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Sonia Saenz de Buruaga es presidenta del Comité Organizador del Congreso SEFAC y presidenta de SEFAC Euskadi
“Los farmacéuticos tenemos que ponernos al día con esta nueva enfermedad, así como trasladar recomendaciones sanitarias y filtrar la información no veraz y engañosa. En definitiva, realizar más si cabe una buena educación sanitaria para que mantengamos, mejoremos y recuperemos la salud de todos”El IX Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios se transforma en una edición virtual que tendrá lugar del 19 al 22 de octubre y con la que se quiere demostrar, con más convicción que nunca si cabe, la vigencia del lema escogido para la edición de este año: Haciendo lo difícil, consigues lo imposible. Entrevistamos a la presidenta de su Comité Organizador, que nos desgrana los contenidos principales que se van a debatir en esta importante cita de los farmacéuticos comunitarios.
El IX Congreso nacional SEFAC, que tenía previsto celebrarse en mayo, pero se ha pospuesto a octubre adoptando un formato virtual, lo que en palabras de la organización supondrá necesariamente “una reinvención”. ¿Qué supone esto a nivel organizativo y en el plano técnico? ¿Cuáles han sido los principales retos?
Hay que tener en cuenta que el congreso para marzo estaba ya totalmente perfilado en lo que se refiere a ponentes, temas, etc. Hemos tenido que asegurarnos principalmente de que los ponentes podían participar en las nuevas fechas y actualizar alguna temática, porque los tiempos, la pandemia y la evolución de nuestra profesión así lo requiere. El gran reto ha sido localizar a nivel técnico una plataforma que nos asegurase la visión que tenemos sobre un congreso, que asegurase que va a haber interacción, participación y que fuese muy muy intuitiva y fácil de utilizar.
¿Podrán mantenerse los distintos formatos como talleres, sesiones prácticas, o debates? ¿Cómo se ha resuelto por ejemplo la zona de expositores, se mantendrá?
Por supuesto, esa es la idea. Tal y como he comentado antes, el reto ha sido “pasar” ese formato de cercanía, networking e interacción tanto entre congresistas, como con ponentes y patrocinadores-expositores, que son la base de un congreso de SEFAC, a un formato virtual. La experiencia será distinta, pero los talleres van a ser totalmente interactivos. Muchas de las sesiones se celebrarán en directo, con posibilidad de realizar tus preguntas. Las sesiones prácticas también tendrán su grado de interacción incluso con preguntas y votaciones. Tenemos salas de networking para tomarte ese “café” con tus compañeros y la sección de expositores va a tener enlaces a información, vademecums, información técnica e incluso citas y salas virtuales con los laboratorios. Será igual que cuando te paseas en los congresos presenciales por los pasillos de expositores, pero con la ventaja que te dan las nuevas tecnologías en cuanto a información que puedas descargarte, ayudas audiovisuales, confidencialidad, etc…
Haciendo lo difícil, consigues lo imposible es el lema de esta edición, ¿era el original o se ha ideado con el nuevo modelo de Congreso?, porque parece pensado ex profeso para esta situación. ¿Qué se quiere trasmitir con estas palabras?
Era el lema original, ¡que ha resultado ser premonitorio! Cuando decidimos presentar la candidatura de Bilbao para el congreso SEFAC 2020 lo elegimos por unanimidad y de manera muy rápida. El lema es un proverbio antiguo en euskera, “ezina ekinez ezina”, con una traducción al castellano muy difícil. Hace referencia a que, perseverando, con esfuerzo y trabajo, se vencen las dificultades y se consigue lo que a priori parece muy difícil o imposible. Creemos firmemente que palabras como perseverancia, empeño, esfuerzo, constancia o trabajo definen nuestra profesión y la evolución que ha ido teniendo a lo largo de los últimos tiempos. A estas palabras añadiría sacrificio, adaptación y espíritu de servicio. El lema se adapta, cómo bien has puntualizado, a esta edición como un guante por las circunstancias que estamos viviendo con esta pandemia.
¿Qué temas principales se abordarán, cuáles destacaría? Suponemos que la covid-19 supondrá asunto de debate esencial, ¿desde qué ópticas se tratará?
