¿Sabías que cerca de un 40% de la población estadounidense ya trabaja como freelance o autónomo? El estado del bienestar, los trabajos para toda la vida, la nómina y la jubilación han acabado. Estamos pasando de la era industrial a la era del conocimiento y del talento. No vivimos una crisis, sino una revolución laboral.

Por Eduardo Poch, creador de Farmaknowmada @farmaknowmada

Del Capitalismo al Talentismo

Hemos pasado del “Capitalismo” donde la base fundamental era el capital y la creación de riqueza, al “Talentismo” donde el talento es el bien más escaso, pero más valioso que el capital. Entendiendo talento como el saber convertir tus conocimientos en soluciones para resolver los problemas de los demás. El conocimiento aplicado es dinero.

Las reglas del juego han cambiado. No puedes pretender ganar a este nuevo juego con las reglas del antiguo juego. Todavía están conviviendo las reglas antiguas con las reglas nuevas, pero esto no significa que vayan a continuar. La forma de trabajar ha cambiado y ya nunca va a volver a ser como era antes. Los empleos tal y como los conocemos hoy en día de desarrollar una actividad concreta, en un determinado lugar y unas horas fijas a la semana van a ir a la baja, cada vez van a ver menos. No habrá suficiente oferta de trabajos para tanta gente. Las condiciones empeorarán y los sueldos cada vez serán más bajos. No hay más que ver por ejemplo cómo ha aumentado el horario de apertura de las farmacias. Se ha pasado a trabajar por turnos hasta las 12h y también los sábados. Incluso algunas farmacias han solicitado el horario de 24h. El número de trabajos disminuirán debido al “tsunami tecnológico”. Un trabajo que pueda hacer una máquina lo va a hacer esta y no una persona. El trabajo del profesional del siglo XXI está enfocado en aportar un valor a las personas que no puede aportar una máquina. Así que los farmacéuticos estamos de suerte, porque somos unos de los profesionales sanitarios que mejor formados estamos y mayores conocimientos tenemos.

Calves para ser un experto en farmacia: las reglas del juego farmacéutico

  1. Convierte tu pasión en tu profesión: en el antiguo paradigma laboral, las personas cobraban por malvender sus horas en un empleo que no les gustaba para poder pagar sus facturas. Hoy en día ningún laboratorio u oficina de farmacia querrá contratarte si no estás comprometido con el proyecto, si no trabajas en lo que realmente te apasione. La única forma de salir al nuevo paradigma laboral es convertir tu pasión en tu profesión. ¿Quién te va a querer pagar si no te gusta lo que haces? Si buscas un trabajo tradicional como farmacéutico, tu sueldo seguirá siendo según el convenio.
  2. Especialízate: cuanto más especializado en resolver un problema muy concreto de un grupo muy definido de personas mejor te van a ir las cosas. Si no trabajas la imagen de marca de tu farmacia, si no trabajas tu diferenciación, las ventas van a seguir dependiendo de los precios bajos y por proximidad. Seguirás siendo una Farmacia más, una Farmacia “marca blanca”. ¿Qué te hace diferente del resto de Farmacias de tu competencia? Tienes que ser un farmacéutico con nombre y apellido, entendiéndose como apellido tu especialización. Tienes que aportar un valor diferencial frente al resto de compañeros farmacéuticos. Y esto se consigue con la especialización.
  3. Usa las nuevas tecnologías e Internet: el canal online es muy potente para atraer a nuevos clientes y pacientes a la farmacia física, fidelizar a los que tienes, hacer crecer la marca de la farmacia y diferenciarte de tu competencia. Nos guste o no, los pacientes y clientes de la Farmacia están en las redes sociales. Por lo que el farmacéutico también tienes que estar en las redes sociales.
  4. Pasa de empleado a emprendedor: el rol de empleado va a ir menos, mientras que el rol de emprendedor o autoempleado cada vez va a ir a más. Cada vez habrá más personas que se autoempleen y conviertan lo que saben en una profesión. O también puedes llevar una mentalidad emprendedora dentro de tu trabajo por cuenta ajena. Como ejemplo los farmacéuticos en el Reino Unido son contratados como freelance o autónomos y no como empleados.

¡Adapta tus ideas!

