Todo lo que debes saber
Qué lo hace tan especial, cómo utilizarlo adecuadamente y los efectos de la nueva normativa europea que regula su concentración.
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“El activo antiedad más potente”. Así definen unánimemente los expertos al retinol, un derivado de la vitamina A que se ha convertido en el must de las formulaciones cosméticas de última generación. Te contamos los “secretos de su éxito”, qué puede hacer por ti y cómo usarlo para optimizar sus beneficios.
El retinol lleva ya bastante tiempo ostentando el título de “activo cosmético de moda” y en los últimos meses, esta notoriedad ha aumentado aún más si cabe a raíz del anuncio de la nueva normativa puesta en marcha por la Unión Europea y que regula su inclusión en las formulaciones cosméticas.
“El retinol es uno de los ingredientes cosméticos más populares y efectivos en la actualidad. Se trata de un derivado de la vitamina A, que se utiliza en dermatología principalmente por sus propiedades antienvejecimiento (mejoría de pequeñas arrugas, manchas, imperfecciones, etc.). Además, inhibe la degradación del colágeno y favorece su regeneración, por lo que se trata de una molécula que da respuesta muchas de las alteraciones de las pieles maduras”, explica el doctor Miguel Sánchez Viera, coordinador del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET) de la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Respecto a las peculiaridades de este activo cosmético, la cosmetóloga Raquel González, directora técnica de Perricone MD, apunta que “en la categoría generalmente conocida como retinol se encuentran opciones como el retinol puro (ya sea encapsulado o no) y sus derivados, como el retinil palmitato o acetato, considerados menos potentes. En cualquiera de estas ‘versiones’, es un agente ideal de renovación cutánea, perfecto para incorporar a la rutinas de cuidados antiedad”.
¿Qué supone su regulación por parte de la UE?
Hasta ahora el retinol se ha ido posicionando con total “libertad” en las formulaciones cosméticas. Sin embargo, el pasado 3 de abril de 2024, la Unión Europea aprobó una nueva ley (Reglamento 2024/996) por la que limita su uso (y también el del retinil palmitato y el retinil acetato) a una concentración máxima del 0,3% en los cosméticos faciales y del 0,05% en los productos corporales. Esta legislación no afecta a otros derivados de la vitamina A, como el retinaldeído (o retinal).
Esta normativa, que entrará en vigor a partir del 1 de noviembre de 2025, determina que a partir de esa fecha ya no se podrán introducir en el mercado cosmético con concentraciones superiores a las indicadas. Asimismo, a partir del 1 de mayo de 2027 no se podrán comercializar dichos productos. De acuerdo con el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (CCSC), que asesora a la UE, la razón de esta restricción se basa en la posibilidad de que la exposición global de la población a la vitamina A (de la que deriva el retinol) podría superar el límite superior de consumo establecido como seguro por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria.
Pero no hay motivo para la alarma ya que como afirma el doctor Sánchez Viera, el hecho de que la Unión Europea haya puesto en marcha esta normativa no significa que el uso de este ingrediente (“el activo antiedad más potente”, según el experto) entrañe riesgos, sino que el objetivo es regularlo para que siga utilizándose de forma eficaz y segura: “La intención no es vetar esta molécula, sino controlar su presencia en los cosméticos”.
Manual de uso: el proceso de “retinización”
- ¿Cuándo hay que empezar a incorporarlo a la rutina cosmética? En cuanto a la “edad ideal” para empezar a usar el retinol, la dermatóloga del GEDET Natalia Jiménez comenta que “hay que tener en cuenta que se trata de uno de los activos con mayor evidencia científica para la prevención y el tratamiento de los signos de envejecimiento cutáneo. Por ello, y aunque no hay una edad fija establecida para recomendar su uso, lo lógico es empezar a hacerlo cuando haya evidencia de la aparición de pequeñas arrugas, cambios en la pigmentación o una textura de piel irregular, entre otros signos”. En relación con esto, la experta advierte sobre la tendencia a usarlo por parte de las más jóvenes (12-13 años) en el marco de los “retos de skincare” que inundan redes sociales como Tik Tok: “En adolescentes obviamente estos signos de envejecimiento no se evidencian, así que no tiene sentido emplear el retinol con esta indicación. Sin embargo, sí hay situaciones médicas en las que podemos recurrir a él en edades tempranas, como es el caso del tratamiento del acné”.