El debate profesional de esta edición del congreso estará centrado en el valor de la indicación farmacéutica en la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, que es un elemento que también ha cobrado y tiene mucho valor en la actual situación de pandemia, donde las farmacias están siendo el punto sanitario de referencia en muchas localidades. Además, como no podía ser de otra manera, se analizará específicamente el rol del farmacéutico en la pandemia de la COVID-19 y se analizará qué queda por aprender con especialistas de distintas ramas (investigación, atención primaria, salud pública, etc.), tanto nacionales como internacionales. En las demás mesas redondas del evento se analizarán también aspectos como el rol del farmacéutico en vacunación o su importante papel como agente de salud en cesación tabáquica, la necesidad de especialidad y desarrollo profesional en farmacia comunitaria, etc. Además de estas mesas redondas, el congreso contará con simposios, talleres, sesiones prácticas y encuentros con expertos en los que se hablará de bulos en salud y como combatirlos, se proporcionarán consejos sobre la gestión de servicios profesionales farmacéuticos asistenciales y se analizarán los grandes retos del sistema sanitario en asuntos como la cronicidad, desde una óptica multidisciplinar.
“Esta edición no será un cúmulo de videos y webinars; hablamos de un CONGRESO con mayúsculas, con toda la interacción que nos permiten las nuevas tecnologías”
Y en cuanto a ponentes, ¿con quiénes se cuenta en esta edición?
La conferencia inaugural contará con la presencia de Michel van de Beek, experto en innovación digital, y Jaime Acosta, miembro del Comité Ejecutivo de la Sección de Farmacia Comunitaria de la International Pharmaceutical Federation (FIP). La mesa redonda sobre bulos, un asunto de gran interés y actualidad en estos momentos por el auge de las redes sociales, contará, entre otros, con Carlos Mateos, coordinador del Instituto #SaludsinBulos, y Gemma del Caño y Guillermo estrada, reputados especialistas en sus áreas y con un gran predicamento en redes sociales. Por lo que respecta a la mesa de pandemias, contaremos con Lars-Ake Soderlund, presidente de la sección de Farmacia de la FIP, Mariano Esteban, profesor Ad Honoren del CSIC o José Martínez Olmos, de la Escuela andaluza de Salud Pública (EASP). Además, destacados representantes políticos nos hablarán de su visión del papel asistencial de los farmacéuticos comunitarios. Son solo algunos de los nombres de un programa científico que, como es tradición en SEFAC, incluirá a los principales expertos de las diferentes ramas de la farmacia comunitaria y el Sistema Nacional de Salud.
¿Cómo cree que afectará la pandemia a este tipo de eventos? ¿Se pierde mucho con la falta de contacto directo?
El mayor handicap es hacerles ver a los congresistas y a todos los farmacéuticos que realmente vale la pena “acudir” al congreso, porque no se tratará de un cúmulo de videos y webinars; hablamos de un CONGRESO con mayúsculas, con toda la interacción que nos permiten las nuevas tecnologías. Sí que es verdad que somos una profesión de contacto humano. Las farmacias son establecimientos pequeños donde existe la interacción continuamente entre el personal y con los usuarios. Nos gusta estar con la gente y quizá eso se pueda echar un poco en falta.
Pero miremos la botella medio llena, ¿qué aspectos positivos nos traerá este Congreso online y esta “nueva normalidad”? Para empezar se nos ocurre que permitirá que el aforo (virtual en este caso) pueda multiplicarse…
Efectivamente. Y además del tema del aforo, las inscripciones se han abaratado y la conciliación con la vida personal y profesional será mucho más factible. Tengamos en cuenta que hay muchos farmacéuticos que normalmente no pueden acudir a un congreso porque no pueden dar de lado la asistencia que dan a la población, que tienen que cubrir guardias, o que simplemente no pueden asumir los costes de los desplazamientos y el alojamiento. Con este formato virtual no hay excusa para no inscribirte si quieres, participar y vivir el congreso. La virtualidad, además, nos va a permitir “asistir” a todas las sesiones. Con este formato se podrán ver sesiones en diferido y compaginar la asistencia virtual al congreso con la vida personal y laboral. Siempre va a ser mejor verlas en directo, por la interacción que se va a dar, pero considero que el poder verlo también en diferido, y en exclusiva para los congresistas, es una ventaja importante.
“Ni la presidenta del comité científico ni yo pensábamos que, con toda la incertidumbre que hemos vivido y el trabajo extra que han tenido que realizar los farmacéuticos para proteger a equipos y pacientes y para adaptarse a las nuevas circunstancias, los profesionales iban a movilizarse de esta manera”.
Bilbao iba a ser la sede física original, pero ya han adelantado que no se olvidarán de la ciudad a pesar de la reconversión del Congreso a un modelo virtual…
Faltaría más. Siendo Bilbao la capital del mundo, y con lo orgullosos que estamos de nuestra ciudad, los bilbaínos no queríamos dejar de enseñar y compartir nuestro “botxo” con todos los congresistas amigos que nos van a acompañar. No se va a poder degustar la maravillosa comida que tenemos, ni comprobar in situ lo que es el sirimiri, pero sí que queremos acercar un poco nuestra ciudad y que siga siendo el congreso SEFAC 2020 en Bilbao. Tenemos unas cuantas sorpresas para que los congresistas se acerquen un poco a Bilbao y que en cuanto puedan vengan a visitarnos.
