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Que las campañas preventivas tienen su razón de ser y que funcionan es un hecho constatado en Australia: tras muchos años de concienciación ciudadana este país ha perdido el primer puesto en el ránking de cáncer cutáneo, cediéndoselo a Hawaii. En España, gracias a las campañas Euromelanoma de los últimos años, la mortalidad se ha estabilizado. En el Día Mundial del Melanoma que celebramos hoy, 23 de mayo, os recordamos qué hábitos debemos incorporar y cuáles erradicar de nuestro día a día.
A pesar del incremento del número de casos de cáncer de piel en España, la mortalidad por esta enfermedad se ha estabilizado. Este ha sido uno de los mensajes protagonistas de la presentación de la Campaña Euromelanoma 2016, que organiza la Fundación Piel Sana y que este año tiene como lema Una mancha de la piel que cambia, puede cambiar tu vida. Consulta al dermatólogo. El doctor Agustín Buendía, miembro de la Asociación Española de Dermatología y Veneorología (AEDV), explica que “esto podría deberse a la gran mejora en el diagnóstico precoz”. Por ello es tan importante adelantarse y hacerse chequeos ante la mínima duda para descartar cualquier malignidad y, si es así, detectarlo a tiempo: ante cualquier sospecha, acude a este especialista, ya que es el profesional que mejor conoce y puede orientar sobre las medidas más adecuadas para la prevención del cáncer de piel.
Máxima en Marbella, mínima en Zaragoza
“Recogiendo solo las cifras de los últimos años, la incidencia de melanoma en España es de 9,7 por cada 100.000 personas (con máxima frecuencia en Marbella (17,5) y mínima en Zaragoza (3,6)”, especifica el dermatólogo Luis Ríos, coordinador de la Jornada del Registro del Melanoma. De este modo, “la mortalidad de melanoma ronda los dos de cada 100.000”, incide. Respecto al cáncer cutáneo no melanoma es de 160 casos por 100.000 habitantes, siendo 118 carcinomas basocelulares y 42 carcinomas espinocelulares”, asegura.
Tipos de cáncer de piel
Según explican desde la AEDV, hay muchos tipos de cáncer de piel, pero más del 90% se pueden agrupar en cáncer cutáneo no melanoma y melanoma.
- Cáncer cutáneo no melanoma: engloba los 2 tipos más frecuentes que se conocen como carcinoma basocelular y carcinoma espinocelular. Cada tipo de cáncer tiene un pronóstico diferente. A su vez el cáncer de piel puede ser no invasivo (superficial) o invasivo. Esto viene determinado por la propia biología del tumor, que tiende a llegar a capas más profundas de la piel (más allá de la capa superficial que es la epidermis).
1. Carcinoma basocelular: es la forma más común de cáncer cutáneo invasivo y, afortunadamente, la de mejor pronóstico. Se trata de un tumor que suele crecer lentamente, tiene capacidad de invasión local (puede progresar alrededor de los vasos, nervios, músculo y hueso) pero excepcionalmente produce metástasis a distancia.
2. Carcinoma epidermoide: en su forma más superficial, que son las queratosis actínicas, es la forma más frecuente de cáncer cutáneo. El carcinoma epidermoide invasivo puede prograsar en profundidad y superficie afectando a los tejidos vecinos y producir metástasis. Son especialmente agresivos los que se localizan en el labio o en la oreja y los que se desarrollan en pacientes inmunodeprimidos. - Cáncer cutáneo melanoma: es el cáncer cutáneo más agresivo pero menos frecuente comparado con los 2 anteriores. Podemos considerar dos etapas en el desarrollo biológico del melanoma: a) etapa “in situ” en la cual el tumor afecta solo a la epidermis y b) etapa invasiva donde el tumos progresa en profundidad efectando a dermis. Si se diagnostica en fases precoces la curación es superior al 95% pero si el tumor ha crecido en profundidad, entonces existe mayor riesgo de metástasis.
