Únete a nuestra comunidad
Toda la actualidad del mundo de la salud y la farmacia en Consejos de tu Farmacéutico.
Además, puedes seguirnos en nuestras redes sociales:
Los niños concebidos mediante técnicas de reproducción asistida, como la fecundación in Vitro, presentan signos de disfunción cardiovascular que podrían indicar un mayor riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular. Así lo ha explicado el doctor Roberto Elosua en el marco de la celebración del Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, que se está celebrando en Barcelona.
En el estudio, realizado en Suiza y presentado durante el congreso, se comparan 65 niños con una media de 11 años de edad concebidos mediante fecundación in Vitro y, 57 niños concebidos de forma natural. Concretamente, se midió la capacidad de vasodilatación de las arterias, su rigidez y un marcador de estrés oxidativo (8-isoprostaglandina F2-alfa). Los resultados indican que los niños fecundados mediante técnicas en vitro presentan una menor capacidad de vasodilatación de las arterias (20% menor), una mayor rigidez de las arterias (17%) y un mayor estrés oxidativo (34%) que los niños concebidos de forma natural. Estos resultados podrían indicar que este subgrupo de la población podría presentar un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en el futuro.
El doctor Elosua ha recomendado cautela con la interpretación de estos datos y ha afirmado que ahora “hay que esperar a la confirmación de este hecho en otros estudios y realizarlo en otras poblaciones”. Según Elosua, de corroborase este hecho, “los niños concebidos a partir de técnicas de reproducción asistida podrían tener un mayor riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular en el futuro y requerir estrategias preventivas específicas individualizadas”.
Los bajitos, mayor riego cardiovascular
Elosua ha explicado también un estudio que muestra que las personas de baja estatura presentan un mayor riego de padecer una patología cardiovascular. El estudio es un resumen de de otros 52 estudios, realizado a partir de una técnica denominada meta-análisis.
“La causa de esta asociación es desconocida”, explicó Elosua, “y podría estar relacionada tanto con factores genéticos como con la exposición a factores ambientales en las dos primeras décadas de la vida.”.
Se calcula que entre un 40% y un 55% de los factores que explican la aparición de la cardiopatía isquémica están relacionados con factores genéticos. De hecho, en los últimos cuatro años se han identificado características genéticas en 15 zonas del ADN que afectan a este conjunto de enfermedades cardíacas.
Según el doctor Elosua, “estas características genéticas pueden servir para identificar nuevos mecanismos causales de estas patologías, para desarrollar nuevos tratamientos y para identificar personas con una mayor riesgo”. De todas formas, manifestó, “el ser portador de una o varias características genéticas que aumentan el riego de presentar una cardiopatía isquémica no indica que forzosamente vaya a presentar esta enfermedad en el futuro”.