¿Cuáles fueron las cifras de la última edición?, ¿están satisfechos con los resultados?
El congreso de Alicante en 2018 reunió a más de 1.500 profesionales del sector; una cifra de récord tanto para SEFAC como en el ámbito de la farmacia comunitaria en España. Pero más allá de los resultados cuantitativos, consideramos que la cita alicantina supuso un antes y un después para la farmacia asistencial y de servicios, así como un ejemplo notable de la labor científica de nuestros profesionales. Así al congreso se presentaron 416 comunicaciones, casi un 40 % más que en la anterior edición, celebrada en Zaragoza en 2016; una cifra que, por cierto, ya se ha superado en esta edición virtual.
Y en esta edición, ¿nos puede adelantar algunos datos de lo que será el Congreso, en cuanto a patrocinadores, comunicaciones presentadas, farmacéuticos inscritos…?
Lo que podemos adelantar es que hemos recibido un 20% más de comunicaciones que en la edición anterior, con más de 500. Tengo que reconocer que ni la presidenta del comité científico ni yo pensábamos que con toda la incertidumbre que hemos vivido, y el trabajo extra que han tenido que realizar los farmacéuticos para proteger a equipos y pacientes y adaptarse a las nuevas circunstancias, los profesionales iban a movilizarse de esta manera. Estamos gratamente sorprendidos, pero ahí es donde demostramos que esta profesión ha hecho, hace y seguirá haciendo mucho por la población y la sociedad. Cuando las cosas se ponen difíciles es cuando más lo demostramos. Los patrocinadores se han mantenido, que es mucho decir con lo que está cayendo a nivel económico y con las previsiones a corto y medio plazo, y eso también es de agradecer. La industria farmacéutica sigue apoyando a la farmacia comunitaria y el modelo clínico y asistencial que promueve SEFAC y eso es imprescindible para seguir avanzando científicamente.
Aún es pronto para saber la cantidad de inscripciones que vamos a tener, pero viendo la progresión estamos contentos. Animo a los rezagados a que se inscriban ya, sobre todo por el tema de aforo. Como hemos querido mantener esa interacción ponentes-congresistas, los talleres tendrán cupo, al igual que los encuentros con el experto o las sesiones prácticas.
El de SEFAC será el único congreso científico para farmacéuticos comunitarios que se celebre este año, mientras que otros han optado por trasladar sus congresos al año que viene. ¿Por qué se ha decidido mantenerlo?
Es que no nos planteamos otra cosa. Es más, creemos incluso que es más necesario que nunca. La vida sigue su curso, como la sociedad, la profesión o los pacientes… No podemos pararnos y esperar. Al revés, han surgido circunstancias que nos obligan a adaptar y compartir nuestros conocimientos y a estar incluso más que nunca a pie del cañón con la población, que es nuestro principal objetivo. Tenemos que ponernos al día con esta nueva enfermedad, así como trasladar recomendaciones sanitarias y filtrar la información no veraz y engañosa. En definitiva, realizar más si cabe una buena educación sanitaria para que mantengamos, mejoremos y recuperemos la salud de todos. SEFAC como sociedad científica tiene que seguir avanzando y dando servicio a sus socios, y más aún en esta época en la que la generación de evidencia científica y compartirla ha adquirido una dimensión tan importante.
Y en este sentido, ¿en qué medida cree que esta crisis sanitaria puede repercutir en la formación y actualización de conocimientos de los profesionales de la salud?
Como acabo de comentar, en una pandemia como la que estamos viviendo está actualización de conocimientos se vuelve imprescindible. Como primer y último eslabón de la cadena sanitaria nuestra obligación como profesionales sanitarios es la de estar a la última. La introducción de nuevos medicamentos y protocolos, así como nuevas recomendaciones de prevención y nuevos hábitos de vida, han de seguirse y monitorizarse, especialmente en pacientes crónicos. Algunos han empezado a hacer más deporte, pero otros han abandonado la actividad. Hemos cambiado hábitos nutricionales, y la ansiedad, el insomnio y las cefaleas se han incrementado por la incertidumbre y el confinamiento. Las personas mayores y con patologías crónicas se han visto obligadas a encerrarse y bajar su nivel de interacción social a niveles alarmante. Todas esas circunstancias se reflejan en la evolución de las patologías, en la adherencia a los tratamientos y en descontroles de enfermedades que estaban controladas.