Por qué se produce
Los tumores se desarrollan cuando se rompe el equilibrio que existe entre el daño producido y la capacidad de reparación. Existen diversos mecanismos de defensa, el más visible es el aumento de pigmento (bronceado) tras la exposición. Las personas que se broncean con facilidad tienen una buena maquinaria defensiva, no así las que apenas se broncean, que tienen más riesgo para desarrollar cáncer de piel. Esto no quiere decir que las personas de piel oscura o que no se queman están libres de padecer cáncer de piel, pero sin duda el riesgo es menor. A nivel molecular, hay una compleja red de vías de reparación en respuesta al daño que se produce en el ADN (genes). Con el paso del tiempo toda esta maquinaria se vuelve menos eficaz; aparte la inmunidad (defensas) también se ve dismunída y por ello el cáncer de piel es más frecuente en mayores de 50 años. No obstante, cada vez se diagnostican más casos en personas jóvenes por los hábitos poco saludables de exposición solar intensa en cortos periodos.
Factores de riesgo
1. El principal factor de riesgo evitable para la mayoría de los melanomas es una sobre exposición a la radiación ultravioleta, ya sea natural (sol) o artificial (cabinas de bronceado), inapropiada al tipo de piel.
2. Obviamente, hay factores genéticos que no se pueden modificar, como son el tipo de piel (mayor o menor capacidad para broncearse), tendencia a desarrollar nevus-lunares y determinadas mutaciones que predisponen a padecer tumores, aún en ausencia de una exposición solar excesiva.
3. También hay algunos factores de tipo químico como el arsénico, la nicotina o las breas que pueden provocar tumores cutáneos, no melanoma.
Descubre la regla ABCD
Para el diagnóstico precoz del tumor maligno, que es el melanoma, hay que estar atento a los lunares, de manera que cualquier cambio en los siguientes parámetros debe alertarnos:
A: asimetría.
B: bordes irregulares.
C: coloración heterogénea.
D: diámetro superior a 6 mm.
No obstante, las formas más agresivas de melanoma no suelen cumplir los criterios ABCD ya que suelen ser lesiones regulares y simétricas (tumores-bultos-), de un color homogéneo (muy pigmentado-negruzco- o sin pigmento-rojizo/rosado-) que crecen progresivamente.
El cáncer de piel puede no dar síntomas (sangrado, picor, dolor) hasta fases muy avanzadas. El hecho de que una lesión no produzca molestias no indica que se trate de algo benigno. Ante una herida que no cicatriza correctamente o una lesión que crece progresivamente, se debe consultar al dermatólogo.
El melanoma aparece con más frecuencia en el tronco en los hombres (50%)y en las piernas en las mujeres (entre extremidades y tronco, 30%), mientras que el cáncer cutáneo no melanoma se desarrolla con más frecuencia en la zona de la cara y el cuero cabelludo (80%, sobre todo en hombres calvos). Pero también el cáncer de piel puede aparecer en zonas que no están expuestas al sol como detrás de los genitales o en las plantas de los pies.
Jornadas de screening
Las jornadas de screening cobran especial importancia en la campaña de prevención y diagnóstico precoz del Cáncer de Piel Euromelanoma 2016. Estas se basan en ofrecer a la población general la posibilidad de revisarse la piel por dermatólogos, en busca de lesiones precursoras o sospechosas de cáncer de piel. Son jornadas gratuitas, que este año se realizarán del 13 al 17 de junio. Y es que el cáncer de piel se ve y para un dermatólogo puede resultar bastante sencillo el diagnóstico mediante el examen físico exclusivamente. No obstante, cada vez se diagnostican tumores de menor tamaño gracias a determinadas técnicas como la dermatoscopia, una técnica diagnóstica no invasiva que consta de un dispositivo con lente de aumento y luz polarizada, el cual permite ver estructuras que no son evidentes a simple vista. En caso de duda se realiza una biopsia que consiste en obtener un pequeño fragmento de piel (3-4 mm) para analizar al microscopio. Así que estas jornadas se tratan de una oportunidad única para despejar dudas. Según el doctor Josep Malvehy, de la Unidad de Melanoma del Servicio de Dermatología del Hospital Clínic ha comentado que se trata de una herramienta “muy útil en el diagnóstico del melanoma en pacientes con muchas lesiones difíciles de diagnosticar” y, gracias a ella, “somos capaces de detectar cambios en las lesiones”.