El profesor Celso Arango, académico de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME) en la especialidad de Psicología Médica y jefe del Servicio de Psiquiatría del Niño y Adolescente del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, advierte que el 20% de los adolescentes españoles, equivalente a uno de cada cinco, cumplirá con los requisitos diagnósticos para desarrollar trastornos mentales a lo largo de su vida. Este aumento se atribuye a cambios generacionales rápidos, influenciados por el uso intensivo de dispositivos móviles y el acceso a contenidos a través de las redes sociales.
Arango destaca que trastornos como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y el autismo también tienen un componente genético, pero las cifras alarmantes se deben a la rápida evolución de la sociedad. Factores como el tiempo dedicado a dispositivos, exposición a contenidos inapropiados y el impacto de las redes sociales contribuyen a la desadaptación del cerebro, aumentando la incidencia de trastornos mentales. 
Entre los trastornos más frecuentes, Arango menciona la depresión, trastornos adaptativos (relacionados con agresiones sexuales, bullying o accidentes) y la ansiedad. Señala que la forma en que se manifiestan estos trastornos ha cambiado, observándose un aumento en las autolesiones entre los adolescentes como una manera de lidiar con el dolor emocional.
El académico destaca la importancia de invertir en buenos cuidados perinatales, priorizando el embarazo y el vínculo madre-hijo para establecer bases sólidas. Asimismo, resalta el papel crucial de los centros educativos en la prevención de traumas infantiles, como el acoso escolar y abusos, destacando la importancia de los recursos humanos en el ámbito de la salud mental.
Arango subraya que España carece de los profesionales necesarios, contribuyendo a largas listas de espera. En este contexto, aplaude la implementación de un programa en la Comunidad de Madrid para mejorar el bienestar emocional y la salud mental en las escuelas, abordando el acoso escolar y discriminación, siguiendo las recomendaciones de la OMS.