La cantante presenta su libro "En la cresta del ahora"
Un testimonio sobre el poder de la meditación, el equilibrio emocional y el autoconocimiento.
Tras superar una aguda crisis personal en la que un cáncer de mama jugó un papel crucial, La Mari de Chambao decidió replantearse su vida por completo. Su caída se convirtió en un renacimiento desde el que levantarse más fuerte, más entera, más humana, afirma. Con la voluntad de reencontrar el equilibrio, se lanzó de lleno al autodescubrimiento y concienciación de su vida. Y en este contexto ha emergido su libro En la cresta del ahora (Alienta Editorial), en el que comparte los secretos de la meditación, el descanso y la alimentación, del cuidado de nuestro yo físico y de la inabarcable sabiduría que puede ofrecernos nuestro yo íntimo. Empezamos el año con optimismo.
En su libro comenta lo necesario que es la escucha profunda y dejar de hacer oídos sordos a las situaciones que la vida nos pone por delante. No dar prioridad al incesante ruido mental de la vida moderna…
En la observación y la escucha se encuentran todas las respuestas. Calmar el ruido mental hace mucho bien.
En la obra también habla de su cáncer de mama, los malos hábitos y las malas compañías que frecuentó en un tiempo, de los desengaños amorosos o los apegos insanos. ¿Se arrepientes de algo?
No, no me arrepiento de nada, ya que todo me ha traído hasta aquí ahora.
Su objetivo con En la cresta del ahora (Alienta Editorial) es que el lector recupere la fuerza y motivación para encaminarse hacia un cambio.
Mi objetivo es acercar a quien lo lea algunas herramientas si les sirven para entrenar la atención plena.
Una frase que me ha gustado mucho es “cuanto más sepamos sobre uno mismo, más podremos ayudar a otras personas”. Qué mensaje encierra.
Ser uno mismo la prioridad ayuda a conocerse y a mejorar en vez de criticar al otro o incluso a envidiar al prójimo.
También nos exhorta a hacer cosas nuevas, a no ir en “modo piloto automático”, a hacer lo que nos gusta realmente.
Animo a no encasillarte, a seguir tratando la vida con curiosidad y a que tu capacidad de sorpresa no se duerma.
Y esta otra: “cambiar es posible si quieres hacerlo desde lo más profundo de ti”.
El poder del cambio parte del deseo ferviente de querer hacerlo, de verte siendo ese cambio incluso visualizando que ya eres ese cambio.
Afirma que la clave no es priorizar lo que está en la agenda, sino agendar tus prioridades. Qué quiere decir.
Eso es, pienso que es tan importante agendar tus metas como no correr tras ellas, sino con ellas.
Qué significó la música durante el tiempo que estuvo en tratamiento contra el cáncer de mama. ¿Cree que la música sana?
La música fue mi terapia emocional. Creo que la música sana, reorganiza y regenera las células.
Y tocar fondo, ¿despierta?
Tocar fondo es una manera de reaccionar. Somos seres en construcción, en busca del aprendizaje, y a veces nos provocamos dolor con nuestra arrogancia, cabezonería, etc. Sin dolor estaríamos incompletos.
¿Está de acuerdo con que la salud se valora justo cuando nos falta?
Desgraciadamente es así. No nos damos cuenta de que la salud no te pertenece ni aunque seas joven, somos finitos.
Qué significan para usted el humor y la música.
Creo que son claves para una buena salud. Para mí, la música y el humor son herramientas indispensables para vivir.
Y la farmacia, ¿le ha ayudado en algún momento especial?
Si, claro.
Y las palabras, ¿qué importancia tienen en relación con nosotros mismos y las personas con las que convivimos?
Hablarse bien a uno mismo es muy importante. Hay que vivir el día a día intensamente, no dejarlos ver pasar sin haberlos vivido. La relación que una persona guarde consigo misma está en constante movimiento, la vida enseña.
Y, sobre todo, qué valor da a su salud emocional…
La salud se mueve en base al equilibrio emocional que tengamos. Está relacionada y determinada directamente con ello.
PARA CONOCERLA MEJOR
¿Tiene algún talento secreto? Se me dan muy bien las plantas.
¿Cuál ha sido el mayor reto al que se ha enfrentado? El mayor reto está por llegar.
¿Un leitmotiv? Agradecer
La canción que nunca olvida: La que me cantaba mi madre de pequeña para dormirme.
Un lugar feliz: Aquí.