• Mercado local frente a un mercado global: internet y las nuevas tecnologías ha provocado que se pase de un mercado local a un mercado global. Todos estamos conectados con todos y nuestro cliente puede ser de cualquier país. Una farmacia mediante su plataforma online puede vender medicamentos OTC y producto de parafarmacia fuera de su ciudad. Ya no sólo está limitada a que le compren por proximidad.
• Empresas grandes frente a empresas rápidas: antes las empresas buscaban llegar a ser grandes. Había que dar apariencia de ser grande. Ahora la rapidez tanto en las acciones como en la toma de decisiones, es uno de los factores de supervivencia de las empresas en el nuevo paradigma laboral. Las grandes multinacionales están en un proceso de reinvención, donde los departamentos son cada vez más pequeños y donde la toma de decisiones cada vez es más ágil. En el nuevo paradigma laboral las empresas grandes quieren parecerse a las empresas pequeñas por su rápida capacidad de reacción.
• Fabricar frente a innovar: antes el éxito estaba basado en la ejecución, hoy en día está basado en la innovación. Si no innovas estás condenado a ejecutar, a copiar. El sistema educativo está basado en que una persona sabe hacer algo, te enseña a hacerlo y cuando tú lo repitas igual obtendrás el éxito. El sistema educativo actual prepara personas para un mundo que ya no existe. Y sólo podemos innovar si conocemos a nuestro cliente ideal, cliente prototipo. Aquella persona a la que podemos servir mejor que nadie.
• Modelo de negocio frente a plan de empresa. El plan de empresa no sirve de nada en el nuevo paradigma laboral. Un modelo de negocio es una suma de estrategias. Tienes que saber muy bien quién te ayuda, a quién atiendes, qué tecnología usas, qué canales usas para atender a tus clientes, qué estructura de costes tienes, qué estructura de ingresos tienes, y qué te diferencia de los demás. Tener claro todo esto y establecer una estrategia para cada una de estas cosas. El plan de negocio va cambiando en función de lo que tú ves que funciona y lo que no. Y al final vas decidiendo qué estrategias te valen a ti, que no tienen por qué valer a otra persona.
• Automatización frente a humanización: los trabajos mecánicos y rutinarios van a pasar a realizarlos las máquinas. El talento es lo que cada vez se mira más al contratar un servicio o una empresa. Analiza qué partes de tu trabajo puede hacer una máquina qué partes no. Enfócate hacia aquellas partes de tu trabajo que no puede hacer una máquina. En aportar aporta valor a otras personas complementando la automatización de los trabajos de las máquinas.
• Trabajos frente a proyectos: no hay que buscar trabajo, hay que buscar proyectos donde puedas poner tu talento o conocimiento al servicio de otras personas. Profesionalmente hablando vales tanto como tu último proyecto. Las empresas no te van a contratar para un puesto fijo para toda la vida hasta que te jubiles, este concepto ya está obsoleto. Ninguna empresa te puede prometer trabajo para toda la vida.
• Titulaciones frente a currículums digitales: los medios para encontrar trabajo han cambiado. Los curriculums son SPAM que al final acaban amontonados en la mesa de un despacho. Los títulos cada vez valen menos y lo que vale es lo que tú sabes hacer con ese título. Por primera vez el talento manda por encima de un título. El currículum da paso a la identidad digital, que define cuáles son tus proyectos y cómo has aportado valor a través de ellos. El talento es lo que cada vez se mira más al contratar un servicio o una empresa.
• Imagen de marca de la Farmacia y marca personal como farmacéutico: las habilidades de comunicación, empatía y sociales, se convierten en una pieza clave para moverse en el nuevo paradigma laboral. Si no tienes una marca que te diferencie, serás irrelevante. Una marca blanca, alguien que se compra por precio o por proximidad, no por elección. La marca se gesta con el tiempo y está en la percepción de la cabeza de tu cliente, no es algo que tú controles. Puedes controlar lo que haces, pero no la imagen de marca que tienen de ti.
• Uso de Internet y redes sociales: hoy en día las redes sociales se han convertido en un magnífico amplificador para generar visibilidad en tu Farmacia. No puedes vender si nadie se ha enterado que existes. Cuanto más te vean y cuanto más compartas mejor. Las herramientas tecnológicas te permiten con muy poco dinero competir al mismo nivel que multinacionales. Internet es el mismo, tu correo electrónico es el mismo, tu Facebook e Instagram es el mismo. Esto es una democratización, es una revolución. Nos pone a todos en igual de condiciones. El peor error que se puede cometer en este momento es que tu Farmacia no esté en Internet. Pasa de ser un farmacéutico analógico a un farmacéutico digital. Si quieres conocer cómo puedes aprovechar Internet y las redes sociales para llevar a nuevos clientes y pacientes a tu Farmacia, te invito a ver este Vídeo Training gratuito exclusivo para farmacéuticos titulares.

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Redacción Consejos

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