- “Ritual de iniciación”. La doctora Jiménez incide en la importancia de que sea el dermatólogo el que introduzca el retinol en las rutinas de cuidado facial, indicando la concentración y pautando los días a la semana en los que se debe usar, “ya que es un activo que tiene capacidad de irritar la piel”. Por otro lado, lo primero que hay que saber al empezar a utilizar este ingrediente cosmético es que es necesario un proceso de adaptación de la piel al mismo, llamado retinización, que suele durar entre 30 y 45 días. “Hay que tener en cuenta que el retinol comienza a cumplir su función (especialmente la antiedad) tras su uso prolongado. Normalmente, sus beneficios se notan pasados 4-6 meses, aunque a partir de las 8 semanas ya se pueden empezar a ver los resultados”, añade al respecto Anna Fuster, experta en dermofarmacia y fundadora de Two Poles.
- Siempre, con nocturnidad. Según explica Raquel González, directora técnica de Perricone MD, como norma general el retinol se aplica únicamente por la noche ya que pierde eficacia con la luz solar. “Lo habitual es iniciar la retinización con tres aplicaciones a la semana durante la primera quincena, avanzando después a días alternos en la segunda quincena para, finalmente, acabar usándolo todas las noches”. Está claro que no es un tratamiento cosmético “apto para impacientes”, pero como apunta Estefanía Nieto, directora técnica de Medik 8, “es clave que este proceso se haga de manera gradual para que la piel se acostumbre al producto y se minimicen así las posibilidades de irritación que a veces preocupan al iniciar el uso del retinol”. Para las que no pueden esperar, la experta ofrece un “atajo”: acudir al retynil retinoato, un derivado del ácido retinoico que no requiere este proceso de adaptación y que puede utilizarse diariamente desde el inicio, incluso durante el día, ya que no es fotosensible”, señala Estefanía Nieto.
- “Pasarse” de concentración y otros riesgos. Para que el retinol cumpla correctamente su cometido a nivel cutáneo es imprescindible seguir al pie de la letra sus “instrucciones de uso”, algo que no siempre se hace, tal y como revela Miguel Sánchez Viera: “Durante los últimos años, su uso se ha extendido debido al auge de las rutinas cosméticas y el cuidado de la piel a través de plataformas como las redes sociales, aunque en muchas ocasiones se observa un uso indebido o innecesario, que no está exento de complicaciones. El uso de altas concentraciones o la indicación inadecuada de este ingrediente puede producir sequedad, irritación, tirantez, picor y descamación, e incluso aparición de eczemas severos o empeoramiento de algunas enfermedades cutáneas de base, como la dermatitis atópica o la rosácea en brote”.
- Retinol en verano: ¿se puede o no? Una de las ideas más extendidas en torno a este ingrediente cosmético es la de que no se puede usar en verano. El doctor Leo Cerrud, experto en medicina estética, pone los puntos sobre las íes en este asunto: “Esto no es así. Lo que no se debe hacer es empezar a utilizarlo si no lo hemos hecho durante el resto del año, ya que en este caso es preferible esperar a septiembre, para así evitar posibles irritaciones. En cambio, si la piel está retinizada (es decir, acostumbrada a usar retinol), sí puede usarse en verano, siempre, por supuesto, de noche, en la fórmula y concentración pautada por el médico o el farmacéutico, y utilizando un protector solar SPF 50 durante el día”. Por su parte, Anna Fuster ofrece algunas pautas para utilizar sin riesgo el retinol en la temporada estival: “Para minimizar cualquier posibilidad de irritación, es recomendable disminuir la frecuencia: por ejemplo, si durante el resto del año los usamos 3-4 veces a la semana, pasar a aplicarlo 2-3 noches en verano. Otra opción es disminuir la concentración de retinol o utilizar fórmulas que incluyan ingredientes calmantes”.
