Únete a nuestra comunidad
Toda la actualidad del mundo de la salud y la farmacia en Consejos de tu Farmacéutico.
Además, puedes seguirnos en nuestras redes sociales:
Descubre el primer paso para organizar y repartir las tareas en la farmacia, mejorar la eficiencia de tu equipo y aumentar la rentabilidad de las acciones propuestas.
Por Mª Carmen Sáez creadora de impulsatufarmacia.com
Muchas veces se nos va el tiempo en el día a día y, por la noche, te vas a la cama con la sensación de que no te ha cundido y con la mitad de los asuntos sin resolver. Si tienes algún colaborador, porque no acaba de rematar, o si no lo tienes, porque eres tú el que tiene que llegar a todo. Resultado: echas un montón de horas en la farmacia y al final terminas con el convencimiento de que podías haber hecho más.
Hay una historia que se repite en muchas farmacias. La falta de organización, la acumulación de tareas, el tener muchas ideas, no llevarlas a cabo y sentirse, al final como un bombero apagafuegos. ¿Te pasa eso a ti? Imagino que lo has intentado muchas veces, y que delegar, te cuestes más o menos, es algo que percibes como necesario.
Pues bien, en este punto te tengo que decir que hay dos maneras de enfocar el asunto:
1.- La vía rápida: elaborar un listado de tareas para el equipo, repartirlas y esperar a que se cumplan.
2.- La vía más eficiente: construir un sistema basado en unos objetivos claros y compartidos por todos tus colaboradores.
En ambos casos el objetivo final es obtener un reparto de tareas equilibrado y eficiente en la organización. Pero, bajo mi punto de vista, si tienes una lista de tareas que te han pasado y quieres implantarla, a capón, en tu farmacia, no te va a funcionar. Lo siento, pero es así. ¿Por qué? Porque las tareas son solo un medio para lograr unos objetivos. Y antes de llegar a elaborar esa lista tienes que hacer bien una serie de pasos previos imprescindibles: en primer lugar, define qué quieres tú exactamente, en qué eres bueno y trabaja tu Mindset como vimos en el artículo del número anterior de la revista. Y luego, deberás definir tus objetivos y los de tu farmacia. Porque si no lo tienes claro, difícilmente podrás liderar a tu equipo. “¿Hacia dónde vamos, capitán?” “Pues no sé, pero remad fuerte…” Eso, desmotiva a cualquiera.
Mi trabajo diario consiste en orientar y ayudar a tomar decisiones difíciles, y eso es lo que vengo a contarte hoy aquí. Tienes que poner el foco en lo importante, en conseguir tus objetivos. Tienes que tomar decisiones, tienes que decir que no, aunque te duela. Y tienes que agarrarte fuerte a tus metas, planificar las estrategias para lograrlas y luego, sí, delegar. Porque si vas intentando aplicar lo que a otros les ha funcionado sin ver si encaja o no en tu estrategia, y más aún, sin estrategia, solo lograrás confundir a tu equipo y sobrecargarte tú. Si esperabas que hoy te diera un listado de tareas y una manera fácil de delegar en tu equipo, lo siento, no es el mejor camino. Porque liderar no es fácil, y caer en el error de creer que haciendo lo mismo una y otra vez obtendrás resultados diferentes, es la forma más segura de encontrarte ante el fracaso total.
¿Por qué no te da la vida para más?
Si te sientes como un bombero apagafuegos es probable que sea porque no tienes un objetivo claro a largo plazo, a medio y a corto.
- Porque no tienes estrategias para llevarlos a cabo.
- Porque no has puesto tareas parciales, mensuales, semanales, diarias.
- Porque no las has asignado en función de la idiosincrasia de cada uno de los miembros del equipo, teniendo en cuenta sus propias necesidades, objetivos y valores.
- Porque no le has explicado a cada uno lo que esperas de él y porqué.
- Porque asignar tareas, roles y esperar que el equipo las cumpla, es el paso final de toda esta cadena.
Así que hoy, te voy a invitar a empezar este camino y dedicar un rato a la reflexión. Hoy vas a empezar a delegar. ¿Cómo? Aprendiendo a marcar objetivos y a elaborar una estrategia para lograrlos. ¿Te imaginas poder disponer de un método eficaz para resolver cualquier tipo de problema? Pues aquí lo tienes. Es el modelo GROW. Es una herramienta diseñada para resolver problemas y establecer metas y está totalmente orientado a la consecución de resultados. Por ello se ha utilizado mucho en el mundo de empresa y el coaching ejecutivo.
Su nombre, GROW es el acrónimo de las 4 iniciales en inglés.
G: De GOAL (objetivo o meta)
R: De REALITY (realidad)
O: De OPTIONS (opciones y obstáculos) y
W: De WILL (voluntad)
Veamos cómo funciona:
En primer lugar, comenzamos por definir una META específica (G, goal). Esta meta debe ser específica, medible, alcanzable, retadora y acotada en el tiempo. (Objetivos SMART) Para formularla te puedes plantear las siguientes preguntas:
– ¿Cómo te gustaría que fuese tu situación y la de tu equipo dentro de un año?
– ¿Qué te gustaría ser, hacer y tener?
– ¿Cuál es tu mayor deseo?
Tienes que ser muy específico, mucho, cuanto más detallado sea el objetivo, mejor. Y además defínela en positivo: qué quieres lograr. Evita objetivos como “no tener productos D en mi stock”. Ser positivo ayuda en el proceso.
Después de definir la meta, el siguiente paso es identificar tu estado actual para entender tu realidad (R, reality). Podemos utilizar las siguientes preguntas.
– ¿Dónde estás ahora respecto a ese objetivo?
– ¿Qué dificultades te encuentras en este momento?
– ¿Cuáles son tus fortalezas para poder lograrlo?
Una vez entendida tu realidad, debes buscar las opciones y evaluar los obstáculos (O, opcions y obstacles) existentes que te permitan avanzar de tu situación actual para alcanzar tu objetivo.
– ¿Qué recursos necesitas para lograr tu objetivo? Exactamente. No me vale formación. Necesito que digas qué tipo de formación exactamente.
– ¿Qué obstáculos te puedes encontrar en el camino?
– ¿Qué opción te motiva más?
Por último, tendrías que definir y seguir un plan de acción que te motive y establecer tu compromiso (W, will) para la consecución de tu objetivo.
– ¿Qué voy a hacer?
– ¿Qué necesito para empezar?
– ¿Exactamente, qué pasos debo dar?
Ahora ya puedes empezar con el trabajo de marcar objetivos para poder delegar.
Empieza hoy con un objetivo. Después tendrás que elaborar el resto. ¿Es fácil? No, pero una vez que aprendas este método, será como conducir, se convertirá en una tarea sencilla. Si tienes claros los objetivos y las estrategias para lograrlos y se los haces entender a tu equipo, será mucho más fácil delegar en ellos. Porque entenderán qué esperas de ellos exactamente y tú tendrás la tranquilidad de que todo se cumple como es necesario.
La acción marca la diferencia.
Te animo a que empieces desde ya la inmersión en tus propios objetivos y en tu realidad. Es el primer paso para liberarte de toda esa carga que te agobia y que no deja crecer a tu farmacia y a tu equipo hasta donde tú sabes que pueden llegar. Después, vendrá el siguiente paso, elaborar una lista de las tareas necesarias. Y si tienes miedo, actúa con miedo.