Cualquier trastorno puede convertirse en algo grave si no lo tratamos con el cuidado que requiere. Por ello, conviene saber que existen una serie de normas a seguir a la hora de automediarse con responsabilidad.
En primer lugar y para conocer la diferencia entre fármacos susceptibles o no de automedicación, hay que distinguir entre aquellos que necesitan receta y la llamadas EFP o Especialidades Farmacéuticas Publicitarias, destinadas al alivio de dolencias leves o moderadas.
Las siguientes normas a observar antes de tomar un medicamento están dirigidas a todos aquellos usuarios que, responsablemente, muestran un interés creciente por el cuidado de la salud.
- Automedícate solamente en problemas leves o moderados.
- Lee atentamente el prospecto del medicamento que vayas a tomar.
- Ante cualquier duda, consulta a tu farmacéutico.
- Si los síntomas persisten o empeoran consulta a tu médico.
- Si estás tomando otros medicamentos consulta a tu farmacéutico.
- No tomes ningún medicamento en caso de estar embarazada: consulta siempre a su ginecólogo o a tu farmacéutico. Ten en cuenta que muchos medicamentos se eliminan con la leche materna.
- Automedícate sólo con Especialidades Farmacéuticas Publicitarias (EFP).
- No olvides que un medicamento publicitario no deja de ser un medicamento. Pide asesoramiento a tu farmacéutico.
- No cambies nunca el medicamento prescrito por tu médico. Si piensa stomar otro consúltale.
10.Tu salud es lo más importante: medícate sólo cuando sea necesario, pues puede resultar peligroso.