- Solo… o en la mejor compañía. Aunque sin duda el retinol es el “componente estrella” en toda formulación cosmética que lo incluye, puede ir acompañado de otros ingredientes de reconocida eficacia que potencian y/o complementan su acción antiedad. Es el caso de la vitamina C, que forma tándem con el retinol en productos antienvejecimiento (para ello, se encapsulan y estabilizan ambos activos por separado). Otro ingrediente que actúa en sinergia con el retinol es la niacinamida, ultra eficaz para reforzar la barrera cutánea y calmar la reactividad de la piel, aumentando de esta forma la receptividad de la epidermis frente al retinol, y minimizando el riesgo de irritación.
En el rostro… y mucho más
Otra de las ventajas que aporta el retinol es su versatilidad, pues no sólo es un ingrediente indicado para la piel del rostro sino que su acción antiedad puede extenderse a otras zonas concretas. Estas son las que más se benefician de este efecto “de amplio espectro”:
- Contorno de ojos: Entre las muchas propiedades del retinol a nivel cutáneo están la de reducir las arrugas (incluidas las patas de gallo) y mejorar la firmeza. “Desde el punto de vista cosmetológico, el reto está en llevar este activo a una zona como la del contorno de ojos, cuyas cualidades la hacen más sensible, fina y reactiva. Por eso, hay que apostar por cosméticos exclusivos para esta área, formulados de manera específica para tratar sin causar reacciones cutáneas”, explica la cosmetóloga Raquel González. En cuanto a su acción concreta sobre esta zona, la directora técnica de Perricone MD comenta que “al estimular la producción de colágeno, suaviza las líneas de expresión y previene las arrugas en el contorno de ojos, además de mejorar la textura y la firmeza, es decir, tiene un efecto alisador”.
Pero hay más: el retinol también puede hacer mucho para combatir las ojeras, tal y como explica Estefanía Nieto: “Gracias a su capacidad para mejorar la microcirculación y engrosar la piel, el retinol también despigmenta las ojeras, además de promover la producción de elastina y, con ello, rejuveneciendo la mirada”.
- Labios. El área de los labios comparte con el contorno de ojos su vulnerabilidad, y por ello también puede beneficiarse de los productos con retinol formulados específicamente para la zona ocular, según explica la cosmetóloga Raquel González: “Los labios y el contorno nos delatan y muestran los primeros signos de la edad, como la pérdida de volumen, la aparición de líneas verticales y la deshidratación profunda. Y por esta razón, podemos aplicar en los labios los mismos cosméticos que se emplean para tratar las patas de gallo o las arrugas finas de expresión con el objetivo de abordar problemas comunes como son la pérdida de firmeza y el tono desigual”.En la mism
En la misma línea, Estefanía Nieto añade que “la aplicación de contornos de ojos que incluyan retinol en los labios permite suavizar las líneas verticales (lo que se conoce como código de barras) y, además, ayuda a recuperar el volumen, mejora la hidratación natural, suaviza los labios y les proporciona un color más uniforme”.
- Corporal. Teniendo en cuenta las potentes propiedades antioxidantes de este activo, no es de extrañar que el “body retinol” sea una tendencia al alza. Entre las zonas que se benefician especialmente de su acción están los brazos, el vientre y el escote. Eso sí: para asegurar los beneficios a nivel corporal hay que seguir una serie de pautas que explica Ana Santamarina, experta en dermocosmética y formulación: “El retinol es un maravilloso reafirmante para el cuerpo dada su capacidad para estimular la síntesis de colágeno y elastina, sin olvidar que es perfecto para afinar la textura de la piel y para mejorar su tono, actuando como un peeling. Dado que la piel corporal tiene unas características únicas que la hacen diferente a la del rostro (la dermis es más gruesa y hay menos glándulas sebáceas), la fórmula del producto debe ser distinta y, por lo general, tiene una textura más densa y nutritiva”, añade la experta.
