El 38% de los oncólogos se plantea dejar su profesión por el síndrome de desgaste profesional o burnout

El síndrome de desgaste profesional, conocido como burnout, se ha convertido en un problema creciente entre los profesionales sanitarios, afectando especialmente a los oncólogos debido a las intensas demandas emocionales de su trabajo. Según estudios recientes, hasta 1 de cada 4 profesionales considera cambiar su carrera, y más del 38% contempla dejar la profesión.

Impacto del burnout en la atención sanitaria

Estos datos evidencian una creciente preocupación sobre el desgaste profesional, dado su impacto significativo en los sistemas de salud y la calidad de atención a los pacientes. Por ello, la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), junto con la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), ha profundizado en las causas y consecuencias de este fenómeno, presentando recomendaciones para frenar el agotamiento y mejorar el bienestar de los oncólogos en toda Europa.

Causas y consecuencias del burnout

El doctor Andrés Cervantes, presidente de ESMO, resaltó la creación en 2019 del Grupo de Trabajo de Resiliencia (RTF) de ESMO, cuyo objetivo es apoyar el bienestar de los oncólogos a nivel mundial. El burnout no solo provoca problemas crónicos de salud, como cardiopatías y trastornos mentales, sino que también se relaciona con una disminución en la satisfacción profesional, menor sensación de logro y un impacto negativo en la atención al paciente.

Un estudio de ESMO reveló que más del 70% de los oncólogos jóvenes presentaba signos de agotamiento en 2014. La situación se ha agravado, y ahora, hasta el 57% de los oncólogos europeos se siente afectado por el burnout. El doctor Cervantes enfatiza que el éxito del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer depende de abordar esta crisis de manera urgente.

La situación en España

La doctora Elena Élez, de ESMO y SEOM, indica que la tendencia en España coincide con la observada en Europa. Una encuesta de SEOM reveló que uno de cada cuatro médicos jóvenes consideraba cambiar de especialidad tras la pandemia. Esta situación subraya la necesidad de formación continua y seguimiento desde la carrera profesional.

El doctor César Serrano, secretario de SEOM, también destaca que el burnout impacta negativamente en la calidad asistencial y en los pacientes, instando a implementar medidas para mejorar el bienestar de los oncólogos. La SEOM ha estado trabajando en un decálogo con medidas preventivas desde la creación de su Grupo de Trabajo de Resiliencia en 2022.

Propuestas para mejorar el bienestar

La doctora Lara Iglesias, coordinadora del Grupo de Tutores de Residentes de SEOM, ha presentado un proyecto para fortalecer la resiliencia de los residentes de oncología a través de la mentoría. Este enfoque busca proporcionar apoyo y herramientas para manejar la carga emocional del trabajo.

ESMO ha elaborado un decálogo de recomendaciones para gestionar los riesgos psicosociales, optimizar el bienestar y reducir el burnout en oncología. Las principales estrategias incluyen:

1. Mejorar la comunicación organizativa.
2. Proporcionar supervisión profesional y tutoría.
3. Reforzar el apoyo en formación y desarrollo.
4. Promover modalidades de trabajo flexibles.
5. Garantizar cargas de trabajo manejables.
6. Crear un entorno de trabajo agradable.
7. Impartir formación sobre resiliencia.
8. Invertir en la atracción y retención de talentos.
9. Establecer medidas de apoyo adaptadas.
10. Influir en responsables políticos y partes interesadas.

Conclusiones

El burnout en oncología es un problema que requiere atención urgente y coordinada. Las recomendaciones de ESMO buscan no solo proteger a los oncólogos, sino también asegurar una atención de calidad para los pacientes. A través de la colaboración entre organizaciones, profesionales y responsables políticos, se espera que estas medidas contribuyan a un entorno laboral más saludable y sostenible para los profesionales de la oncología en Europa.