de beber. Me encanta la literatura, el cine, tener conversaciones sobre cosas que tengan enjundia y hagan cosquillas al cerebro. Si dejamos de tener curiosidad como ser humano estamos muertos. Yo estoy a tope con la cultura. Para mí es una prioridad. Nos hace ser críticos, tener criterio propio y salir del rebaño. Un país en el que la cultura cojea o en el que sus mandatarios no apuestan por ella, es un país de rebaño, en el que nadie opina, en el que parece que todo está bien y se dirige el pensamiento de la gente y se dicta hacia dónde ir y a quién votar. La cultura interpela.
Es fundador de Ochotumbao con Clara Lago, una iniciativa para apoyar proyectos solidarios, de medio ambiente y en defensa de los animales. ¿Cuál es su objetivo?
Su objetivo es la recaudación de fondos a través de espectáculos de entretenimiento, galas benéficas y retos deportivos (entre otras actividades) para dar visibilidad y poder ayudar a financiar las iniciativas que ponen en marcha otras asociaciones de carácter solidario y ONGs. Para ayudar y colaborar la gente se puede hacer socia, pueden hacer donaciones puntuales, hacerse eco de lo que hacemos en redes sociales y compartirlo, presentarse como voluntarios de alguna de las asociaciones a las que apoyamos… En fin, hay muchas maneras de ayudar.