El “primo retinal”
Tanto para aquellas personas a las que el retinol no les va bien como para las que quieren buscar una alternativa (especialmente en el marco de la nueva normativa europea), existen opciones más o menos “emparentadas” con este activo gold standard que funcionan estupendamente a modo de “plan B”. En este sentido, Marta Agustí, directora dermocosmética de Omorovizca, señala que el “el retinol es un derivado de la vitamina A que está dentro de lo que llamamos retinoides, donde también encontramos otros activos como el retinal (con “a”), cuyo nombre real es retinaldeído, o el retinyl retinoato, que suelen ofrecer mejor tolerancia por parte de la piel”.
Los expertos coinciden en exaltar las ventajas y virtudes del retinal. Para la doctora Candy Hernández, experta en medicina estética y antiaging y directora de Candhé Clinic (Barcelona), es uno de sus “activos favoritos” dentro de la familia de los retinoides, y explica por qué: “A diferencia del retinol, es un precursor directo del ácido retinoico, lo que significa que sus efectos son más rápidos y, sorprendentemente se tolera muy bien en la mayoría de las pieles. El retinal es perfecto para las pieles maduras con el objetivo de revertir los signos de la edad. Sin embargo, al tratarse de un retinoide más avanzado y novedoso que, además, es complejo de estabilizar y formular, es habitual que su precio sea bastante más elevado”.
En la misma línea, Marta Agustí destaca que se trata de un principio activo con una altísima tolerancia y que tiene incluso mayor efectividad que el retinol tradicional: “El retinal es 11 veces más rápido que el retinol y además suele presentar muchos menos efectos secundarios en el periodo de retinización, siendo más tolerable para quienes tienen una piel más sensible. De hecho, se recomienda a veces su uso en pieles con rosácea, con el objetivo de ir engrosándolas. Otra particularidad del retinal es que es antibacteriano, por lo que resulta ideal para quienes sufren de acné, ya que frena este tipo de procesos infecciosos”.
Las alternativas vegetales
Otra alternativa “potente” es el bakuchiol (también denominado “retinol vegetal”). Como nos explican desde Saluvital, se trata de un ingrediente natural que se encuentra en las semillas y hojas de la planta Psoralea cotylifolia (conocida como babchi), originaria de la India. La evidencia (cada vez mayor) sobre este ingrediente confirma su similitud con el retinol en cuanto a su efecto antioxidante, antiinflamatorio, renovador, despigmentante y estimulador del colágeno. “Además, tiene propiedades calmantes y cuenta con un efecto antiséptico que resulta perfecto para las pieles mixtas, grasas y con tendencia al acné; a lo que hay que unir su efecto estimulador de la renovación celular de la epidermis, proporcionando una piel más lisa de manera natural. Y frente al retinol, ofrece tres importantes ventajas: es más conveniente para las pieles sensibles (que pueden presentar irritación y poca tolerancia a los retinoides); puede usarse durante el embarazo; y no es inestable a la exposición solar, por lo que no es imprescindible usarlo de noche”, apuntan los expertos de Saluvital.
Cada día más jóvenes
1-Liftactiv B3, de Vichy. Crema de noche con retinol puro capaz de ayudar a reducir hasta un 45% la intensidad de las manchas cutáneas tras dos meses de uso.2- Growth Factor Firming & Lifting Serum, de Perricone MD. Sérum con retinol puro encapsulado de tal forma que se va integrando en el tejido cutáneo poco a poco, minimizando así el riesgo de irritación.
3-Retinol Renew, de Martiderm. Bálsamo fundente de la gama Shots, ideal para potenciar la renovación cutánea y la reducción de los signos de envejecimiento.
4-Serum Pads Aceite de Árbol de Té + Bakuchiol, de Saluvital. Producto 3 en 1 que incorpora bakuchiol (retinol vegetal) formulado para limpiar, exfoliar y tratar la piel.
5-Biretix Sérum Doble Corrección, de Cantabria Labs. Solución con un 0,1% de retinol puro para combatir tanto las imperfecciones como los signos de edad en las pieles con tendencia acenica.
6-Crema Retinal, de Camaleon. Crema de uso diario que combina el retinal con vitamina C encapsulada y una selección de principios activos naturales y nutritivos, que ofrecen una hidratación intensa.